Cris
Luego de pasar un rato agradable en el bar, con mí novia decidimos volver a casa de mí abuela.
Cuando llegamos, nos aseamos y nos pusimos el pijama, pero la verdad es que yo aún no tenía sueño, así que me acerco a Joana por detrás y la abrazo....
Cris: creo que no debimos ponernos los pijamas
Joana: ah no?
Cris: no, porque no van a durarnos nada puestos...
Joana: uyuy me gusta eso...
Cris: a mí también, pero si hay algo que me gusta más que nada en este mundo son tus piernas… - dije pegándome mas a su espalda, y rodeando con mis manos su abdomen.
Joana: No sabía que te gustaran tanto mis piernas… - dije mientras apoyaba mis manos sobre las de cris, y recostando mí cabeza en el pecho de mí rubia.
Cris: en realidad hay dos cosas que me encantan de ti, tus piernas largas y tu cola. Estos shorts que traes me están volviendo loca… - dije llevando mis manos a la cintura, de mí novia y rozando con los pulgares el pantalón.
Joana: A mí me volves loca vos… - dije llevando mí mano al cuello de Cris, acariciándolo de espaldas, dejando que mí rubia metiera una de sus manos dentro del pantalón para llevarla poco a poco a mi entrepierna acompañada de pequeños besos en el cuello.
Cris: Te quiero. – dije dándole la vuelta para quedar cara a cara, dándole un beso que nos dejó a ambas al borde de la locura, y sacando una fuerza que ni siquiera sabía que tenía para sentar a Joa en en el borde de la cama.-
En cuanto Joa se acomodó a su nuevo asiento, me rodeó con sus piernas para pegarlme lo máximo posible a ella, retomando el beso que habíamos iniciado segundos antes. Sin esperar a nada, prácticamente le arranco la camiseta a mí novia, dejando sus pechos al descubierto, lo que provocó que mis ojos ardieran de deseo. Haciendo que joana se estremeciera en mis manos, así que decido pasar mí lengua por los pechos de Joa, excitándome con cada jadeo que mí novia dejaba en mi oído y provocandole un gemido cuando con una de mis manos acarició su entrepierna por encima del pantalón.
Para mí no existía nada mejor que escuchar los gemidos de mi novia, poder verla llegar a lo más alto. Cuando mí mano se coló dentro de su pantalón y la ropa interior para llegar a su centro, dejé los besos para poder mirarla a la cara. No quería perderme ni un gesto, ninguna expresión en el rostro de Joa.
Estaba extasiada viendo como Joa, que me miraba fijamente, disfrutaba de las caricias que dejaba en ella, viendo en sus ojos el mismo deseo que yo sentía. No pude evitar gemir junto a Joa cuando hundi dos de mis dedos en lo más profundo de ella y Joa entreabría la boca dejando salir un gemido y echaba su cabeza hacía atrás, incitandome a pasar mi lengua en esa zona.
No sabía cuánto tiempo había pasado, pero los gemidos iban subiendo de intensidad a medida que yo aceleraba mis movimientos, embistiendo a Joa sin contemplaciones, regalándole un orgasmo, y sintiendo a mi novia contraerse y relajarse en cuestión de segundos, intentando controlar los espasmos de su cuerpo.
Joana
Luego del espectacular orgasmo que me regaló mí amor, me aferró a ella escondiendo mi cabeza en su cuello, aspirando ese aroma tan dulce que desprendía mi rubia y que conseguía hacerme sentir en casa...
Cuando pude recuperarme recosté a cris sobre la cama, y entre besos y caricias comencé a sacarle lentamente la ropa, ahora era mí turno de darle placer, la noche recién estaba comenzando y prometía ser muy larga...
Cris
Luego de una larga noche de placer con Joana nos quedamos dormidas abrazadas.
No sé cuántas horas dormimos pero cuando nos levantamos el sol ya se encontraba alto en el cielo...
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Empezar de cero
Hayran KurguJoana y cris fueron amigas inseparables de niñas pero una traición familiar las alejo. Hoy después de varios años el destino las volverá a cruzar. Serán capaces de olvidar el pasado y empezar de cero?...