Disclaimer: Ni los Vengadores ni la canción me pertenecen. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
Me quedo como estaba a su lado y a sus pies. Me quedo con los sueños que tuve y no logré. Me quedo con su cuerpo las horas que hagan falta, con todo lo que sé y lo que no sé. Si tengo que elegir entre el oxígeno y su amor, respira boca a boca el corazón. Me quedo con su cuerpo las horas que hagan falta. La quiero así, queriéndome
¿Cómo empezaron las cosas entre ellos? Natasha Romanoff realmente no sabía. Todo fue tan raro, desde que conoció al Capitán América se impresionó por sus valores, su actitud y, obviamente, su físico. Parecía uno de los héroes de los que se hablaban en los libros de mitología griega. Pero lo que realmente la cautivó fue conocer al hombre detrás del escudo, a Steve Rogers. Era una persona como ninguna que Natasha había conocido en la vida. Era un hombre bueno, valiente, con una moral y unos valores bien puestos en el centro de su vida, era un caballero de pies a cabeza y, sobre todo, era el primer hombre que no la trataba como si fuera un pedazo de carne. Steve trataba a Natasha como una persona más, sin juzgarla por su pasado y por todo lo que había vivido. A pesar de que sentían atracción el uno por el otro cuando Coulson los junto para trabajar en el equipo de los Vengadores, se terminaron de enamorar cuando fueron asignados al mismo equipo de S.H.I.E.L.D.
Flashback
— Yo podría ayudarte con eso — dijo Natasha casualmente mientras veía a Steve anotar en su libreta todo lo que el resto de los Vengadores decían que debía conocer de los 70 años que estuvo en el hielo. El pobre hombre lucía visiblemente abrumado, además de la cara de confusión que no se le quitaba desde que probó el Shawarma unas horas antes.
— ¿En serio? — Steve vio a la espía con ojos de agradecimiento.
— No te será tan difícil ponerte al corriente cuando entre dos personas se está haciendo el trabajo — dijo ella esbozando una enorme sonrisa — Además, será divertido verte reaccionar a muchas cosas.
— ¿Cuándo podemos comenzar? — dijo el hombre emocionado al escuchar la propuesta de Natasha. Le pareció un lindo gesto de ella y además, nunca había hablado así con una mujer tan linda... desde Peggy Carter, por supuesto.
— ¡Cuándo guste, Capitán! — dijo la rusa con una enorme sonrisa.
— Te tomaré la palabra — dijo Steve.
— ¡Parece que te has conseguido una cita, dorito! — la voz de Tony Stark lo sacó de su conversación privada con Natasha Romanoff y lo dejó completamente avergonzado.
Los Vengadores continuaron comiendo mientras discutían acerca de Steve y las miles de formas en que la Viuda Negra podría asesinarlo mientras dormía, cómo las arañas de las que había obtenido su nombre. Sin embargo, una luz diferente iluminaba a Natasha Romanoff bajo los ojos del Capitán América. Pensaba que la espía estaba en una relación con Ojo de Halcón, por la forma en la que había reaccionado cuando Loki lo capturó, pero era Clint quien iniciaba las bromas. Steve estaba decidido a conocer aún más aquella misteriosa mujer, y salió de aquel restaurante con esa nueva misión.
Sin embargo, no fue tan fácil obtener esa dichosa cita. Casi inmediatamente después de terminar con el ejercito Chitauri y con Loki, Steve fue invitado a trabajar para S.H.I.E.L.D. y cuando tuvo la oportunidad de escoger una pareja, escogió a Natasha. Además de que seguía con la intención de conocerla mejor, le parecía que era la más capaz para realizar el trabajo y también era la única a la que conocía de todos los agentes porque Barton se encontraba de baja temporal.
— Buen día, soldado — en su primer día en S.H.I.E.L.D. la voz de la Viuda Negra fue lo primero que recibió.
— ¡Nat! — estaba tan entusiasmado que no la llamó por su nombre completo — Perdón, Natasha... este... Romanoff.
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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.