Capítulo 36.

4.7K 455 250
                                    

AL FIN REGRESÉ!!!!

Gracias por vuestra paciente espera de todo corazón (* ̄з ̄)

.

.

.

.

Bajo la tenue luz del club, el cuerpo de She Li se contoneaba en el escenario. Las miradas de alfas sedientos de placer lo devoraban sin escrúpulos, le gritaban, le lanzaban billetes y en medio de todo ese alboroto de hormonas y falta de decencia, el omega bailaba, seduciéndolos con lascivos movimientos mandando a volar su autocontrol... y joder, como lo disfrutaba.

Disfrutaba sentirse deseado por tantos.

Disfrutaba saber que podía hacerse con el control de tan dominantes alfas con un par de sacudidas de su trasero.

Pero, sobre todo, disfrutaba del dinero que esos pervertidos le daban.

.

.

.

Cuando su turno terminó, Li fue a adecentarse un poco, tenía escasos diez minutos para prepararse antes de empezar con los privados y no podía perder tiempo.

Al salir, vio a varios omegas corretear rumbo al escenario y de casualidad, miró a su alrededor, viendo a otros muchos bailarines y percatándose de que algo no andaba como de costumbre: no había visto al pelirrojo en todo el día.

"¿Dónde cojones está?

No es que lo quisiera para nada, de hecho y por mucho que le rabiara, todavía no se atrevía a acercarse... aunque no podía negar que le gustaba tenerlo vigilado, especialmente cuando ese jodido alfa no estaba revoloteando a su alrededor.

Ese pensamiento le hizo fruncir el ceño de disgusto, cada vez que veía a estos dos demostrar sus extrañas muestras de afecto libremente le ponía enfermo. Jamás hubiese imaginado que llegarían a tal punto de complicidad y lo detestaba.

Molesto, se acercó al primero de sus compañeros que vio, un omega de cabello oscuro que charlaba cariñosamente con un cliente a las puertas de un reservado. No pudo importarle menos interrumpirles.

- ¿She Li? – se asombró este al verlo acercarse.

- ¿Dónde está Guan Shan? – preguntó el peligris con su habitual voz calmada a la par que amenazante.

- Oh, ¿no te has enterado? Lo despidieron ayer.

Li se quedó de piedra, aquella noticia le pilló desprevenido ¿qué cojones había hecho ahora para que lo echaran? Sin duda eso era lo peor que le podían haber dicho.

- ¿Por qué?

- Le pegó a un cliente borracho, se dice que casi le desfigura la cara.

El omega de claros cabellos entrecerró los ojos. Si Mo Guan Shan se había largado del club significaba que el único contacto que tenía con él era su jodido número de teléfono. Nada más.

Apretó los puños con rabia ¿cómo mierdas se suponía que iba a vengarse si el pelirrojo ya no estaba?

Joder, tenía que pensar en algo, no iba a permitir que aquello quedara así, aunque por el momento...

- ¿Y tú eres? – preguntó en tono coqueto al desconocido alfa quien puso su entera atención en Li.

- Zhou Tao, precioso – respondió, siguiéndole el juego.

Una mirada lasciva de arriba abajo le dedicó el omega, el tipo no se veía mal... quizás demasiado joven y delgado para su gusto, pero seguía siendo atractivo.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora