¿Por qué tú?

Capítulo 6. 🔥🔥🔥Zheng Xi-Jian Yi🔥🔥🔥

El silencio reinaba dentro del coche, ninguno de los dos hermanos quería hablar y ninguno de los dos tenía la intención de hacerlo. He Tian miraba por la ventana y He Cheng de vez en cuando echaba un vistazo por el rabillo del ojo a su hermano.

Ni siquiera se oían las respiraciones.

Sólo el sonido del suave motor del auto.

Hasta que el teléfono de Cheng sonó y una pantalla cerca del volante se iluminó y en ella apareció un tipo de pelo blanco al que Tian había visto en varias ocasiones. Era Qiu, la mano derecha de los He y el hombre en el que su hermano más confiaba. 

- ¿Los habéis encontrado?

- Sí, no le ha dado tiempo a huir del país – la voz a través de la línea se oía algo monitorizada.

- Bien, vamos de camino

He Cheng colgó.

- ¿Llevas un arma?

El menor de los He negó con la cabeza, no había tomado importancia del arma pues sabía de sobra que su hermano le prestaría una, además la había dejado en la chaqueta que había usado para ir al local donde encontró al pelirrojo. Inconscientemente, el pensar en ese rebelde omega le sacó una leve sonrisa, a la vez que una gran frustración por no haber conseguido su gran objetivo de esa noche.

- Abre la guantera, ahí tienes una.

He Tian abrió la guantera y cogió el arma junto con las balas. La cargó en silencio total para después guardarla en el bolsillo interno de su chaqueta.

- ¿Quería venderle a alguien la mercancía?

- Sí, pero no sabemos a quién, es lo que vamos a averiguar.

El menor asintió y continuaron con el viaje en completo silencio.

Al llegar al almacén a las afueras de la ciudad, Cheng aparcó por la parte trasera del edificio.

- Vamos

Ambos salieron del coche. Tian suspiró pesadamente, el trabajo empezaba.

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- ¿Crees que estará bien?

- Jian Yi, tiene 24 años y lleva haciendo esto desde los 13.

El rubio refunfuñó por lo bajo, sabía de sobra que He Tian no estaba en problemas, que él sabía defenderse por sí solo, sin embargo...

- No me refería a eso – susurró

Su pareja le observó con curiosidad, si no era eso lo que quería decirle no entendía a que se refería realmente. El rubio se sonrojó levemente, no podía creer lo que estaba a punto de decir.

- Me preocupa... como se sienta

Zhan abrió los ojos sorprendido, no se esperaba una confesión así por su parte. Sin embargo, sus palabras le hicieron meditar; nunca le había dado la más mínima importancia a los sentimientos de ese alfa ya que ni él mismo parecía tenerlos, aunque pensándolo mejor, sí que en alguna ocasión había llegado a pensar en la soledad que podría estar viviendo, pero sin ir más allá de un simple pensamiento. Sin embargo, pese a todo el dinero que manejaba y la cantidad de omegas y betas, tanto hombres como mujeres, que habían pasado por su cama, no tenía verdaderas razones para ser feliz.