El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.

Delicate

Dislcaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

Para Nathie, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! 

This ain't for the best

My reputation's never been worse, so

You must like me for me

We can't make

Any promises now, can we, babe?

Aún no podían creer que S.H.I.E.L.D. ya no existiera como lo conocían. Habían pasado dos semanas desde que Natasha soltó toda la información de la organización para revelar a H.Y.D.R.A. y los Vengadores se encontraban cada vez más desesperados por salir de la torre, ya que llevaban dos semanas esperando indicaciones de María Hill pero no recibían nada.

—¿Estás seguro que no estamos presos por algún extraño crimen del que nadie nos ha informado, arañita?—cuestionó Tony.

—Ni siquiera deberías estar aquí, Stark—mencionó Natasha, sin verlo—Pensé que tenías una clase magistral o una conferencia en Asia, eso fue lo que dijo Pepper.

Tony la vio ofendido.

—¿Me estás echando de mi propia torre?

—Técnicamente nos pertenece a todos—dijo Bruce sin mirarlo, pendiente del libro que leía—Además, no sé porque te quejas, podrías salir de aquí en el momento en que quisieras.

—¿Y perderme de lo que digan las noticias acerca de S.H.I.E.L.D.? O mejor, ¿perderme de sus reacciones?

Steve giró para ver a Natasha, quien respiraba fuertemente a su lado. La Viuda Negra había hecho lo mejor que podía para mantenerse tranquila, pero era bastante obvio para él que estaba a punto de diseccionar a Tony frente a sus compañeros. Sin pensarlo mucho, puso una mano en e muslo de la espía, intentando calmarla.

—No creo que digan nada más, la bomba de información ya explotó. Solo a la gente que le interese la situación de este tipo de empresas estará al pendiente—comentó Natasha, tomándose el tiempo para ignorar la mano del Capitán en su pierna—Si estamos aquí es por que los que pertenecemos a S.H.I.E.LD. esperamos instrucciones, técnicamente unas vacaciones sin derecho a salario.

—Deberían pagarnos horas extras—se quejó Clint.

Natasha era la única que sabía porque estaba realmente molesto el arquero, así que le sonrió a su amigo antes de ponerse de pie y extenderle una mano.

—Vamos a entrenar, Barton—le dijo la Viuda Negra—Necesito sacar las ganas de asesinar a Stark antes de que lo haga efectivo y tengamos otra Viuda entre los Vengadores.

—¿Cómo? ¿Por qué otra Viuda?—cuestionó Bruce, sin comprender del todo.

—Si no salgo de aquí, mataré a Tony Stark—declaró Natasha—Y no tengo muchas ganas de explicarle a Pepper porque es Viuda, hermosa y multimillonaria.

Steve se puso de pie detrás de ellos, posando su mano en la espalda baja de la pelirroja, que no pudo evitar sobresaltarse.

—¡Iré con ustedes!—dijo el Capitán América, alejándose de la espía—Me haría bien un poco de ejercicio, Sam no corre lo suficientemente rápido.

Natasha sonrió de lado, logrando esconder el ligero rubor que se había apoderado de sus mejillas ante la confianza con la que Steve se acercaba a ella. Clint lo había notado, alzando ambs cejas ante eso. Los tres estaban a punto de irse, cuando Tony comenzó a gritar.