Disclaimer: Ni Natasha Romanoff, ni Steve Rogers ni el resto de los personajes que salen aquí me pertenece. Solamente la historia es producto de mi imaginación.
NOTA: Letras en negrita en ruso.
Allí estaba Natasha otra vez, en un vuelo con destino a Moscú. No tenía ni la menor idea de porque estaba yendo de nuevo a los brazos de Alexei y Melina, quizá era una co-dependencia insana o quizá era que simplemente estaba cansada de todo. Además, no podía acudir a Clint Barton, o a Steve Rogers, en este momento y era algo que le rompía el corazón, aunque no lo reconocería ni se atrevería a derramar una lágrima por todo aquello que sentía.
Clint Barton había sido la persona que la trajo a S.H.I.E.L.D. después de haber pasado su vida sirviendo a la KGB y fue quien le dió la oportunidad de ser humana y de ser libre. Ojo de Halcón era que que le había enseñado que ella podía ser como el viento, que podía seguir con su vida como ella quisiera, tomar cualquier dirección e irse tan lejos como pudiera. Sin embargo, Natasha Romanoff no lo hizo. Ella era una mujer que, a pesar de todo, necesitaba de un polo a tierra para que la sostuviera y la ayudara a no perderse en todo lo que estaba viviendo, sobre todo cuando la acosaban los remordimientos y la culpabilidad por toda la sangre que corría por sus manos. Por eso necesitaba tanto a Clint Barton a su lado, como su compañero e incluso su amante, cuando la ocasión lo ameritaba y necesitaban liberarse del estrés que sentían en sus misiones. Poco a poco su relación fue transformándose porque Natasha aprendió a confiar en él y a dejar de usar el sexo como un arma para esconderse. Ahora, en vez de follar, le contaba a Clint algunas pocas cosas de su vida en la Sala Roja durante aquellas noches de insomnio provocadas por las pesadillas. También Natasha hizo su parte en darle confianza y seguridad a Ojo de Halcón, aquel niño que huyó del circo, de que podía tener un nido seguro al cual regresar y que incluso lo hizo atreverse a formar un nido propio.
Natasha fue la persona más feliz cuando Clint conoció a Laura, por fin su mejor amigo No sentía celos porque las cosas que ella y Clint habían tenido estaban en el pasado, ahora solo buscaban la felicidad del otro. Clint estaba buscando que Natasha sintieran lo mismo que él sentía por Laura, que encontrara la paz que sentía en la pequeña granja de Missouri pero era imposible. Natasha estaba convencida de que el amor era para niños y ella ni siquiera había tenido la oportunidad de tener una infancia. Así que simplemente sonreía y le hacia una broma pesada a Clint cuando salía el tema. Ella era feliz con pertenecer a su pequeño nido, con ser simplemente la "tía Nat". Eso fue suficiente para ella hasta que llegó Steve Rogers.
A Natasha Romanoff, el Capitán América le pareció tremendamente atractivo desde el día que lo conoció. Cuando lo vió bajando por la pista de aterrizaje de S.H.I.E.L.D., tuvo que evitar morderse el labio ante los pensamientos pecaminosos que la inundaron. Nadie podía negar que era un hombre bien dotado y a la Viuda Negra no le molestaría descubrir qué tan experimentado era en la cama. Ese asunto le intrigaba tanto que la tuvo fantaseando por meses después de la primera unión de los Vengadores, por eso se propuso seducirlo solo para conseguir su respuesta y una noche, pocos días después de que comenzaron a trabajar como un mismo equipo, porque Fury quería quería que ella hiciera de niñera de Steve, llevó a cabo su plan maestro. Sabía que, a pesar de que ya no funcionaba con Clint, esa era la mejor arma que tenía contra un hombre. Conocía poco al Capitán Rogers, pero esperaba que no se negara a ella cuando quedaron de cenar en el nuevo departamento de él.
Sin embargo, Natasha Romanoff se llevó la sorpresa de su vida pues Steve Rogers no solo rechazó sus avances sexuales, sino que se pasó la noche charlando con ella y, sobre todo, escuchándola como si ella fuera la persona más importante en su mundo en ese momento. La Viuda Negra estaba conociendo otro tipo de relación, una que jamás tuvo con Clint Barton y qué, probablemente, jamás tendría con otro hombre. Comenzó a cambiar las noches de sexo, con cualquier hombre que lograra seducir, por amenas platicas en el departamento de Steve Rogers, salidas a museos y al cine. El Capitán entró a la mente y al corazón de Natasha en poco tiempo y para la primera vez que él se atrevió a pedirle una cita, la Viuda Negra aceptó con una sonrisa enorme. Steve Rogers era un hombre chapado a la antigua y quería invitarla a salir y llevarla de la mano y tratarla como una reina antes de tener sexo con ella.
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El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.
RomanceSerie de One shots de Steve Rogers y Natasha Romanoff (Romanogers) que están basados en canciones.