El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.

You're losing me

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son mios. 

Para Gabs 

I wouldn't marry me either

A pathological people pleaser

Who only wanted you to see her

—¡No sé porque carajo lo sigo intentando!

Bobbi Morse alzó ambas cejas, la desaparición de la mitad del universo gracias a Thanos había hecho que la espía se uniera de nuevo a S.H.I.E.LD., esta vez al mando de la Viuda Negra.

—¿Se puede saber de que estas hablando?

Natasha se detuvo en seco, maldiciendo. Había olvidado que Bobbi sabía ruso tan bien como ella, después de todo había sido su profesora. Estaban solas en la base de los Vengadores, dirigida cuidadosamente por Natasha.

—Nada, Morse. Cosas mías, ¿has tenido información de tu equipo?

—Creo que necesitamos un descanso.

—Las personas desaparecidas no van a regresar si nos dedicamos a descansar...—el resto de la oración se quedó en el aire, después de todo, era la única Vengadora original en activo—además, estoy esperando un informe de Carol.

Bobbi chasqueó la lengua, ese día no iba a obtener un "no" como respuesta.

—Estoy segura que lo que sea que te tenga que decir la Capitana Marvel puede esperar hasta que regreses. No vamos a cambiar nada sin descansar, pegadas a las pantallas todo el tiempo.

La pelirroja alzó la vista a su compañera, al notar que se le quebraba la voz. Bobbi había perdido a su hermana, sus sobrinos y al amor de su vida por culpa del maldito chasquido; lo menos que podía hacer ella era ayudarle a distraerse.

—En eso tienes razón, Morse—dijo, poniéndose los zapatos—¡Vamos! ¿Tienes alguna idea a donde ir? No creo que los bares de Nueva York sigan siendo los mismos que los de tus días en la Academia.

Bobbi le dedicó una sonrisa tímida, subiéndose junto a ella al elegante Corvette de la espía. Condujeron por la ciudad, que aún no se recuperaba completamente de la desaparición de las personas, a pesar de que habían pasado casi cinco años.

—Es extraño estar aquí sin Clint, Laura o María—murmuró Bobbi, entrando a su bar favorito—¿Habías venido en el último tiempo?

Natasha negó con la cabeza, sentándose frente a ella en una de las mesas más alejadas. Nadie notó o hizo un comentario acerca de las dos mujeres completamente armadas y bastante reconocidas a nivel mundial.

—Realmente prefiero ir a los bares de Brooklyn con Steve, nos sentimos más cómodos en los lugares conocidos...

Bobbi le sonrió, después de pedir una ronda de cervezas para ambas.

—Así que Steve, ¿qué se siente ser la pareja del Capitán América?

La Viuda Negra abrió mucho los ojos, negando con la cabeza. Sin saber que decir, apuró la primera botella de cerveza, dejándola casi a la mitad.

—Es uno de los mejores compañeros de trabajo que he tenido, ese hombre sabe como moverse...en el campo de batalla—aclaró—nos complementamos bastante y él es el culpable de que ahora esté yendo a terapia.

—Pero...¿lo quieres, Nat? ¿Cómo yo quiero a Lance?

—No sé que responderte a eso.

A decir verdad, Natasha se había cansado de darle señales a Steve. Le costó mucho aceptar que sentía algo por él y para ese momento había llegado la Guerra Civil, dónde lo vio besar a Sharon Carter.