Disclaimer: Ni Natasha ni Steve ni la canción me pertenecen. Solo la historia.
NOTA: ESTE ES UN EPISODIO ESPECIAL ENTRE EL ÚLTIMO CAPÍTULO Y EL EPÍLOGO DE MI HISTORIA "DETRÁS DE LA VIUDA NEGRA" SI NO LA HAN LEÍDO PUEDEN PASARSE POR ELLA.
Só preciso de amor, e quem não precisa de amor? Acredito no amor e quem acredita canta: Ooh-ooh. Sim, eu acredito no amor, Ooh-ooh. Sim, eu acredito no amor
Era un día hermoso aquel 14 de Febrero, soleado y lleno de luz. Steve Rogers corrió las cortinas de la habitación que compartía con su novia, Natasha Romanoff y observó al horizonte sonriendo, frente a él se alzaba la ciudad del amor, París. Volteó a la cama y su sonrisa se ensanchó aún más porque la única mujer que había podido ser la dueña de su corazón estaba durmiendo plácidamente en la cama y él era el único testigo de eso. Desde que se reencontraron en París el americano sentía que se encontraba en un castillo de nubes, la felicidad que lo embargaba era tanta que quería gritar y reír y bailar, pero se contenía a sonreír y apretarla a ella fuerte contra su pecho para que recordarse a si mismo que era suya ahora y para siempre.
La noche que ella regresó de Rusia sirvió para que ambos pudieran poner las cosas en perspectiva y hablar por primera vez de sus sentimientos. Era algo con lo que ambos no se sentían muy cómodos pero debían hacerlo antes de que las confusiones se llevaran lo mejor de esa relación. Ninguno de los dos podía permitirlo y menos ahora que serían tres.
Flashback
Después de que Natasha le dijo que iban a tener un hijo, Steve Rogers se encontraba en profundo shock. La rusa se subió a su regazo con la intención de continuar lo que estaban haciendo, pero el rubio se lo impidió alegando que podrían hacerle daño al bebé que esperaban. La pelirroja se cruzó de brazos, sintiéndose un poco rechazada pero bastaron unos cuantos mimos y cosquillas para que ella volviera a mostrarle esa sonrisa confiada y feliz. Se quedaron unos momentos en silencio, disfrutando de la presencia del otro y de la noticia que acaban de recibir. Las manos de Steve no dejaban el vientre de Natasha, acariciando la delicada piel que pronto se estrecharía para formar el hogar de su hijo.
— ¿Cómo lo descubriste? — preguntó de pronto el americano enterrando su cabeza en el cuello de la rusa.
— Fue extraño... — Natasha fijó la vista en las manos de ambos, jugueteando con los dedos de su novio — La experiencia en Siberia ha sido complicada, por decir lo menos. Tenía algo de tiempo que me sentía mal y cuando he perdido mi periodo simplemente lo asumí.
Steve la miraba sin entender, haciéndola sonreír. El capitán Rogers era definitivamente un hombre que no había salido de la década de 1940 y lo ponía visiblemente incómodo el hablar de temas femeninos como el periodo aunque no era nada pudoroso al momento del sexo.
— En la sala roja nos dieron hormonas e inyecciones para que no fuéramos irregulares con el periodo menstrual y durara poco, para no interrumpir en las misiones...¿sabes? Además, nos entrenaron para entender cualquier cambio en nuestro cuerpo y evitar que nos pudieran matar o hacer daño sin que nosotras nos enterásemos.
— Siempre pensé que no pasabas por esas cosas... por lo de la cirugía — el rubio estaba completamente sonrojado por el rumbo que estaba tomando esa conversación — Lo lamento... la leí en tus archivos.
Natasha le dio un beso en la mejilla para tranquilizarlo.
— No pasa nada, cielo, yo te di esos archivos personalmente. La cirugía que me hicieron para esterilizarme fue una ligación de trompas, estuve averiguando y creo saber qué pasó.
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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.