Esperanza

1.1K 88 14
                                    

DIslciamer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconzocan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

NOTA: Esta es la segunda parte de Witzy, Witzy araña. 

Para Kristel ( marvelita06 ) ¡Gracias por ayudarme a ganar mi concurso! 

Esperanza, esa pasion por lo posible. Esperanza, ese nacer en lo invisible. Es arriesgar en lo increible. Esperanza, ese confiar en lo que llega. Esperanz, es fecundar aquel pasado en una vida que despierta.

Steve y Natasha habían corrido muchas veces durante las misiones, pero nunca tan rápido como aquel día. Taskmaster había visto a su hija, sabía exactamente quienes eran ellos y, por consciente, quién era Lena. El capitán América había tomado a su hija en brazos, escondiéndola de las balas mientras avanzaban por los callejones de Budapest.

—¡No la subiremos a una motocicleta!—sentenció Steve.

—¿Qué otra opción tienes, Rogers?—cuestionó Natasha, desesperada.

Habían llegado al muelle, donde los automóviles estaban parados, esperando la luz verde del semáforo para continuar con sus respectivos caminos, ajenos a lo que pasaba en aquella ciudad. Viéndose acorralados cuando se escuchó el camión blindado que traía al enviado de Dreykov, Yelena sacó su arma, amenazando a un hombre hasta salió de su automóvil, huyendo despavorido.

—¡SUBAN YA!

Mientras las dos rusas se montaban en la parte superior del automóvil, Steve se sentó en el asiento de atrás, consolando a Lena que sollozaba confundida.

—¡Qué se vayan, papi! ¡Vayan!

—Ya, mi princesita...—decía el soldado—Te prometo que no te atraparán.

—¡Son malas! ¡Lastimaron tía Lena!

Yelena se sentía muy incómoda con esa situación, no podía creer que su hermana tuviese una hija, que hubiera hecho una vida desde que salió de la Sala Roja; cada vez, la historia que se había inventado para ella, era más real. Las cinco personas dentro del automóvil se quedaron en silencio, sumidos en sus propias mentes. Fue Lena la que rompió el silencio, viendo por la ventana la salida de la ciudad.

—Mi mamá dice que es malo robar—comentó la niña, sorprendiéndolos.

—¿De qué hablas, cariño?—preguntó Natasha.

—¡Carro!—anunció—¡Tía Lena lo robó!

—¿Qué quieres que haga , Lena? Que lo des-robe?—se quejó Yelena.

—¡Sigue siendo malo!

Natasha soltó una risita, viendo a su esposo e hija sentados en el sofá. De algún modo, el soldado había conseguido que su desesperada pequeña pudiese mantenerse sentada, con el cinturón de seguridad puesto.

—¿A dónde vamos ahora, Romanoff?—preguntó Yelena—¿Alguna idea?

—Tengo que recordarte que eres tú la que sabe qué hacer con estos—dijo Natasha, mostrando el vial—Además, ustedes han dicho que yo no puedo hacerme cargo de la misión—bufó.

—No sé como la aguantas, Capitán—comentó Yelena, rodando los ojos—Necesitamos conseguir otro transporte, si es que queremos llegar con Alexei.

—¿Quién es Alexei?—interrumpió Lena—¿Otro amigo?

—Se podría decir que si, cariño—comentó Natasha—¿Por qué no duermes un rato? Seguro estás muy cansada...

El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora