Capítulo 45. 🔥She Li🔥

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Bueno pues resulta que al acabar de escribir el capítulo me enteré que cuando te dan del alta en el hospital el seguimiento te lo hace el médico de cabecera y no el propio hospital, así que cuando leáis esa parte me perdonáis este error porque no lo he modificado xddd

Yyyyy nada más que decir :)

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Habían pasado tres días desde lo sucedido aquella noche.

En el primero no vio a He Tian. Tan solo intercambió unas pocas palabras por mensaje para que el mayor se asegurara de que estaba bien. Ni una mención a lo sucedido. Nada que pudiera hacerle sentir peor de lo que ya se sentía, y Mo lo agradeció.

En el segundo, el alfa llegó por la tarde junto a Jian Yi. Ambos se acoplaron en su casa y no lo dejaron salir, alegando que iban a obligarlo a descansar. Llegando la noche, Tian tuvo que salir por motivos que nadie preguntó, dejándolo a solas con el rubio. Tampoco hubo mención alguna al tema. Incluso consiguió despejarse un poco.

Y ahora, en el tercero, se encontraba en su viejo apartamento, a solas con él. No hacía mucho tiempo que estaba ahí, y ciertamente, preferiría que no estuviera, pero había tenido que llamarlo pese a que no le hiciera ninguna gracia quedarse con él en el mismo lugar que noches atrás había sucedido... eso. Sin embargo, tenía cita con el médico para que le diera el alta definitiva y poder trabajar, y el hospital donde se había alojado estaba a casi dos horas en transporte público, así que no tenía más remedio que pedirle ayuda.

Así que ahí lo tenía, esperando tras la puerta de su habitación mientras se cambiaba, o al menos hacía un gran esfuerzo para conseguirlo, ya que ese día las heridas y moratones de su cuerpo habían decidido dolerle un poco más de lo habitual.

- Augh – se quejó al doblar su torso para subirse los pantalones con dificultad.

- ¿Estás bien? – escuchó a través de la puerta mientras se colocaba la prenda a duras penas.

- Sí – mintió, siendo delatado justo después cuando sin querer, se golpeó el hombro vendado con la puerta del armario, dejando escapar un gritito de dolor - ¡Aagh!

Sin preguntar de nuevo, el alfa abrió la puerta de la habitación y entró sin permiso. El omega estaba a medio vestir, con los pantalones mal colocados y sin camiseta. Al verlo entrar se había quedado pasmado mirando hacia la puerta, como un conejillo asustado. No pudo evitar soltar una risilla divertida ante tal imagen.

- Eres un idiota – murmuró mientras se acercaba al pelirrojo, quien por instinto retrocedió, notando que su corazón se disparaba sin ningún sentido. Tian metió los dedos por la cinturilla del pantalón de Mo para ponerlo bien, y este se tensó de inmediato al notar las manos ajenas rozarlo.

- ¡Oye, apártat-

- Calla – le dijo sin más, para después separarse y agarrar la camiseta amarilla que estaba sobre el colchón – Levanta los brazos.

- ¡¿Haaah?!

- No me hagas repetirlo dos veces. Levanta los brazos.

Guan Shan chasqueó la lengua con fastidio e hizo lo que se le pedía, alzó los brazos lo más que pudo, sintiéndose tremendamente estúpido al hacerlo. Sin embargo, Tian no se movió, solo se le quedó mirando.

- Los vendajes de tu hombro están muy sueltos – le advirtió, examinándolos por encima.

- Lo se, se soltaron ayer por la noche y no pude colocarlos.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora