El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.

¿Es un reto, Rogers?

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son mios. 

Con la caída de S.H.I.E.L.D. los Vengadores se habían hecho de un circulo un poco más grande de lo que esperaban. Natasha y Clint consiguieron los recursos del equipo Delta, quienes se aparecían cada vez más seguido en la Torre que pertenecía a los héroes, como aquella noche.

—Necesito hablar con ustedes, vamos a organizar algo...¿pueden comprar las cervezas?

Tony entró a la sala de estar, hablando con rapidez a sus compañeros, seguido de Bruce.

—Tienes suficiente dinero para comparlas tu mismo, Stark—se quejó Natasha, que jugaba una extraña versión de póquer con Bobbi y María.

—No creo que sea buena idea tener una fiesta...—dijo Clint, sin dejar de ver su tableta electrónica—Lidiamos con suficientes periodistas a diario como para exponernos al público.

—Será solamente una reunión de amigos, necesitmos estar aquí para Thor—dijo el doctor Banner, en voz baja.

Estas palabras hicieron que los Vengadores se giraran a ver a Bruce, pues era raro que hiciera ese tipo de comentarios.

—¿Pasó algo?—preguntó Natasha, intentando ocultar su preocupación.

—Todo parece indicar que su relación con Jane Foster se ha ido al carajo—anunció Tony—Salió volando a Asgard y ha mantenido poco contacto con la humanida, así que creemos que es importante demostrarle que todavía tiene amigos entre los humanos.

—Además de que no perderías tiempo para una buena fiesta, ¿o sí, Stark?

—Nadie sabe mejor que yo como recuperar un corazón roto...y hacer una buena fiesta.

La siguiente llegada de Thor a la Torre parecía ocurrir como de costumbre. El dios del trueno había soltado una maldición después de caer poco graciosamente en el helipuerto. Avanzó por las escaleras y el ascensor, todavía quitándose el polvo de la capa, sorprendiéndose al encontrar a todos sus compañeros en el bar que poseían, charlando animadamente.

—¿Acaso hay una reunión de la que no estaba enterado? ¿O una fiesta?—preguntó, con curiosidad.

—Pensamos que te haría bien reunirte con tus verdaderos amigos—dijo Tony, extendiéndole un tarro vacío—Te conozco bien, principito y sé que has traído tu propia cerveza.

No necesitaban muchas palabras, o demostrarlo públicamente, pero eran una familia. Conmovido, Thor se sentó en uno de los cómodos sillones, viendo de frente a sus compañeros que charlaban de varios temas al mismo tiempo.

—Nunca he entendio que es lo que tiene de divertido el vouyerismo—comentó María—No sé que es más perturbador...si eso o tomar fotografías sin consentimiento.

Tony soltó una risotada ante estas palabras, Steve y Sam se ruborizaron, mientras Natasha solamente alzó una ceja.

—¿De verdad me vas a decir que no te gustaría mirar, Hill?—dijo Tony—¿Ni siquiera a tu querido Falcon?

Sam alzó las manos, aún más rojo que Steve.

—¡NO ME METAN EN ESTO, POR FAVOR!

—Para estás alturas, queridos, ya deberían saber que a la mayoría de las mujeres nos interesan otras cosas...—susurró Natasha.

Todos se giraron a verla, pero nadie con más intensidad que el Capitán América. No podía negar que se sentía atraído por ella, su corazón latía con más fuerza que nunca cuando la veía y después del beso que habían compartido en el supermercado, sentía que había algo más entre ellos.