Capítulo 85.

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¡Hola!

Tenía pensado subir el capítulo el sábado como de costumbre, pero como estoy en un viaje largo y me aburro, pues ya lo he terminado y publicado. Espero que os guste, a ver qué sucede con la pelea de Tian y Mo 😊

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-Varias horas antes-

El despertador de He Tian sonó, pero él ya estaba despierto. De hecho, no había podido dormir en toda la noche.

Su cuerpo extrañaba el calor de Mo Guan Shan a su lado y ya no concebía la idea de no dormir junto a él, pero más que su cuerpo, quien le había privado del sueño durante las largas horas de oscuridad fue su cabeza, la cual no dejaba de rememorar una y otra vez la pelea que había, tenido por la mañana.

Recordar los gritos del pelirrojo hacía que su corazón se encogiera de dolor. Mucha gente le había gritado a lo largo de su vida, gritos de rabia, dolor y clemencia, pero ninguno se clavó tan fuerte en su pecho como los del omega.

Con un muy leve atisbo de esperanza, He Tian le mandó un mensaje a Mo diciéndole que iría a buscarle, pero este respondió con una negativa muy directa y, a pesar de que realmente quería ir a buscarlo para hablar las cosas, se contuvo y no hizo nada. Lanzó un suspiro apesadumbrado antes de levantarse y prepararse para marcharse a la base.

No había ninguna novedad importante, solo operaciones rutinarias y un par de reuniones, una a la hora de comer y otra a media tarde para ver cómo marchaban los malditos negocios que poco o nada le importaban al alfa en ese momento. Nada de Liu, hacía tiempo que no tenían noticias de él, como si la tierra se lo hubiera tragado.

Cuando llegó a la base, su hermano lo recibió sentado sobre su amplio sillón mientras miraba unos papeles. He Tian vio de inmediato que Cheng tampoco había pasado una buena noche, pero no le comentó nada, ninguno de los dos lo hizo. Ignorar los sentimientos los unos de los otros era la tónica habitual de los He, su hermano había intentado luchar contra eso cuando Tian era pequeño, incluso a veces seguía intentándolo, pero al final la influencia de su padre fue más grande para ambos hermanos y ninguno desarrolló la capacidad de verbalizar sus emociones frente al otro. Ser unos malditos alfas orgullosos tampoco ayudaba en lo más mínimo.

Los minutos pasaban agonizantemente lentos para Tian. La primera reunión no fue demasiado larga, pero esta segunda era interminable. Estaban hablando sobre los fondos de tesorería, el futuro económico de las empresas que tenían en su nombre, especialmente el negocio fachada de los He, y el alfa sabía que debía estar prestando atención como segundo al mando que era, peo su cabeza solo podía pensar en las lágrimas de su omega y lo mal que se sentía cada maldito segundo que estaba separados.

Intentaba concentrarse cuando, de repente, escuchó a su hermano detener la reunión. Luego lo llamó.

- He Tian.

El nombrado pensó que le iba a llamar la atención por estar distraído, mas no lo hizo, al menos no delante de todos.

- ¿Qué?

- Vamos un segundo fuera.

El alfa menor no protestó, no tenía fuerzas, simplemente se levantó de la silla a su lado y abandonó la sala con él, caminando fuera del edificio. Estaban solos, los guardias más cercanos estaban lo suficientemente lejos como para que no pudiera escuchar nada de lo que hablaran.

He Cheng sacó un cigarrillo y se lo ofreció a su hermano.

- ¿Hace años me los quitabas y ahora me los ofreces?

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora