El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.

Noche de Copas

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

Para Gaby, que siempre me anima a salir de mi zona de confort. 

Steve Rogers no podía sentirse mejor que en ese momento, tenía todo lo que siempre habia soñado. Al volver del hielo, se enteró que Peggy había adquirido poderes parecidos a los suyos, convirtiéndose en la Agente Carter. Se reunieron como dos amantes que hubiesen estado separados por unos cuantos días y no setenta años, cuando ella volvió de una misión a lo largo del universo.

—¡Jamás he dejado de amarte!—le había confesado la inglesa al Capitán América.

Esas palabras habían sellado su destino, haciendo que volviera con ella a pesar de que no era la mujer que realmente deseaba; pues durante el periodo en el que se adaptó a la vida moderna Natasha Romanoff se había adueñado de sus pensamientos, aunque ella no lo querìa de la misma manera. Su corazòn pertenecìa a alguien más.

—¡Si he vuelto es por ella!—juraba Bucky Barnes en voz baja, mientras ambos observaban a Natasha entrenar—Natalia fue la única razón por la que no perdí la cabeza y terminé con mi vida. Pensar en ella, ver sus ojos, era suficiente para soportar la tortura de H.Y.D.R.A.

Steve asintió, forzando a su mirada a encontrarse con su mejor amigo. Haber encontrado a Bucky con vida era otra bendición de la cual estaba sumamente agradecido. Se sentía terriblemente egoísta, pero con él, Peggy y Natasha, junto a los Vengadores, podía tener una vida que valiera la pena. Así fue como siguieron los años, entrenando y concentrándose cada uno en el equilibrio entre su vida personal o como héroes.

—¡Acabamos de casarnos!—anunció Natasha, un día en el que regresaban de Las Vegas.

El Capitán América no creía haber escuchando tanta felicidad o apertura en la voz de la Viuda Negra como en ese momento cuando sus compañeros la felicitaban mientras Bucky le pasaba un brazo por la cintura. Reaccionó cuando Peggy dio un chillido y se lanzó a felicitar a la pelirroja, que se había convertido en una de sus mejores amigas.

—¡A ver el anillo! ¡Romanoff! ¡Tienes que contarme todo!—la mirada de Peggy se llenó de diversión—¿O serás Natasha Barnes ahora?

Natasha veía a Bucky con adoración, aunque negaba con la cabeza.

—Es más fácil ser Natasha Romanoff en el trabajo.

Después de aquello, todo ocurrió con bastante ligereza en la vida de Steve. No tardó en comprometerse en matrimonio con Peggy, dentro del mismo salón de baile donde habían cumplido la promesa de bailar juntos después de la guera. Natasha y Bucky estuvieron a su lado, convirtiéndose en sus padrinos y la única familia que les quedaba.

—¿Una cena de las dos parejas?—cuestionó Bucky, apuntando a Steve con su tenedor, durante una noche aburrida en la base de los Vengadores—¡Sería divertido!

Había entrado con Natasha de la mano, sus ropas indicaban que era lo que hacían antes de cenar. Clint se acaba de ir a la granja, después de hacer prometer a la pelirroja que lo visitarían, dejando solo a los Vengadores que vivían en Nueva York para entretenerse cuando no había ninguna amenaza rápida a la humanidad.

—¿No salen solos?—se burló Tony—¿Tienen que estar los cuatro juntos? ¿Quienes son? ¿Los cuatro fantásticos?

—¡A nosotros no nos metas en eso!—anunció Reid Richards, que iba a trabajar con Tony en nuevos inventos—¡Sue y yo salimos solos todo el tiempo!

—También lo hacemos, pero es más divertido tener citas en pareja—dijo Peggy, viendo a Natasha—Asì tienes a alguien con quien quejarte cuando tu marido es demasiado...