Días de Ilusión (Dia de Folga)

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DISCLAIMER: ESTE ES UN AU, NI LOS PERSONAJES NI LA CANCIÓN ME PERTENECEN.

NOTA 1: NEGRITAS ES RUSO. 

NOTA 2: CUARTA Y ÚLTIMA PARTE DE LAS HISTORIAS DE LA CANTANTE.


Cada dia é um bico d'obra, uma carga de trabalhos, faz-nos falta renovar baterias, há razões de sobra para celebrarmos hoje com um fado que se empolga. É dia de folga!

— ¿Alexei, qué? — la carita de Dalilah se frunció en señal de confusión. Creía conocer ese apellido, pero no recordaba dónde lo había escuchado antes.

— Shostakov... ahora déjame pasar, por favor nena. La niña se negó, aferrándose más a la puerta que estaba entreabierta, a lo que Alexei tomó su brazo con algo de fuerza.

— ¡PAPI!! — Dalilah gritó asustada ante aquel imponente hombre que quería forzar su camino hasta su casa. Al oír la voz de su hija, el Capitán Steve Rogers corrió al pórtico de su casa donde se encontró a un hombre alto y desconocido tomando del brazo a la pequeña para obligarla a moverse.

— ¿Quién eres tú? ¡Cómo te atreves a tocar a mi hija! — Steve tomó protectoramente en brazos a la niña. Los invitados de la fiesta se habían retirado hacia un rato y los vecinos estaban en sus cosas. Al escuchar gritar a Steve de esa manera, tan molesto, Natalia se acercó a ver qué estaba pasando y sintió un helado viento erizarle los vellos de la nuca al verlo allí. Alexei Shostakov. El padre de su hijo estaba frente a ella.

— ¿Viste un fantasma, Nateshka?

— ¿Qué carajo haces aquí?

— Vine a recuperar a lo que es mío. Vengo a llevarte a ti y a mi hijo a Rusia.

Manhã na minha ruela, sol pela janela

O Sr. jeitoso dá tréguas ao berbequim

O galo descansa, ri-se a criança

Hoje não há birras, a tudo diz que sim

O casal em guerra do segundo andar

Fez as pazes, está lá fora a namorar

Steve veía a Natalia con los ojos abiertos como platos. Esto no podía estar pasando. No ahora que la felicidad por fin se estaba acercando a su vida. Steve Rogers no era un hombre inseguro, ya no, pero no podía perder a su familia. No sabía que haría si Natalia se iba con él. Ese hombre no debió a regresar nunca a sus vidas.

— Nada aquí es tuyo. Perdiste a esta familia cuando decidiste irte con la primera puta que te apareció en frente.

— No puedes negarte a que me lleve a mi hijo. Tiene mis apellidos, he investigado.

— Eso no es cierto. Mi nombre es Dimitri Alexander Rogers — Dimya había aparecido detrás de su madre con una amplia sonrisa, extendiendo su mano a aquel hombre que nunca pensó conocer. Ni le interesaba. Su padre se llamaba Steven Grant Rogers.

El americano no pudo evitar ver al muchacho sobresaltado. Del pequeño Dimitri que había conocido peleando en la calle para defender a los hombres que llamaban "ramera" a su madre no quedaba nada. El chico ni siquiera se inmutó ante Shostakov, todo lo contrario. Se irguió más mientras tomando su mano, sosteniendo en el otro brazo a su pequeña hermana Dasha.

— Ya veo... — Alexei dirigió una sonrisa forzada a la familia y al chico, antes de separar su mano — Es un gusto conocerte y es bueno verte feliz Nateshka — le dedicó a Natalia una mirada — Sabrás de mí de nuevo. No lo olvides — dijo antes de retirarse.

El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora