¿Por qué tú?

Capítulo 87.

YA LLEGUÉ, YA LLEGUÉ!! PARA TODOS LOS QUE ME HABEIS RECLAMADOS ESTOS DÍAS, PERDON POR TARDAR TANTO 😂

Iba a decir que disfrutéis del capítulo, pero una buena parte está dedicado a She Li, así que no se a cuantos os gustará.... Bueno, como sea, espero que lo podáis disfrutar aunque sea un poquito 😊

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Desde lo alto de un edificio abandonado y con un rifle apoyado en la ventana, Yang aguardaba por la llegada de She Li. A través de sus prismáticos podía ver la figura del tipo al que habían contratado bebiendo de una botella que no podía identificar mientras esperaba también a su víctima.

Apenas unos segundos después, She Li llegó y el tipo fue por él como le habían ordenado, lo sacó del taxi y lo tiró al suelo. Supervisando la escena en todo momento, Yang pulsó el botón de su pinganillo y el número de Liu se marcó al instante; este respondió al primer timbre.

- ¿Ya ha llegado?

- Acaba de hacerlo.

Suspiro desde el otro lado de la línea.

- Bien. Recuerdas lo que te he dicho, ¿verdad?

- Sí, jefe. Proteger a She Li en caso de que las cosas se pongan feas – dijo con disgusto mientras seguía el movimiento de ambos sujetos. – ¿Cree usted que lo hará?

Silencio por unos segundos.

- Sí, tiene bastante potencial... ¿Tú no lo crees?

El alfa lo pensó unos segundos mientras a lo lejos podía ver como ambos forcejeaban.

- No, creo que solo es un niño caprichoso y enfadado con el mundo, no un asesino.

Liu rio por lo bajo.

- Eso es exactamente lo que es, un niño caprichoso y enfadado, y es justo eso lo que lo hace tan peligroso.

- Yo no estaría tan seguro, jefe.

- ¿Por qué lo dices? ¿Qué está pasando?

La voz al otro lado del teléfono sonaba preocupada, no por She Li, sino porque si este moría todos sus planes lo harían con él.

- Su niño caprichoso no parece estar pasándolo muy bien. Lo han apuñalado en el hombro y ahora lo están ahorcando.

- Yang, mátalo.

- ¿Está seguro? – bromeó, pues este no apreciaba nada al omega.

- ¡Yang!

El alfa se tragó un suspiro pesado y tomó el rifle para apuntar a la cabeza del borracho que estaba por matar a Li. Ajustó el tiro y se dispuso a apretar el gatillo, pero justo cuando iba a disparar vio algo que le hizo recular.

- ¿Yang?

- Un segundo, jefe... Se ha levantado.

- ¿Quién, She Li? ¿Lo ha matado?

- No, lo ha apuñalado para escapar y le ha pateado, pero no lo ha matado. Solo lo está mirando.

- ¿Va a hacerlo?