Preocupaciones

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Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y lo que no reconozcan son míos. 

Para menabybook 

El pelirrojo no dejaba de mirar el reloj. Su tic-tac era cada vez más sonoro en su cabeza, el chico se frotaba los ojos, no había dormido bien y solamente quería irse a casa. Lamentablemente, todavía faltaban varias horas para que terminara la escuela. Afortunadamente para él, un golpeteo en la puerta interrumpió la aburrida lección de historia.

—Profesora, disculpe—dijo la directora, asomándose por la puerta—Necesito hablar con James Rogers un momento, por favor.

Los compañeros de clase protestaron, aunque algunos lo veían con preocupación. En general no era posible que te fueran llamados a esa oficina si no fuera por algo malo. James se levantó de un salto, siguiendo a la mujer afuera del salón, donde lo encaminaron a la oficina.

—¿Hice algo malo?—preguntó el pequeño, abrumado por el silencio—¿Estoy en problemas?

—No lo estás, querido—consoló la mujer—pero recibí una llamada de tu tío Clint, no tarda en llegar por ti a la escuela.

El chico cerró los ojos, miles de cosas pasaron por su mente en ese momento. Vivían en Ohio desde antes que él naciera, había crecido lejos de Nueva York y el trabajo de sus padres, pero eso no significaba que no se enterara de lo que pasaba con ellos, sobre todo cuando se iban a misiones largas como aquella.

—¿Y mis papás? ¿Están bien?

—Tu tío te explicará...—suspiró la directora—¿quieres que vaya por tu mochila? No te preocupes por la tarea...

James solamente se encogió de hombros, no podía pensar en nada. Escuchaba todo en ese momento, cualquier sonido era horrible para él, demasiado abrumador. Estaba sobre-estimulado con todo lo que pasaba, la ansiedad se formaba en su estomago como si fuese ácido, quemándolo por dentro.

—¿Jamie?

Alzó la vista, encontrándose con su tío, acompañado de Cooper y Lila, que traían los rostros contraídos de preocupación. James se levantó de un salto, corriendo a los brazos abiertos del arquero.

—¿Dónde están mis papás?—exigió saber—¡Quiero ir con ellos! ¡Dijeron que era una misión muy sencilla!

—Lo sé, campeón...—dijo Clint—pero a veces pasan cosas que no se esperan, siempre hay situaciones que no podemos controlar.

James lo miró con seriedad, haciendo que Clint se estremeciera, jamás había pensado en lo similar que era a Natasha.

—¿Están muertos?

—¿Qué? ¡No! ¡Claro que no!

El pelirrojo continuaba cruzado de brazos, frunciendo el ceño ante las risitas que brotaron de sus primos.

—¡Me estás hablando como si lo estuvieran!

—No, pero si han sufrido algunas heridas, ¿de acuerdo?—suspiró el arquero—Por eso necesito que estés tranquilo. Iremos a verlos.

—¿A Nueva York?

A fin de cuentas, era solamente un pequeño. La idea de viajar a la gran ciudad lo emocionaba bastante.

—Así es, es hora de irnos, Jamie—Clint le tendió la mano—Ya nos están esperando.

No fue una sorpresa para él ver una pequeña aeronave estacionada discretamente entre los árboles, pero si quien estaba sentado en el asiento del piloto.

El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora