¿Por qué tú?

Capítulo 93. 🔥He Tian - Mo Guan Shan🔥

Aaaaaah por fin estoy aquí!!!!!! Dios, que ganas tenía de volver 😭 😭 mis disculpas por la tardanza, pero entre el trabajo y que este capítulo ha quedado 5000 palabras más largo de lo que tenía planeado en un principio, pues xdddd

Vale, antes que nada, avisar a los detractores del ChengLi (aka la mayoría fjksdlfksjdflsdf) este capítulo tiene una buena parte dedicada a ellos, así que desde aquí os digo que cuando veáis *** es que empieza su parte, y acabará cuando vuelvan a aparecer los asteriscos. Lo digo porque se que algunos os saltáis esos trozos, para que sepáis donde podéis dejar de leer y donde volver a empezar 😊

Avisar también de que he cambiado el sentido de los fueguitos, antes ponía uno para cualquier escena subida de tono, ahora para diferenciar voy a poner 🔥 cuando sea una escena corta como la de este capítulo, 🔥 🔥 cuando sea larga pero no haya penetración, y 🔥 🔥 🔥 cuando POR FIN haya penetración.

Dicho esto, disfrutadlo

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A la mañana siguiente y mientras Tian se daba una ducha, Mo preparaba algo de desayunar junto a su madre. La señora Mo se había pedido fiesta en el trabajo ese día para poder despedir a su hijo y a Tian apropiadamente en el aeropuerto, cuando se marcharan dentro de unas horas.

Mientras preparaban el desayuno hablaban sobre nimiedades hasta que la mujer, con una sonrisilla inocente, se atrevió a preguntarle por el alfa.

- ¿Y qué tal con Tian?

- ¿Hmm? Bien, ¿por qué?

- No lo se, ¿es tu mejor amigo o algo así? Me es extraño que haya querido acompañarte hasta aquí.

Guan Shan frunció el ceño y trató de elegir sus palabras cuidadosamente para que su madre no sospechara nada.

- Sí, es un buen amigo...

- ¿Muy cercano?

- ¿Qué?

- Es que parece simpático, y es muy guapo.

El pelirrojo estaba cada vez más confuso.

- ¿A qué viene eso ahora, mamá?

- Nada, solo lo comento... - continuó como si nada antes de soltar la bomba. – Es que antes he pasado por tu cuarto y no he visto el colchón en el suelo. Me ha parecido extraño, sin más.

Guan Shan se puso tan rojo de repente que sus orejas echaron humo, aunque trató de disimularlo.

- Y-Ya lo hemos recogido todo.

- ¿En serio? El resto de la habitación está muy desordenada. Qué raro.

La mujer continuó insistiendo, pero al ver como su hijo no sabía bien por donde salir, decidió dejar de torturarlo y soltarle la verdad.

- Oh, cariño. – rio suavemente. – Me ofende que pienses que soy tan ingenua. También he estado enamorada, se cómo se ve.

- ¿Q-Qué? No, yo...

- ¿Aún vas a pretender que no es tu novio? Soy tu madre, te conozco.

Guan Shan sintió como el corazón le daba un vuelco.

- ¿C-Cuándo lo...?

- Desde el principio.

- Ah...