36.Te necesito

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Rodrigo
Las palabras de mí hija menor aún retumbaban en mis oídos. Jamás cris se había animado a enfrentarme de esta manera. Y tal vez tengo que hacerme a la idea que mí niña, ya está creciendo, y aunque al principio me molestó como me habló, debo admitir que me hizo acordar a mí a su edad. Yo también me enfrente durante muchos años a mí padre, y logré hacer lo que me gustaba y no lo que el quería para mí. Pero hace años decidí ceder a sus pedidos y convertirme en uno más de sus lacayos.
Pero de todas las cosas que cris me dijo, hay una que no me deja de resonar, y es el hecho de que ángeles, mí esposa, el amor de mí vida, está sufriendo por mí culpa, y que también están sufriendo lo más sagrado que tengo que son mís hijos. Y esto no puede ser. Me estoy convirtiendo en lo que por años odie, me estoy convirtiendo en mí padre, y esto es algo que no puedo permitir…
Así que decido ir a buscar a mí esposa para hablar con ella.
La encuentro en nuestra habitación, recostada leyendo un libro.
Viendo esa estampa me doy cuenta que hace tiempo que yo no lo leo uno. Pensar que hace años amábamos recostarnos en nuestra cama a leer sendos libros, y que tratábamos de comentarnos las dudas o las cosas que descubriamos en cada nueva historia…
Rodrigo: hola cariño, como estás
Ángeles: hola, quieres que te diga la verdad? 
Rodrigo: si por supuesto
Ángeles: estoy cansada, y siento que ya no tengo fuerzas para seguir luchando por lo nuestro
Rodrigo: cariño que dices
Ángeles: ahora me llamas cariño? Hace cuanto que no lo haces? Hace cuanto que no  me besas, y ni decir hace cuanto que no me tocas. 
Rodrigo: yo… Lo siento, es que estuve con mucho trabajo y…
Ángeles: de verdad esa va a ser tu excusa? Pensé que te inventarias algo mejor
Rodrigo: joder amor, lo siento, se que no estuve presente este último tiempo, pero de verdad no estoy en mí mejor momento en la empresa y yo
Ángeles: basta Rodrigo, lo de tus llegadas tarde y lo de tu falta de cariño para conmigo y nuestros hijos no es lo único. O quieres que te recuerde como has tratado a nuestra hija el otro día. Las has humillado a ella y a su novia. Novia que te recuerdo que era como una hija para nosotros. Que nos llamaba tía ángeles y tío Rodrigo. A esa chica has humillado y maltratado, cuando ella no es culpable de nada. Y a tu hija menor la has discriminado por enamorarse de una mujer. Cuando jamás fuiste una persona homofóbica. Eso ya es demasiado la verdad. Y yo no lo.voy a volver a permitir. En esta casa nuestros hijos pueden traer a sus amigos y a sus parejas sin problemas. Esta casa siempre fue una casa familiar, y ahora de golpe te comportas como un despota que decide quien entra y quién no? Te estás convirtiendo en una copia de tu padre. Y yo no lo.voy a permitir. Prefiero que nos separemos antes de verte convertido en eso.
Rodrigo: ángeles yo no quiero que nos separemos. Yo te amo. Eres el amor de mí vida. Estamos juntos hace más de veinticinco años.
Ángeles: yo también te amo. Pero a veces no alcanza con el amor. Desde que pasó lo de Guillermo, te has convertido en otra persona. Y yo llevo años pensando que tarde o temprano el Rodrigo del que me enamoré iba a volver. Pero ya me doy cuenta que eso no va a pasar. Porque cada día estás peor Rodrigo. Ver cómo trataste a cris y a Joana fue la gota que rebalsó el vaso. Yo no puedo tolerar eso. Y te juro que me duele, pero ya no puedo más Rodrigo. Ya no puedo seguir contigo solo esperando que algún día veas la luz y decidas volver a ser el de antes. Porque evidentemente eso no va a pasar.
Rodrigo: ángeles por favor no me dejes, yo no puedo sin ti. 
Ángeles: claro que puedes. Es lo que has hecho estos últimos diez años. Hacer todo solo. Tomar decisiones para la familia. Por ejemplo vivir en esta casa. Por ejemplo vender las librerías, que eran mí pasión. Todo lo decidiste solo. Decidiste que Guillermo era culpable, jamás lo escuchaste y decidiste por todos. Y lo hiciste porque tu padre te lleno la cabeza de mierda! Y no te importo nada ni nadie. Y ahora te la pasas fuera de casa. Es que acaso tienes una amante? O varias yo ya no se
Rodrigo: amor que dices. Yo jamás te fui infiel. Me la paso en la oficina trabajando para que mí padre no me saque la gerencia.
Ángeles: ves! Tu padre tu padre tu padre! Estoy harta de tu padre Rodrigo! Cuando vas a hacer las cosas por ti! Y no por lo que te dice tu padre. Tienes 45 años por Dios! Reacciona de una vez.
Me largué a llorar como un crío. Creo que no lloraba desde que me enteré de la traición de mí mejor amigo. Las palabras de mí hija primero, y de mí esposa después me han desestabilizado totalmente. Caigo de rodillas y dejo que las lágrimas sigan saliendo. Es verdad lo que dicen que llorar es liberador, y yo sentía que me estaba liberando por estos diez años de sufrimiento de angustia, y de convertirme en alguien muy distinto a mí esencia…
Luego de unos minutos llorando siento los brazos del amor de mí vida rodearme, y ayudándome a levantarme…
Ángeles: llora cariño, deja salir de una vez todo lo que sientes…
Y así llore en los brazos del.amor de mí vida, y lo único que recuerdo fueron sus brazos y sus besos en mí frente antes de quedarme dormido…

Empezar de ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora