Capítulo 28. 🔥He Tian🔥

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Holiis que tal?? Esta vez no me tardé tanto en actualizar  xddd

Bueno antes de empezar el capítulo explicaré un poco sobre el celo de los alfas: dicho celo suele durar aproximadamente 24 horas, siendo entre las 5 y las 8 primeras horas las peores, en la que más desesperados están, luego se regulan bastante. Por lo general suelen ser muy  dominantes y agresivos (sobre todo si están en presencia de otro alfa) y pese a que mantengan más el control que los omegas, también se dejan llevar por sus instintos.

Bueno, ahora sí, os dejo leer ^^

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Jadeaba intensamente.

Todo su alrededor lo envolvía en una viciosa nube de calor y lujuria y poco a poco, dicho calor se apoderaba de cada uno de los centímetros de su blanca piel... era jodidamente horroroso.

Mierda ¿por qué cojones había entrado en celo ahora? Todas sus anteriores veces, desde la primera, habían sido estrictamente puntuales y ahora, sin razón alguna, se había adelantado casi dos meses.

Tenía que evitar la situación como fuera, así que frustrado, se levantó de la cama como pudo y caminó hasta el botiquín del baño. Ahí solía guardar sus supresores para alfas, por lo menos gracias a ellos conseguiría aliviar el terrible dolor y sofoco que iba instaurándose en su cuerpo en contra de su voluntad...

...pero para su desgracia, al abrirlo se dio cuenta de que las pastillas habían caducado hacía años.

- Aaaagh

Gritó y tiró el tarro al suelo con rabia, partiéndolo en mil pedazos y dejando que las píldoras se esparcieran por la superficie.

Joder ¿qué iba a hacer ahora? No podía perder la cabeza y cometer alguna estupidez... no ahora que conocía a Mo.

Chasqueó la lengua y apretó los puños con furia, si otra hubiera sido la ocasión, si el pelirrojo jamás hubiese aparecido en su vida, Tian estaría por cualquier antro, pasando su estro enterrado en lo más profundo de cualquier omega que pudiera soportarlo, quizás con varios, disfrutando de sus gemidos de placer completamente vacíos para él, si es que a aquellos se le podía llamar disfrutar.

¿Y por qué no lo hacía?

Su sudoroso cuerpo le gritaba que por favor cometiera ese desliz, que fuera egoísta y saciara sus instintos más primarios sin importar el pelirrojo, él no tenía por qué enterarse y el alivio sería de lo más gratificante... pero su mente, aun ligeramente despejada, mandaba señales de alerta, advirtiéndole de que tuviera cuidado de no echar a perder todo lo que había conseguido con el omega, que cuidara lo único que le hacía feliz.

Refunfuñó por lo bajo.

Estaba confuso y molesto consigo mismo, más pudo anteponerse a sus más bajos deseos y escuchar la leve vocecilla de su cabeza para no dejarse llevar.

No, él no quería estar con nadie más, solo con Guan Shan y lo quería ahora, ahí, entre sus brazos, con las piernas envueltas en su cintura y jadeando bajo su cuerpo... imaginar tal escena lo hacía delirar de placer y martirizaba al mismo tiempo, pues sabía que no era posible, que su única solución era pasar esas largas horas encerrado en casa.

En un momento de lucidez, caminó hasta la puerta para así darle dos vueltas a la llave y cerrarla a cal y canto, asegurándose después de guardar dicha llave en un lugar al que, en caso de que perdiera la cabeza completamente, le fuera imposible acceder.

Ni muerto iba a permitirse escapar.

Suspiró notando así la sequedad de su boca así que sediento, fue a la cocina para llenarse una botella de agua: el celo iba a ser largo y no quería morir deshidratado, más cuando estaba llenándola, otra ráfaga de calor lo sacudió sin piedad hasta hacerle flaquear las piernas.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora