Disclaimer: Ni la canción, ni los personajes de los Vengadores me pertenecen. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son parte de mi imaginación.
NOTA: SEGUNDA PARTE DE "SI TUVIERA QUE ELEGIR" PUEDEN LEER ESE SHOT EN ESTE MISMO LIBRO.
Me va a extrañar, al suspirar porque el suspiro será por mí, porque el vacío la hará sufrir. ¡Me va a extrañar, y sentirá que no habrá vida después de mí! ¡Qué no se puede vivir así! ¡Me va a extrañar! Cuando tenga ganas de dormir y acariciar
A Natasha se le olvidó la herida que le había provocado el Soldado del Invierno cuando sus ojos se posaron en la cuna donde Jamie dormía. Era horrible recordar todo lo que había luchado tanto por olvidar. No podía decir que tenía una vida perfecta, después de todo seguía siendo una asesina a sueldo, no importaba para quien trabajara, y la sangre de todas sus víctimas chorreaba aún de sus manos; pero ahora tenía a su hija con ella y a Steve, dos poderosas razones para intentar ser la mejor persona posible. Se acercó delicadamente a la cuna, viendo cómo Jamie despertaba, sintiendo, de algún modo, la presencia de su madre.
— Мама — exclamó la bebé bajito mientras se tallaba los ojos. La pelirroja la tomó en brazos y la arrulló sin decir nada. Natasha no era una persona muy expresiva, pues el amor y el cariño se castigaban con tortura en la Sala Roja, pero quería transmitirle a su hija todo lo que significaba para ella y esperaba que tenerla entre sus brazos bastaba.
El Capitán América entró detrás de la Viuda Negra a la habitación, después de explicarle a Clint lo que acababa de pasar con el Soldado del Invierno y de presentarle a Sam Wilson. Cerró los ojos por un momento y se permitió ser egoísta y pensar que nada de eso estaba pasando, que ellos podían ser la familia que eran hace unos cuantos días, antes de que S.H.I.E.L.D. se fuera al carajo. Veía a Natasha arrullar a su hija con alguna canción de cuna rusa, casi en susurros, mientras que cerraba los ojos fuertemente para no llorar. Sabía que se estaba conteniendo para no desmoronarse, pero ahora mismo tampoco Steve estaba en condiciones de consolarla, pues su cabeza se encerraba en los oscuros pensamientos de culpa que lo rondaban desde que había visto a Bucky caer en el abismo, aquel día sobre el tren. Y era más difícil con Jamie pues la niña se parecía cada vez más a su padre, al sargento James Buchanan Barnes.
— ¿Steve? — la voz de Natasha lo hizo volver a la realidad.
— Aquí estoy, Nat... — dijo el soldado acercándose a ella y rodeándola con sus fuertes brazos. Natasha suspiró de alivio al sentirse tan protegida.
— Te juro que yo no sabía — la mirada de la espía pelirroja era casi suplicante, como queriendo que el soldado la entendiera y la perdonara por algo de lo que realmente no era culpable.
— Yo lo sé, cariño — Steve la atrajo más hacia él y su mano acaricio a la niña que dormía plácidamente con su madre — ustedes, los tres, fueron víctimas de dos organizaciones inhumanas.
— Tenemos que buscar a James, Steve — dijo Natasha con firmeza.
— Primero debemos revisar de nuevo esa herida — rebatió el soldado pues, mientras la abrazaba, se dedicaba a hacer presión en el hombro en el que le habían disparado, cuando separó su mano Natasha siseó — Puede infectarse, además estás cargando el peso de Jamie y puede hacerle más daño a tu brazo.
— ¿Si sabes que tengo un suero como el tuyo, no?
— Pero eso no significa que voy a dejarte con una herida de bala en el brazo. No sería un buen novio si lo hiciera.
— ¿Novio? — Natasha alzó una ceja.
— Pues... esos somos, ¿o me equivoco? Vivimos juntos y... tenemos una hija — dijo lo último dudando
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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.