Sería más fácil

666 67 75
                                    

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconocen son míos. 

NOTA: Trata temas de suicidio, si eso los triggerea mejor no lo lean. 

Para Nathie. 

Como siempre, se despertó antes de que sonara el despertador. Natasha no abrió las ventanas, odiando incluso la pequeña luz que se colaba alrededor de ella. No tenía la mínima intención de levantarse e interactuar con sus compañeros.

—Joder, Romanoff...¿por qué no regresaste a S.H.I.E.L.D.?—se preguntó retóricamente.

Había recibido algunas llamadas de Bobbi cuando la organización se comenzaba a reconstruir, pidiéndole que la dirigiera pero la Viuda Negra lo había rechazado pues tenía un compromiso con los Vengadores y con Steve Rogers.

—¿De verdad haremos esto?—le había preguntado el soldado, emocionado—¿Seremos una pareja frente a los demás?

En ese momento estaban embargados de emociones, enamorados, sintiendo que el mundo les pertenecia después de haber destruido a Ultron y a Rumlow. Sin embargo, esa felicidad no les había durado más que un par de años, la vida como super-héroes los había ido atrapando haciendo que sus personalidades chocaran y estallaran de la peor manera.

—¡Estás exagerando, Rogers!—dos semanas atrás, Natasha estaba tan enojada que no le importaba que el resto de sus compañeros los vieran discutir—¿Crees que lo hice para molestarte? ¡Te recuerdo que llevo mucho tiempo en este trabajo!

—¡Pudiste reportarte! ¡Avisarnos! ¡Cualquier cosa!

—¡Solo era una maldita partida de póker...!—Natasha abrió la boca, ofendida cuando vio que Steve comenzaba a avanzar hacia la salida de la habitación—¿A dónde crees que vas, Steve?

Sus compañeros los veían con interés, pero la espía solamente estaba centrada en el rubio frente a ella.

—No voy a seguir discutiendo esto, Romanoff. Al menos, no hasta que entiendas que somos un equipo.

Estaba jodida, se sentía muy cansada. Todo estaba mal, quizá era estúpido, pero nada estaba funcionando como ella quería en los últimos meses. Incluso su teléfono móvil se había roto. Por primera vez desde que era una niña, Natasha Romanoff se sentía perdida. La noche de aquella discusión Steve no había llegado a dormir al apartamento que compartía en la ciudad y, poco a poco, sus cosas desaparecían del lugar, sabía que las iba a recoger en las tardes pero no se atrevía a comprobarlo.

—F.R.I.D.A.Y. ¿está todo listo para la misión?

Tomó su teléfono móvil, recordándose que tenía que hablar con Tony acerca de la reparación.

—El Capitán América ha requerido la presencia de todos los Vengadores en la base, quiere hacer una revisión del protocolo con todos, Agente Romanoff.

La espía no pudo evitar rodar los ojos, sabía que estaba haciendo por lo que él consideraba sus errores en la misión pasada. Odiaba tener que dar el ejemplo para sus nuevos compañeros, no tenía ninguna excusa para faltar.

—Gracias, F.R.I.D.A.Y. me reportaré como es débido.

Ni siquiera tenía ganas de desayunar; últimamente comía solo lo necesario para mantenerse funcional. Con Clint y Laura en la granja y el resto de los Agentes en misiones, no había nadie que se preocupara por ella.

"Quizá sea para mejor. Así podrá encontrar una manera eficiente en la que se termine todo."

Ese pensamiento la habia estado rondando desde la primera vez que había asesinado a alguien; pero solo creció a este limite después de Ohio, cuando perdió a Yelena y ahora. Apretó los puños, decidiendo que una ducha de agua fría sería mucho mejor que gastar tiempo en tristezas.

El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora