BLUE 💜 Yoontae💜

♣️ Navidad ♣️

— Te amo.— susurro en un suspiro sin dejar de mirar los copos de nieve atravez de la ventana, se abrazo con más fuerza a los brazos de Yoongi quien le devolvió el gesto dejando sobre su frente un cálido beso.

— Jamás dejaré de decirte que te amo Yoongi.— su corazón latió con calma al sentirse enamorado y muy feliz al poder expresar sus verdaderos sentimientos a la persona indicada.

La persona que ama con todo el alma, las mariposas ahora parecían estar en calma, tranquilas y cómodas en su lugar mientras tenía a Yoongi a su lado.

No existía una emoción más fuerte en su cuerpo que la felicidad y el amor, la gratitud al tener la oportunidad de tener a la persona indicada en su vida.

Alzó la mirada al rostro de Yoongi quien también observaba la nieve caer en el jardín de casa de sus abuelos mientras la música tradicional sonaba de fondo siendo acompañada por las risas de sus pequeños niños, quienes ya lo consideraban su tío favorito, sorpresa que le alegro mucho al ser el único nuevo en la familia Min.

Las pláticas de los demás adultos parecían ser interesantes pero no más que ellos quienes descansaban sobre el sofá justo frente a la ventana y con cortinas a los lados.

Era navidad, el día más importante para muchas familias incluida la suya que no se encontraba ahí en esos momentos, pero que era entendible dados eventos del año y las decisiones que tomaron en el transcurso, mismas que los tenían ahí. Estaba completamente feliz y enamorado que no podría pedir algo más de lo que ya tenía.

Su sueño se había cumplido, tenía lo que siempre deseo y pidió a los dioses.

Se sentía completo, feliz, amado, pleno y agradecido con la vida, el amor que sentía por Yoongi era más que solo amor; era algo poderoso, profundo y genuino, algo que no podía simplemente describir con palabras. Eran sentimientos nacidos desde el fondo de su corazón, de su ser y su alma.

Algo que iba más allá de lo terrenal.

Había paz después de la tormenta de emociones que vivió, tranquilidad después de una guerra en la que salió al campo de batalla sin armas enfrentándose a las malas situaciones del pasado. Después del túnel por fin logro ver la luz en los ojos de la única persona que su alma busco, la única que quería en su vida por el resto de sus almas y vidas futuras.

Su Omega estaba plenamente feliz y amando al lado de su alfa que no existía nada que los separara, su lobo sentía y sabía que le correspondía el alfa de Yoongi, que eran hechos el uno por el otro y que siempre estarían juntos.

Se reincorporo un poco sobre las piernas de Yoongi buscando una posición más cercana a su alfa quien le abrazo con delicadeza, rodeando su cuerpo con su calor y aroma, la calidez de ambos cuerpos era perfecta. Teniendo el pecho de Yoongi en su espalda percibía claramente los latidos lentos y pausados del dueño de su corazón.

Acaricio con sus dedos el dorso de la mano contraria llevándola a sus labios para dejar pequeños besos sobre su piel, un sonrojo cálido recorrió su rostro al escuchar la risa de Yoongi en su oído, cálida, hogareña y muy linda.

Una risa especial que detuvo el tiempo a su alrededor.

— Detente..— parpadeo con un pequeño toque de confusión.— No hagas eso.

— ¿Esto? ¿Por qué? — dejo otro par de besos sobre el dorso de la mano de Yoongi sin comprender el porque de su risa.

— Si lo haces arruinare tu sorpresa.

— ¿Sorpresa? ¿Para mí? ¿Qué es? — insistió besando los labios de Yoongi con devoción esperando convencerlo de contarle sobre su sorpresa, ¡Una sorpresa!

— Pronto.. pronto la verás.— los ojos profundos de Yoongi le revelaban un sin fin de emociones cálidas y puras, llenas de emoción que sus ganas de insistir en saber se apaciguaron, lo mejor era esperar. Al final de cuentas lo sabría, sabría lo que Yoongi le tenía preparado.

— Dime, ¿Es algo bonito?

—No hay nada más bonito en este mundo que tú.—  su corazón se agitó ante el cumplido inesperado que Yoongi le dio. No se espero que de repente le dijera semejante cumplido pero le encantó.

Su rostro demasiado caliente era prueba de mucho que le había encantado.

— Para mí eres aún más bonito, eres hermoso.— susurro dejando un pequeño beso en la comisura de los labios contrarios haciendo sonrojar a Yoongi quien tampoco se espero tal cumplido de su parte.

— Bonito, bonito.. bonito.— tarareo con gracia robándose un par de besos pequeños.

—Taetae.. no puedo abrir mi regalo.— se alejo de Yoongi al escuchar a la pequeña Mimi acercarse a ellos en busca de ayuda con su regalo.

— Claro cariño, vamos a abrirlo.— se levantó del sofá con cuidado evitando lastimas a Yoongi en el proceso.

Antes de alejarse con la pequeña Mimi en brazos le dio una última mirada a Yoongi para después giñarle un ojo.

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— ¿Te gusta mucho?— asintió avergonzado con un movimiento de cabeza al verse descubierto embobado mirando a Taehyung desde la distancia mientras jugaba con su pequeña sobrina.

—¿Es muy evidente? —pregunto recomponiendo su postura en el sofá.

— Si, se nota que lo amas demasiado al igual que él te ama a ti.— sonrío sintiendose el hombre más feliz del mundo, el nombre jodidamente más afortunado de poder estrechar en sus brazos a la creación más hermosa del universo en sus brazos, de poder escuchar su risa angelical en cualquier momento. De poder besarlo con libertad y sin reservas.

Pensarlo era completamente diferente a escucharlo con palabras y no precisamente viniendo de él sino de su propio tío, quien era una de las personas que más estaba al tanto de lo sucedido con Taehyung y él.

—.. rogare para que su felicidad sea eterna, Yoongi no tienes que sentirse abrumando por esto, si él se enamoró de ti y tu de el fue porque el destino así lo quiso... Así que no tengas miedo de amarlo libremente.

— No es solo eso tío.. es solo que tengo miedo de lastimarlo, ha pasado por mucho que no quiero que sufra por mi culpa.

— No lo harás, todo esté tiempo le a asentado bien a ambos y sus cuerpos han mejorado mucho. No lo lastimarás de eso estoy seguro.