Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reoconozcan son míos.
NOTA: Negritas en ruso y curvisa flashback.
Tercera parte Versión 2 de "Permíteme señora" (o cuarta parte, depende ustedes jiji)
El Capitán América no sabía que hacer, desde el momento en que abrió los ojos y descubrió que había pasado setenta años dentro del hielo solo tenía en mente a su hija, Legna. Pero eso cambió radicalmente cuando estuvo en el suelo de su ciudad natal con Natasha Romanoff.
—¿Podemos hablar, Nat?—le preguntó con voz tímida—¿O estás muy ocupada?
En las últimas tres semanas se había quedado en la base de los Vengadores con la intención de conocer a la Viuda Negra. Poco a poco veía que ella no recordaba un pasado en común, pero el soldado estaba seguro que ella era su esposa. Aunque era solamente el nombre lo que coincidía, algo en su corazón le decía que podía haber más dentro de ella.
—Me tengo que preparar para ir a probar un nuevo procedimiento de S.H.I.E.L.D.—la espía se encogió de hombros—¿Te gustaría conocer el Triskelion?
Natasha no sabía porque salían esas palabras de su boca; desde que había re-aparecido el Capitán América comenzó a sentir cosas que no le correspondían a ella. Aunque recordaba cada uno de los entrenamientos de la Sala Roja, aparecían nuevos recuerdos de un hombre muy parecido a él que abrazaba a una niña pelirroja. Esos sueños se hicieron cada vez más frecuentes desde que revisó el archivo donde venía la fotografía de un Steve Rogers joven, lleno de sueños por la libertad de su país.
—Ya he estado allí—dijo Steve, pero se corrigió rápidamente al ver la cara de decepción de la espía—Pero me gustaría ir contigo, tal vez con una verdadera Agente de S.H.I.E.L.D. valdría más la pena.
La sonrisa que le regaló Natasha fue increíble, dejando los trastes limpios en la barra de cocina para irse con él.
—¿Desde cuándo tienes una motocicleta?—preguntó con una ceja alzada.
—Era mía desde los cuarenta—Steve sonrió—Legna la encontró y la hemos restaurado en estos meses con mi nieto Roger.
—Roger Rogers—Natasha soltó una risita—¡Qué divertido nombre!
—Se llama Roger Blacke, es hijo de mi nieta Margaret. Es complicado decirle bisnieto cuando tiene casi mi edad.
—Vaya, como Peggy—la espía juntó las cejas con coquetería aunque dentro sintió una punzada de celos—¿Ella fue buena madre para tu hija?
Steve negó con la cabeza.
—Peggy Carter fue una buena amiga para mí y para mi hija, pero Legna nunca pudo olvidar a Natasha.
La espía sintió como su cabeza comenzaba a dar vueltas, punzando. Sé sostuvo de la motocicleta que hizo un ruido estruendoso. Iba a caerse, pero Steve la sostuvo entre sus brazos.
—¿Na...Natasha? ¿Steve? ¿Por qué me estás diciendo todo esto?
El Capitan América podía ver en sus ojos la confusión, el dolor. No entendía qué estaba pasando por su cabeza o que era lo que la espía había vivido desde el momento en que supuestamente murió hasta que Clint la encontró, pero decidió que necesitaba actuar, si podía hacerla reaccionar tal vez ambos tendrían las respuestas que necesitaban.
—¡Eres Natasha!—Steve la zarandeó—Eres mi Natasha, mi esposa, el amor de mi vida—un nudo se formó inmediatamente en la garganta del soldado—Nos conocimos cuando éramos niños, vivíamos en un ruinoso edificio en Brooklyn...eras la única que me hablaba aparte de Bucky, la única que no me viera como si me fuera a romper. Nos casamos cuando te embarazaste de Legna, dime que lo recuerdas.
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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.