Capítulo 57.

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Pues ya estamos aquí!! Hoy no tengo nada que decir, solo recordar un dato importante de cara al final del capítulo, y es que por lo general (o al menos en esta historia) cuando un omega está marcado por un alfa las feromonas de cualquier otro alfa le dan mareos y ganas de vomitar... más adelante se entenderá por qué lo digo.

Espero disfrutéis del nuevo capítulo 😊

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El viaje de vuelta fue rápido, y en apenas 15 minutos estaban entrando por la puerta del apartamento. Guan Shan, incapaz de sostener su peso, terminó colgado de los hombros del alfa, y ambos caminaron hasta que Tian apoyó el cada vez más frágil cuerpo del pelirrojo sobre la cama, quien cayó desplomado sobre ella.

El mundo le daba vueltas, cada minuto era peor que el anterior, y su estómago amenazaba con náuseas como siguiera moviéndose demasiado. Sin embargo, pese a todo, intentó levantarse del colchón.

- ¿A dónde crees que vas?

- A-al sof-fá, n-no voy a d-dormir contigo – tartamudeó patéticamente, sin poder pronunciar una palabra coherente.

El alfa rodó los ojos con fastidio, solo Mo podía ser tan jodidamente terco incluso borracho.

- Estate quieto, no voy a dejarte dormir en el sofá – lo empujó ligeramente por el pecho y el omega volvió a desplomarse cuan pesado era con un "ooff" que salió directamente de sus pulmones – bien, ahora no te muevas.

- ¿P-por qué?

- Voy a quitarte la ropa para que estés más cómodo.

No había ningún indicio de lujuria en esas palabras, solo genuina preocupación, pero eso no evitó que Guan Shan se asustara y volviera a incorporarse a duras penas.

- N-no, p-para... d-dormiré así – lo apartó de un agitado, aunque torpe, manotazo, y Tian se detuvo, pero no se alejó.

- ¿Qué te pasa? Quédate tranquilo.

Guan Shan empezó a sentir como su valor se esfumaba, así como el miedo lo invadía inevitablemente. No había sido consciente de la situación hasta en ese mismo momento: estaba borracho, vulnerable, tirado en la cama de Tian mientras este intentaba desnudarlo... en otro momento simplemente le hubiera golpeado y gritado que le dejara en paz, pero ahora no sentía las fuerzas para hacerlo, ni siquiera las sentía para controlar sus jodidas emociones, así que su cuerpo empezó a temblar; un temblor de temor y confusión al no conocer las intenciones del alfa al tenerlo así.

- Pequeño Mo, ¿qué te pasa? – volvió a insistir, sus palabras sonaron pacientes pero firmes, una combinación explosiva que por algún motivo hizo al corazón del pelirrojo latir desbocado.

- E-estoy borracho...

El He arqueó una ceja sin comprender. Ya sabía que estaba borracho, por eso estaban ahí, ¿qué quería decirle con... Oh. Lo comprendió.

- ¿Insinúas que quiero hacerte algo?

Guan Shan no respondió, pero desvió la mirada y eso fue suficiente para que el moreno confirmara su teoría. De alguna manera aquello le molestó.

- Pequeño Mo, me siento un poco ofendido – se sinceró de repente, para sorpresa del menor –me duele que a estas alturas sigas pensando así de mí.

- H-has estado con m-muchas personas y h-has ido a m-muchos clubs... - intentó justificar su acusación sin atreverse siquiera a mirarlo a los ojos, sabiendo que esta era un tanto injusta.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora