Capítulo 66.

2.5K 224 95
                                    

Holaaa!!

Se que ha sido un mes de espera, pero esto es más bien un capítulo de transición hacia el siguiente que se viene fuertecito (y también se viene pronto, que lo tengo casi acabado jeje)

.

.

.

.

.

La risa de Liu inundó la estancia para sorpresa de los presentes. Esa risa era lo más parecido a una risa real había dejado salir en mucho tiempo, aunque la amargura seguía brotando de ella como un manantial. Pese a todo, Li creyó que sonaba bien: era melodiosa y antaño estaba seguro que podía iluminar cualquier lugar como un rayo de sol... o al menos así debía ser para Yang por la cara de cachorro enamorado con la que lo miraba.

She Li observó la escena sin ninguna expresión: Liu reía con ganas y podía apostar que el corazón de su perrito faldero estaba a punto de explotar de felicidad, aunque su jefe estuviera riendo por razones perversas. Acababa de contarles todo lo sucedido en el club y al parecer su encontronazo con Qiu era lo suficientemente gracioso como para mejorar el ánimo de mierda que Liu siempre tenía.

- ¿Así que Qiu estaba con otra? Te felicito – se refirió ahora a Li – es muy probable que tú hayas sido el causante de su separación.

- No sabemos lo que ha pasado – dijo Yang.

- Oh Yang, no dudes de sus capacidades... - le reprendió en broma – Míralo, es precioso, imposible de resistirse a él. Además, la noche que le recogimos ese gorila fue a refugiarse a los brazos de Cheng, pero ayer estaba con otra, así que algo habrá tenido que ver.

- No lo descarto por cómo me miraba – interfirió ahora Li – o quizás solo estaba recordando cómo intenté apuñalar a su segundo jefe.

Liu suspiró satisfecho.

- Haah como sea, estás haciendo un buen trabajo She Li y espero que siga siendo así ahora que llega la parte más complicada.

- No nos adelantemos, ni siquiera sabemos si Cheng vendrá a buscarme.

- Lo hará – respondió el omega con total confianza – y si no lo hace buscaremos llegar a él de otra forma, a través de Qiu por ejemplo, pero dudo que no vaya por ti.

Yang volvió a intervenir.

- Probablemente intente sacarte información para asegurarse de tus verdaderas intenciones.

- Tiene razón – corroboró Liu – ¿Resistes las voces de mando?

Li se cruzó de brazos.

- Sí, la gran mayoría. En el club nos enseñaron a resistirlas, pero algunas son demasiado fuertes y cuesta sobreponerse a ellas.

- Entonces tenemos trabajo por delante. Se de primera mano que Cheng no suele utilizarla para conseguir información, pero debemos estar preparados; la voz de un destinado es mucho más intensa que la de cualquier otro alfa que te hayas cruzado.

She Li quiso preguntarle por qué esa información había llegado hasta él, a quién se refería con "primera mano", pero optó por morderse la lengua y no meterse donde no le llamaban.

- ¿Y cómo vamos a hacer eso? – fue lo que en su lugar preguntó.

- Yang tiene una voz fuerte, es un alfa puro.

Alfa puro.

Como lo eran sus padres.

Como debía haber sido él.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora