Capítulo 5.

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     Al salir disparado, Guan Shan chocó violentamente con el hombro de un omega que no conocía de nada pero no le tomó importancia, no al menos hasta que la mirada de la persona que iba detrás de este le perforó la nuca. El pelirrojo se giró por inercia para encontrarse con unos ojos azules que parecían querer asesinarlo, por lo que no le costó mucho adivinar que se trataba de la pareja del rubio. Le importó una mierda, le sostuvo la mirada con la misma dureza y antes de largarse del edificio le enseñó el dedo del medio como muestra de desprecio. Tenía que salir de ese lugar lo antes posible. 

- Menudo gilipollas ¿quién se ha creído que es?

El alfa de la pareja se dio la vuelta con la intención de seguir a ese desconocido, pero una mano en su hombro le detuvo.

- Xixi, déjalo

El castaño miró los ojos de su pareja y eso le fue suficiente para relajarse, al fin y al cabo había sido una tontería. Cuando el rubio tuvo la certeza de que estaba calmado, le tomó de la mano para continuar subiendo por esas infernales escaleras que parecían no acabar nunca hasta que finalmente llegaron arriba. Por si les había quedado alguna duda, ese omega con tanta prisa había salido del apartamento de Tian, pues este tenía la puerta abierta y su dueño estaba afuera.

- ¿Jian Yi? ¿Cómo cojones has entrado?

El rubio subió sobándose el brazo, el maldito omega desconocido le había dado con fuerza. 

- La puerta estaba abierta... ¿Por qué mierdas tienes que tener un ascensor con llave? – se quejó Jian Yi jadeando

- ¿Por qué mierdas tienes que quejarte tanto?

Yi arrugó el rostro por el comentario

- Hey, Tian... ¿quién era ese idiota pelirrojo que salía corriendo de tu piso?

- Tú lo has dicho, un idiota.

Jian Yi vio la oportunidad para joderlo de vuelta, y no la perdería.

- ¿Tan malo eres en la cama que ha salido corriendo?

El tono del rubio era de burla y de triunfo total, nada más lejos de la realidad.

- No recuerdo que tus gemidos de la otra noche fueran de disgusto.

El omega lo miró enfadado, ese maldito alfa siempre conseguía superar sus comentarios ofensivos. Iba a replicarle pero sintió a su pareja rodeándole por la cintura haciéndole volver a la realidad. El rubio sabía que Zheng Xi estaba enfadado.

- Xixi...

El castaño sabía que todo eso se debía a la confianza que ambos se tenían y pese a no ser un alfa posesivo, no toleraba del todo que se hablaran así. El omega se percató de la mirada que su pareja y su amigo se daban y le asustó. Por unos segundos el ambiente se llenó de tensión y este temió que algo fuera a suceder, pues sabía de sobra que Zheng Xi todavía no había superado las insinuaciones de Tian de años atrás. 

Para su suerte, el moreno rompió con toda esa tensión y Yi se lo agradeció internamente.

- No te preocupes Zheng Xi, es todo tuyo.

Finalmente, el castaño apartó la mirada y todos supieron que ya estaba calmado. Ahora debían centrarse en la noticia que debían llevarle al jefe de la mafia. 

- Bien chicos... ¿habéis venido solo de visita o tenéis algo importante que decirme?

La pareja se miró unos segundos a los ojos antes de atreverse a decirle nada.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora