Capítulo 73.

2.7K 253 129
                                    

Hola de nuevo 😊

Hoy vengo con un capítulo de transición medio cortito, pero no os preocupéis porque el siguiente lo tengo casi terminado y no tardaré tanto en subirlo 😏

Por cierto, ¿qué os ha parecido la nueva actualización de 19 days? porQUE YO SIGO GRITANDO!!!!!!!!

.

.

.

.

.

En torno al mediodía un coche oscuro y de cristales tintados se acercó al apartamento de She Li. El omega lo estaba esperando abajo, apoyado en la pared para así cargar el menor peso posible sobre sus maltratados pies. Ugh, la noche anterior se había curado, incluso tenía las plantas vendadas, pero el dolor seguía persistiendo como un humillante recordatorio de lo que había sucedido con He Tian.

Cuando el coche aparcó, She Li caminó hacia el vehículo como pudo, tratando de aparentar la mayor normalidad posible, claramente sin conseguirlo.

No dijo nada al entrar, se había pasado casi toda la puta noche sin dormir por culpa del dolor y la rabia, así que no tenía ganas de hablar, mucho menos con Yang, quien le había venido a buscar.

Sus ojos estaban cubiertos por gafas de sol, pero la oscuridad del vehículo le obligó a quitárselas y, una vez lo hizo, Yang miró curioso por el retrovisor para ver qué era lo que guardaba con tanto recelo, descubriendo con asombro unas profundas ojeras en su rostro siempre perfecto.

- ¡Hah! Estás hecho una mierda.

Claramente se burló y Li lo fulminó con la mirada a través del espejo, no estaba de humor para bromas, ni siquiera quería salir de casa y si lo hacía solo era porque Liu lo había citado después de la llamada telefónica de la noche anterior.

- ¿Y? ¿Te vas a excitar porque te recuerdo a tu jefe?

Li contraatacó sabiendo a ciencia cierta que eso le molestaría, y vaya que lo hizo, la mirada de Yang se tornó amenazante mientras los dedos se apretaban con fuerza contra el volante, probablemente conteniendo sus impulsos de responder y/o atacarle. Aquello hizo sentir ligeramente mejor al omega.

Aaah, Yang era demasiado fácil de enfadar... Todo el mundo tenía uno o más botones ocultos que tocar para hacerlos explotar, pero el de Yang tenía un letrero gigante que decía "púlsame".

El alfa apretó los dientes para evitar entrar en su juego; sabía por propia experiencia que She Li tenía un don para sacar lo peor de las personas, así que lo más sabio era interactuar lo menos posible con él; el resto del viaje se mantuvo en silencio, incluso cuando llegaron a la mansión de Liu, se bajó del coche sin decir nada.

Esa pequeña mierda tenía suerte de serle útil al jefe.

.

.

.

Con un profundo suspiro, Liu se sentó en el amplio sofá frente al otro omega. Su rostro lucía más cansado de lo habitual, ojos hundidos, ojeras oscuras y pesadez en sus párpados; al parecer She Li no era el único que había pasado una noche asquerosa.

De pie a sus espaldas estaba Yang, firme y leal como siempre.

- Bueno, háblame sobre tu llamada.

- No hay mucho de lo que hablar, odio a ese hijo de puta y tú lo quieres matar, así que cuando lo atrapes quiero ser yo quien acabe con él.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora