El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.

Only love can hurt like this

Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Para Nathie ladyevans_romanogers 

—¿No vas con él?—preguntó Steve en el cementerio.

—No—respondió Natasha.

—¿No te quedas aquí?

—Naah—dijo la Viuda con una sonrisa coqueta—Expuse todas mis coartadas; necesito conseguir una nueva.

—Puede tomar un tiempo.

—Cuento con ello—sonrió—Lo que me preguntaste; cobré unos cuantos favores en Kiev—dijo entregándole una carpeta en ruso con información del mítico soldado—Hazme un favor, llama a la enfermera.

—No es una enfermera.

—Y tú no eres un agente de S.H.I.E.L.D

Dejando solo al soldado, que se quedó por un rato observando a la tumba de Nick Fury. Aún era difícil procesar lo que había pasado, sobre todo con Natasha. No tenían nada que ver; jamás habían pasado de unos cuantos besos, además ella le había dicho que debía seguir adelante con Sharon Carter, pero no podía. Sentía que esa no era la mujer correcta, su corazón marcaba en otra dirección.

—¿Listo para partir, Rogers?—preguntó Sam.

Steve lo pensó por algunos minutos. Había pensando que aquello era lo que debía hacer; continuar solo con la búsqueda de su compañero de batalla, se lo debía; pero desde la caída de S.H.I.E.L.D. había entendido que no debía trabajar sin personas que confiaba.

—¿No piensas visitar a tu familia en la ciudad, colega?—cuestionó Steve, preocupado—¿Algún pendiente? ¿Necesitas hacer algo más?

—Partimos hoy mismo, ¿verdad?

—Hill nos ha conseguido un Quinjet.

—Pensé que todos habían sido destruidos—dijo Falcon, con recelo—¿Podremos hablar con María acerca de esto?

El Capitán América se imaginó a Natasha alzando las cejas ante esos comentarios. ¿Qué diría acerca de la cercanía de sus dos amigos?

—¿Desde cuándo es solamente "María", Wilson?

—Tenía que hacer algo mientras esperaba que curaran a Nat, ya sabes...tema de conversación. No eres el único al que le pueden conseguir citas.

—¿Nat te dijo que hablaras con ella?

Sam se ruborizó.

—Creo...creo que dijo lo contrario.

Steve le palmeó el hombro, riendo ante las palabras de su amigo. Jamás pensó que le gustaría la sub-directora de S.H.I.E.L.D. aunque probablemente no volverían a verse después de la caída de la organización.

—Vamos, Romeo—se burló el soldado—Llegaremos tarde y perderemos el avión.

A pesar de encontrarse con un nuevo compañero de batallas incondicional para la búsqueda de Bucky, Steve pensó que aquello sería mucho más fácil. Se encontraban en Europa oriental, a donde los habían llevado las pistas de Natasha, pero era prácticamente buscar un fantasma.

—¡Es imposible!

Estaban dentro de un pequeño motel, en el que había apenas dos camastros con cobijas roídas. Decidieron que lo mejor era pasar desapercibidos, además de que no contaban con el dinero suficiente para quedarse en otro lugar.