Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel. Solo la historia me pertenece.
NOTA: Negritas en Ruso.
Para Gaby y Dani M.
—¿Estás segura de esto, muñequita?—preguntó Steve, viendo dudoso a Natasha—No tienes porque volver a Rusia, sé que no es tu lugar favorito en el mundo...
Lo habían logrado, habían vencido a Thanos. Milagrosamente, los múltiples equipos que se unieron para vencerlo, conocidos como "Los Vengadores" habían sobrevivido. A excepción de la perdida de Gamora, no tuvieron víctimas mortales. La mayoría de ellos había decidido que era el momento correcto para retirarse, darle lugar a nuevas generaciones que seguirían con su legado y se encargarían de proteger el Universo, pero había algunos cabos sueltos que debían atar antes de retirarse, o eso era lo que le había dicho la Viuda Negra al Capitán América antes de tomar un Quinjet rumbo a su país natal.
—Necesito que conozcas a alguien muy importante para mi, ¿de acuerdo?—sonrió la espía de cabello pelirrojo—¿Confías en mí?
El soldado atrajo a su amada hacia él, con mimo. Natasha estaba cada vez más segura de que podía estar con ese hombre hasta el final de sus días; pues nadie la llenaba como él en todos los aspectos.
—Por supuesto que confío en ti, preciosa—murmuró el rubio.
Se aseguraron de invertir muy bien su tiempo hasta el momento de llegar a Rusia. Cerca de San Petersburgo había una pequeña granja que, aunque a simple vista se veía completamente normal; para un ojo entrenado se encontraban frente a una fortaleza de seguridad.
—¿Seguro de esto, soldado?—se burló Natasha, imitando la pregunta de
Steve tragó grueso sin saber que era lo que le esperaba en aquel misterioso lugar, pero entrelazó sus dedos con los de Natasha para avanzar junto a ella.
—Madre...¡Estoy en casa!—gritó Natasha, dejando todavía más confundido al pobre Capitán América.
Aunque él sabía que su amada había dejado una familia en Rusia, jamás se esperó que siguiera en contacto con ellos. Cuando Mason, a través de T'Challa, lo llamó para decirle que Natasha lo esperaba en Ohio y necesitaba un Quinjet con urgencia; ella le había contado que se había reencontrado con su hermana y sus padres adoptivos, quienes habían sido su salvación durante los años de existencia de la KGB, para ayudarlos a destruir la Sala Roja. Steve fue testigo presencia de lo mucho que había sufrido Natasha cuando ellos desaparecieron y de lo mucho que hizo para volverlos a tener en su vida. Aún así, no esperaba que fuera tan cercana a ellos como para llamarlos "madre" o "padre". Sin embargo, la que apareció primero a recibirla fue una rubia, que Steve conocía por fotografías.
—¡NATKA!—gritó Yelena, prácticamente arrasando a Natasha de las manos del Capitán América—¡TE EXTRAÑÉ MUCHO! ¿POR QUÉ NO VINISTE ANTES?
—Tenía algunas cosas que solucionar, malyshkaya—dijo la Viuda Negra, sonriendo.
Yelena rodó los ojos, cruzándose de brazos como una cría berrinchuda.
—Cosas de Vengadores, me supongo—dijo haciendo un puchero—¿conseguiste volver a hacer tu pose en la batalla con el hombre morado?
—¿Cuál pose?—preguntó Steve con curiosidad.
Yelena Belova se pasó gran parte de la tarde haciendo una demostración de los movimientos que hacia Natasha cada vez que aterrizaba en una batalla, para vergüenza de la misma y diversión del Capitán América. La disfuncional familia era bastante feliz con la forma que tenían que comportarse, Steve no podía evitar recordar a la propia familia que había formado con los Barnes cuando su madre murió y se sentía feliz de que su amada Natasha pudiera tener eso.

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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.