BLUE 💜 Yoontae💜

♣Llanto♣

Su color favorito siempre fue y seguía siendo el blanco al igual que el color negro.

El blanco era uno de esos colores que le trasmitían paz y tranquilidad cuando los momentos tristes, preocupantes y difíciles se le presentaban pero ahora en las circunstancias en las que se encontraba era todo lo contrarió.

El blanco de las sabanas al igual que el de las paredes y las máquinas no hacia más que enloquecer lo. 
Ahora el color blanco no le transmitía absolutamente nada de tranquilidad.

El pequeño cuerpo de Taehyung yacía recostado sobre la camilla de hospital conectado a cientos de cables y máquinas para que pudiera sobrevivir, el pitido de los latidos de su corazón eran pausados y débiles que realmente le hacia dudar de que si estaba vivo o no.

El silencio era sepulcral– a excepción de los sonidos de máquinas–, el frío helado colaba sus huesos haciendo que su piel se erizara y la incertidumbre con ello.

Anoche no tuvo oportunidad de ver a Taehyung después de que salió de urgencias, los padres del omega fueron los únicos que pudieron pasar a verlo por orden de los médicos.

Pero hoy –desdé muy temprano llego–, con toda la intención de verlo y saber como estaba Taehyung.

Los señores Kim le dieron la oportunidad de verlo a solas un par de horas y así cuidarlo mientras tanto ellos  regresaban a su casa y arreglaban unos pendientes e inmediatamente volverían mas tarde.

Jamás había estado en un situación como en la que se encontraba ahora, sus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas que se negaba a derramar.

El sentimiento invadió su ser llenándolo de tristeza y dolor, el poco tiempo en que conoció y convivió con el omega se dio cuenta de que era bueno, inocente y muy valiente como para que estuviera viviendo una situación así.

Comprendía su dolor y su sufrimiento.

Porqué ambos fueron rechazados por sus destinados, humillados y dejados heridos sin contemplaciones ni compasión.

Sus lobos eran los que más sufrían su pérdida.

Las noches seguían siendo difíciles y tormentosas, los días eran los más dolorosos sin duda alguna. A pesar de que el tiempo seguía su curso las heridas no sanaban sólo empeoraban.

El dolor que Taehyung experimentaba era mucho más fuerte que el de él, su omega estaba agonizando en su interior y todos lo sabían. Él también sentía a su lobo aullar de dolor en varias ocasiones por lo que podía inferior que el de Taehyung sería mucho peor.
Taehyung le había dicho que llevaba semanas quizás meses sin que pudiera sentir a su omega moverse.

Realmente era un milagro que el siguiera respirando por si mismo sabiendo que su organismo no respondía.

Una lágrima resbaló por su mejilla cuando las palabras de Taehyung inundaron su mente..

No quiero morir..

No quiero morir...

Su corazón dolió como nunca antes cuando el rostro– que ahora parecía pacífico durmiendo–, de Taehyung hace un par de meses llegó a él.

Su color era menos blanco y con un poco de vida, sus ojos azules –que con el tiempo perdió su se tornaron grises– azules como el color  del cielo, su cabello rubio cubriendo parte de sus ojos ahora sólo eran casi blancos.

¿Sobreviviría mañana?  Se preguntó cuando tomo asiento junto la cama.

Más lágrimas espesas bajaron de sus ojos cuando bajo la vista evitando seguir viendo el rostro de Taehyung.

Sus manos temblaran de miedo e impotencia.

¿Qué hacia él?

¿Por qué sucedía aquello?

¿A él también le pasaría lo mismo?

Interrogantes a las que no tenía respuesta, no ahora.

Tenía miedo de que a él también le pasada lo mismo que a Taehyung.

Que sus padres contarán los días con sus dedos y que aún sobraran los de su mano contraria.

El médico tampoco le había dado muchas esperanzas, si no moría su lobo entraría en coma.
Se convertiría en un beta, un beta de por vida si bien le iba sino terminaría muriéndose como lo estaba haciéndose Taehyung en esos momentos.

Él no quería.

No quería morir de esa manera.

Morir a causa de ese omega sin corazón.

El amor que tenía por él se convirtió el odio, en rencor y desprecio, que la madre luna lo perdonara pero el no podría perdonar al destino que sólo le dio sufrimiento y dolor cuando lo único que él quería era paz y amor.

Vivir una vida tranquila y bonita.

Siempre creyó y creció con la idea de que el amor de los destinados sería contra todo y a pesar de todo. Que superaría cientos de adversidades y males por miles de años y siglos pero ahora descartaba esa idea.

Sus padres eran prueba de ello, lo respetaba y seguiría haciéndolo, pero las casas habían cambiado ya.

Él ya no creería en los destinados.

Había encontrado al suyo, a su destinado pero lo que trajo consigo no fue amor sino sufrimiento y dolor.

—No más... —juro conteniendo las lágrimas y el dolor creciente en su pecho.
—Ya no más destinados... —  lloro dejando que el llanto llenara la habitación, tomó entre sus manos lasñ mano de Taehyung en un acto involuntario de su organismo.

El tacto frío lo hizo aferrarse a la pálida y fría mano de Taehyung.

—No más.. destinados de ahora en adelante...tienes que ser fuerte Taehyung.. —lloró aun más. —tienes que ser fuerte y demostrarle que tú puedes.— no supo si las palabras que dijo eran realmente para Taehyung o para si mismo.

Pero las dijo implorando a los cielos que ambos pudieran salir adelante.