Disclaimer: Los Vengadores no me pertenencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia es mía.
NOTA: Negritas en ruso.
Para nxtstxv
—No puedo creer que sigas con ella—bufó Bucky.
—Pásame una cerveza, por favor, colega.
—¡Lo digo en serio, Steve!—saltó el sargento–Esa mujer se ilusiona más y más contigo y tu sigues con ella, ¿por qué? ¿Por qué es la sobrina de tu ex-amante? Permíteme decirte que eso es perturbador.
—Mi relación con Sharon no tiene nada que ver con Peggy.
—Insisto en que esa relación es para olvidar a una mujer—dijo Bucky, tendiéndole la bebida—Y voy a descubrir quien es.
Steve se quedó en silencio, bebiendo aquellas cervezas preparadas en Asgard que Thor le había traído de regalo a él y a Bucky por el aniversario del fin de la segunda guerra mundial. Habían pasado seis meses desde la última vez que la había visto, entre pestañas, cuando ella depositó un beso en su frente y le pidió que no lo esperara.
—Nat, nena...
—No me llames así, Rogers—susurró la espía, acariciando sus cabellos rubios—¿En qué quedamos?
El Capitán América rodó los ojos sin poder evitarlo.
—No apodos cariños, no interés personales, no sentimientos—dijo adormilado—pero pensé que podríamos hacer una excepción ahora que te vas.
—Es mejor así y lo sabes—Natasha volvió a besar sus labios, distrayéndolo un poco—No sé cuando volveré y no quiero que te quedes esperando; no eres un monje y yo no puedo darte nada de lo que deseas.
Quería decirle que no era cierto, que ella era justo lo que deseaba para compartir su vida, pero sabía que tenía que atenerse a eso; solamente follar y estar juntos cuando nadie los veía, dormir abrazados, conformarse con esos atisbos de pareja que podían vivir. Natasha se montó en él y lo folló con fuerza, ocultando su rostro para que no viera las lágrimas que le caían por sus mejillas. Cuando el soldado despertó, desnudo en su cama; ella ya no estaba.
—En verdad, no hay otra mujer—dijo Steve—Solamente existe Sharon Carter para mí.
—Repítelo hasta que te lo creas, sinvergüenza—rio Bucky.
Si era honesto consigo mismo, Steve ni siquiera a sabía como había comenzado su relación con Sharon. Un buen día, ella había tocado a su puerta, preguntándole si podía usar su lava-ropas porque el de ella se había descompuesto y terminaron besándose en el sofá. La agente había querido continuar y llevar aquello hasta la cama, pero el soldado se lo impidió.
—Me...me gustaría cortejarte, Sharon—había confesado.
La agente se ruborizó y aceptó. El soldado comenzó a conquistarla, ante la sorpresa de sus compañeros Vengadores. Steve no podía negar que se sentía bien, estar con ella, acompañarla e irla a recoger de su apartamento; tomarla de la mano en la calle, ir a citas. No era fácil, veía a Natasha en todos lados y no dejaba de compararlas; pero eso solamente hacía que Steve se empeñara más en su relación con Sharon.
—Le voy a pedir matrimonio a Sharon—soltó de pronto.
Bucky escupió su cerveza en ese momento, no podía creer lo que estaba escuchando.
—¡Apenas llevan cinco meses de relación! ¡Ni siquiera se conocen bien!
—Cuándo éramos jóvenes se casaban en mucho menos tiempo—rio Steve—¿No recuerdas que mis padres se casaron quince días después de su primera cita y estuvieron juntos para toda la vida?

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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.