¿Por qué tú?

Capítulo 17.

- ¿Qué pasa? – preguntó Yi confuso.

- Está a punto de perder el control.

Jian lo miró sorprendido, su novio tenía razón: He Tian no parecía estar muy cuerdo. Desde que lo conocía siempre había tenido un gran poder sobre sus emociones y verlo ahora al borde del descontrol le asustó.

Sin duda la razón que le había llevado a eso debía ser muy intensa... ¿sería el tipo al que tanto protegía la causa de ese comportamiento?

Frunció el ceño, Tian podría ser un alfa, pero no recordaba ni una sola vez en la que hubiera reaccionado al celo de un omega de una forma tan exagerada.

"¿Quizás al ser provocado las feromonas son más potentes?"

Aspiró con fuerza para analizar el olor, sí, era algo más intenso de lo usual, pero tampoco variaba demasiado.

El rubio escrutó la mirada y con esfuerzo pudo visualizar tres cuerpos inconscientes en el suelo y sangre en la camisa de su amigo. Entonces empezó a hilar pensamientos.

"¿Podrían ser... asuntos de trabajo?"

No, poco profesional... además estaba solo.

"¿Alguien muy querido? ¿quizás de su familia o buen amigo?"

Descartado, la poca familia que tenía la odiaba y nunca le había oído hablar de que tuviera ningún buen amigo aparte de ellos dos.

Frunció los labios, estaba muy confundido. De repente una idea vino a su cabeza.

"Oh, es posible que sea su... ¿pareja?"

Wow, esa posibilidad sí que era increíble y dado el comportamiento libertino del alfa, muy inusual. Aunque en estas circunstancias parecía bastante probable.

- He Tian, nos has llamado para que ayudemos al omega, suéltalo – negoció Xi.

El moreno gruñó en respuesta y emanó una cantidad intimidante de feromonas con el fin de reducir al otro alfa y su acompañante.

Mo gimió y se derrumbó en el suelo, Yi jadeó de miedo y el castaño tragó saliva intentando mantener la compostura. El aura del menor de los He era increíblemente amenazante y el percibir el temor que le ocasionaba a su novio le enfureció. Sus instintos le alentaban a enzarzarse en una pelea con el otro alfa...

...pero alguien debía mantener la compostura en esa situación, además no era tonto, conocía las habilidades de Tian y no tendría ninguna posibilidad de ganar enfrentándose a él. 

- Cálmate, no vamos a hacerle nada. – insistió, intentando apaciguarlo.

Tian se dobló ligeramente sobre su cintura y clavó los ojos sobre los del Zhan enviando un escalofrío por la espalda de este, realmente parecía un animal preparado para atacarle así que debía andarse con mucho cuidado.

Con lentitud, adoptó una postura más tranquila para dejar de verse como una amenaza ante los ojos del moreno, aunque sin dejar de proteger a Jian Yi. 

- Déjalo en nuestras manos, acabarás haciéndole algo que no quieres.

El moreno entrecerró los ojos y Xi avanzó lentamente hacia él, su plan era acercarse con mucha calma, lo suficiente para ganarse su confianza y hacerle entrar en razón... pero no surtió efecto, Tian no le dio tregua y lo atacó con una velocidad vertiginosa.

A duras penas detuvo el golpe que iba directo a su rostro, cayendo al suelo segundos después a causa de una llave que ni siquiera vio venir.

- ¡Xixi! – gritó Yi, temiendo que el moreno terminara de enloquecer y le hiciera algo a su pareja, aunque para su buena suerte no volvió a tocarlo. - ¡He Tian, maldito idiota! Nos has levantado de la cama para que te ayudáramos con el omega, así que deja de ser tan imbécil y suéltalo antes de que lo violes.