Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan me pertenecen.
NOTA: Negritas en ruso.
NOTA: Esta es la última versión del final de "Permítame señora"
—¿Capitán? ¿Capitán?—aquella voz desconocida lo sorprendió—¿Cómo está usted? ¿Se siente bien?
Steve abrió los ojos con dificultad; no podía ver bien, todo era demasiado luminosos. Le dolía la cabeza, era lo único que sentía en ese momento.
—¿Dónde...dónde estoy?—cuestionó.
—En el hospital militar de Nueva Jersey—aclaró la enfermera—Estábamos esperando que despertara.
Todo a su alrededor se veía normal, pero había algo extraño. Su corazón estaba demasiado acelerado, no podía entender nada.
—¿Qué pasó con el avión? ¿Los productor de H.Y.D.R.A.? ¿El teseracto?
—Lo hemos rescatado en el ártico—explicó el hombre—Han pasado seis meses.
—¿Seis meses? ¿Estuve muerto por seis meses?
—Tal vez la Agente Carter pueda explicarle mejor.
El soldado respiró aliviado al saber que su compañera estaba allí. Tal vez eso podría ayudarle a entender las cosas que estaban ocurriendo. La enfermera se fue, tomando su reacción como una buena señal para llamar a Peggy. Sin embargo, ella no fue la que entró corriendo dentro de la habitación.
—¡Papá!
Los ojos de Steve se llenaron de lágrimas al ver a Legna, estaba un poco más alta pero seguía siendo su misma pequeña. Sin importarle los cables que estaban conectados a su padre, la adolescente lo abrazó con fuerza.
—Ten cuidado, Legna—dijo Peggy—Recuerda que tu padre está herido.
Legna negó con la cabeza, escondiendo el rostro en el pecho de su madre. Steve acarició los cabellos de su hija, suspirando con lo mucho que se parecía a Natasha. Nada de lo que había pasado podría traer de vuelta a su esposa, pero al menos él estaba en casa para cuidarla.
—No es nada, mi ángel—dijo Steve con una sonrisa—Estarás bien, lo prometo.
—¿Y tú?—sollozó la chica—¡Pensé que estabas muerto! ¡Los abuelos creyeron que estabas muerto!
Ese fuego, esa falta de filtro era 100% su esposa. Steve apretó a su hija contra su pecho de nuevo, dejando que se desahogara.
—Ya pasó, Legna...ya pasó. No volveré a separarme de ti—vio a Peggy—La misión a terminado, ¿o no Agente Carter?
La inglesa sonrió de lado, viendo a su compañero querido, junto a su hija. Deseaba tener una recompensa tan buena como la que esperaba a Steve.
—Así es, Capitán Rogers—dijo la mujer—Hemos terminado. El mundo está agradecido con su trabajo, jamás se olvidarán de usted.
Steve recibió cientos de condecoraciones del ejercito, pero estaba seguro que sus días en él habían terminado. La niña durmiendo a su lado le recordaba porque tenía que continuar. Aún seguía en el hospital, los médicos de la S.S.R. querían asegurarse de que estuviera completamente curado.
—Legna...—la voz suave de Sarah despertó a su nieta—Tienes que ir a casa.
—Quiero quedarme con mi papá—sollozó la chica—Han sido seis meses muy largos, abuela.
El soldad le tendió una mano a su madre para que se acercara a él. Sentía que la mujer había envejecido toda una vida en esos años; su padre había muerto de un infarto cuando se encontraron los restos del avión y no había nada de él. Steve se sentía tan culpable de esa muerte como de la de Natasha, él debía estar allí para protegerlos.
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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.