Capítulo 68.

2.6K 269 281
                                    

Holiii 😊

Originalmente este capítulo iba a tener menos palabras, pero se me ha ido la mano escribiendo, así que espero que no sea aburrido 😅

.

.

.

.

.

Cuando Qiu abrió la puerta del reservado 12 le sacudió con violencia un fuerte olor a alcohol. Alzó la vista y grande fue su sorpresa cuando vio al omega tirado en el sofá, jodidamente borracho y prácticamente desnudo.

Quiso reír, la imagen era de lo más lamentable.

No podía creer que Cheng hubiera vuelto a usar ese viejo truco después de tanto tiempo; un truco que, en años pasados, había sido tan común. Alcohol y seducción, una combinación que funcionaba a la perfección para engatusar betas u omegas con fines económicos o para recaudar información. Un truco infalible que había seguido usando incluso durante sus primeros años de relación, concretamente hasta finales de los 30, cuando ese trabajo recayó sobre el hermano menor y su recién estrenada legalidad.

Nunca había sentido celos por esa parte de su trabajo, incluso le resultaba divertido ver a su entonces novio coquetear con tanta gente por obligación, siempre buscando formas sutiles de apartar a su "víctima" cuando esta se sobrepasaba e intentaba tocar más de lo que debía. He Cheng había desempeñado ese tipo de misiones de manera excelente, pero siempre las había odiado, y Qiu deseaba que ese sentimiento de rechazo fuera el mismo para She Li, aunque por mucho que le doliera sabía que esta vez era diferente.

- ¡Despierta! – lo llamó con un grito y el omega levantó la cabeza con la confusión propia de alguien borracho que acaba de abrir los ojos.

- N-no puede ser...

Al parecer Li estaba igual de emocionado por ver a Qiu que Qiu por ver a Li.

- Mueve el culo, voy a llevarte a casa.

- ¿D-dónde está Cheng?

Qiu frunció el ceño, no le gustaba una mierda que se refiriera al alfa por su nombre de pila y sin ningún respeto cuando casi ni se conocían.

- Se ha ido. Ahora venga, tengo prisa.

She Li lo ignoró y volvió a hundir la cara entre los mullidos cojines.

- Soy el único autorizado a llevarte a casa esta noche, así que vas a tener que levantarte si no quieres volver a quedarte tirado en la calle. No soy un hombre paciente.

Qiu escupió el comentario sin ningún pudor, pero Li tenía los sentidos tan embotados que lo único que pudo hacer fue mirarlo con tal mirada de desprecio que hizo a Qiu regodearse en ella.

Sin más alternativa, el omega se levantó. Despacio, tratando de enfocar la vista y trastabillando con sus propios pies una vez estuvo en pie y echó a andar.

Qiu alzó las cejas con sorpresa. Joder, He Cheng lo había destruido con el alcohol... nunca antes había puesto a alguien tan borracho como para que le costara caminar.

Cuando el stripper llegó al marco de la puerta se apoyó desesperadamente en él para no caerse. Qiu chasqueó la lengua con fastidio y lo agarró del brazo para pasarlo por sus propios hombros y ayudarlo a caminar más rápido. No era un favor, mucho menos compasión, simplemente quería acabar con eso cuanto antes.

- Vamos, no tengo todo el día.

La única resistencia que Li puso fue un gesto de repulsión, pero nada más, pues si se movía demasiado se mareaba y prefirió pasar el mal trago de dejarse ayudar por el beta a terminar vomitándose los pies.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora