Mil Vidas (+18)

2.8K 109 29
                                    

Disclaimer: Ni los Vengadores, ni la canción me pertenecen. Solo la historia viene de mi imaginación. 

NOTA: ESTE SHOT ES UNA SEGUNDA PARTE DE "MENTISTE" PERO PUEDE LEERSE COMO UNO SOLO. 

Mil vidas, mil noches, mil lunas, mil años te amaré mi vida. Y amarte hace daño cuando no te tengo, mi alma te grita. Mil veces maldigo al destino por tantas heridas. Las tuyas y mías.. Por tantas mentiras.

Desde aquella noche en qué Steve y Natasha estuvieron juntos, empujados de alguna manera por los celos que el Capitán América sentía de Bucky Barnes, no habían vuelto a separarse. Llevaban ya casi la mitad del año juntos, pero la pareja seguía siendo parte del grupo de fugitivos, con el Soldado del Invierno, Sam y Wanda. No era la situación ideal para tener una relación, pero hacían lo mejor que podían con lo que tenían. Steve aún sentía que tenía mucho que conocer de la Viuda Negra, sobre todo después de la terrible confesión que soltó Bucky la noche en la que pelearon.

— ¡ELLOS VIOLABAN A NATALIA A DIARIO, IDIOTA! ¡MÁS DE UN HOMBRE A LA VEZ! ¿Y TÚ TE ATREVES A USARLA COMO UNA MUÑECA SEXUAL? ¡NO ERES EL HOMBRE QUE CONOCÍ! ¡SARAH ROGERS ESTARÍA DECEPCIONADA DE TÍ!

Sabía que todo aquello no le incumbía porque Natasha había elegido no contarle su pasado, pero no podía evitar sentir culpa por lo que había pasado aunque la pelirroja no se cansaba de decirle que no pasaba nada, que ella lo amaba y que estaban bien.

— ¿Listo para la misión, Rogers? — Natasha lo sacó de sus pensamientos mientras se ponía su traje de combate, un reflejo del que usaba el Capitán pero adaptado a sus necesidades. Al ver que no le contestaba, la rusa lo abrazó por la cintura y beso su espalda desnuda — Steve... ¿qué tienes?

— Nada, bonita, nada...

— ¿Seguro?

En lugar de responder, Steve se giró para tomar a Natasha en sus brazos y ponerla contra su pecho, besando un lado de su cabeza. Sabía que tenía que hablar con ella de las cosas que lo acosaban y de cómo no podía evitar sentir celos aún de su cercanía con Bucky, pero ese no era el momento. Ahora estaban trabajando con el rey de Wakanda, T'Challa y con un hombre llamado Matt Murdock que, hasta donde entendía, era un antiguo conocido de Natasha. Juntos les proveían la información necesaria para desarticular células criminales alrededor del mundo. Esta vez se encontraban en la frontera entre México y Estados Unidos, buscando liberar una casa de trata de blancas.

A pesar de que no era lo más seguro irían todos a aquel lugar, porque no había otra forma de llevar a cabo esa misión. Incluso Bucky se encontraba listo para pelear, a pesar de sus propias dudas. Mientras avanzaban en una camioneta tipo Van que habían "tomado prestada", Steve Rogers apretó los puños e hizo varias respiraciones profundas cuando vio a Natasha tomar a Bucky de la mano y susurrarle algo al oído.

— Llegando al punto de inserción — dijo Sam, haciendo que el Capitán América dejara sus pensamientos atrás y se pusiera en acción.

— De acuerdo — dijo Steve — Wanda, tú y yo entraremos por la parte de enfrente para causar distracción, mientras que Natasha y Bucky lo harán por la parte de atrás. La idea es rescatar a cuantos rehenes podamos antes de ir por los lideres.

— El informante de Murdock nos ha dicho que hoy estarán los lideres del cartel allí porque se hará una transacción importante — mencionó Natasha, mientras acomodaba algunas de sus armas y cuchillos.

— ¿Qué tanto podemos confiar en Murdock?

— Daredevil sabe lo que hace, James — los dos ex-espías soviéticos compartieron una mirada y después Bucky asintió.

El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora