¿Por qué se iba?
¿Por qué no se quedaba a su lado?
¿Por qué se iba si le había prometido quedarse a su lado?
¿Por qué sentía su mundo caer otra vez?
Quería detenerlo y decirle que no se fuera, que siguiera quedándose a su lado.
Que su cama lo extrañaría, y no sólo ella, sino también él.
En el tiempo que habían pasado juntos se acostumbro a su presencia, a su calor y compañía.
Se sentía impotente y lleno de miedo.
Miedo de ser abandonado otra vez.
No soportaría pasar por lo mismo otra vez, si bien , esta situación era diferente a la anterior aún existía un temor de abandono y soledad que calaba su alma.
Su ser.
Y su vida.
La soledad de ese misma manera lo haría morir.
—Seguiré viniendo a verte todas las mañanas antes de irme a trabajar .—logró escuchar entre los sonidos sordos de su corazón que aniquilaban sus oídos.
Las mañanas no serían suficientes para él, no cuando se había acostumbrado a su presencia por las noches y las mañanas al despertar y encontrarlo a su lado.
—No te sientas mal.— ¿cómo no hacerlo? Pensó observando como Yoongi metía todas sus cosas dentro de su mochila.
La razón era justificable, Yoongi ahora no tenía mucho tiempo libre y sus horarios habían cambiado. Sabía que Yoongi debía tener su espacio y que debía seguir con sus proyectos, ambos lo debían de hacer.
El médico le dijo que para ver sus mejorías, ambos debían de tratar de regresar a sus vidas anteriores para que sus lobos pudieran reaccionar por si sólos sin que la intervención de su pareja fuera un estimulante para sobrevivir, había cérvido, pero querían ver los progresos individualmente.
Asegurarse que realmente iban a estar bien.
Ambos debían mejorar por si solos y si no funcionaba no habría mejorías, su voz no salía y su omega se dormía profundamente con la presencia de Yoongi y no había mejorías en él, al principio las hubo pero ahora no había nada, todo seguía igual, por lo que los médicos decidieron aquella drástica medida..
Por un tiempo estarían lejos y volverían a retomar sus actividades anteriores, sin el otro, aunque solo fuera por muy poco tiempo, porque ambos eran pareja. Ambos podían verse y estar cerca para que sus lobos no enloquecieran sin la presencia de su pareja, pero para él, la ausencia de su alfa era un gran reto que no quería hacer.
Su omega lo sentía como un rechazo, nuevamente como un abandono.
—Mañana vendré a ver como estas...—observó como Yoongi cargaba su mochila sobre su hombro y se acercaba a su cama.
Quería decirle que no se fuera, que se quedara a su lado, que no lograría vivir sin su presencia..sin su calor corporal por las noches, que extrañaría la sensación que albergaba su cuerpo cada tarde cuando Yoongi llegaba de la universidad y le contaba sus días, cuando cenaban sobre la cama en compañía del otro.. o cuando esperaba paciente a que Yoongi terminará de hacer su tarea y se acostaba a su lado deseándole buenas noches.
Espero inconsciente del sentimiento que se llenaba de él, cuando Yoongi se acercaba a él y se acostaba a su lado como era costumbre pero lo único que recibió a cambió fue una simple caricia sobre sus rubias hebras, la caricia fue lenta y suave como si de un pequeño cachorro se tratara.
Como si se estuviera despidiendo para siempre de su lado.
—Duerme... Mañana estaré aquí. — ahogó un pequeño gemido lastimero cuando la mano cálida de Yoongi se retiró de su cabellos. —Lo prometo.. — cerró los ojos por inercia cuando volvió a sentir sobre su frente el suave roce de los labios de Yoongi, el contacto era dulce y cálido, lleno de un sentimiento que le transmitía seguridad, paz, cariño, confianza, una mezcla de sentimientos que no supo descifrar.
Como si fueran conocidos pero al mismo tiempo nuevos y llenos de algo que los hacia especiales y diferentes a los besos de su padre y de su Hyung, era un esencia distinta, diferente, que le gustaba.
Sintió frío en la zona que fue besada cuando Yoongi se separó de el, abrió sus ojos lentamente observando como el alfa se bajaba de la cama y emprendía su viaje de regreso a su casa.
Sus manos temblaron y su lobo lloró en su interior buscando la manera de tener un momento más a su pareja, sus ojos se llenaron de lágrimas y su corazón latió con más fuerza.
Separó sus labios con nerviosismos en el mismo momento en que Yoongi estaba a dos pasos de la puerta.
Su mente y omega gritaba:
¡No te vayas!
¡No me dejes!
¡Quedate conmigo!
Pero sus palabras no salían de sus labios
Su desesperación hizo que su garganta doliera cuando las palabras rasparon con un ronco y lastimero sonido.
—¡No te vayas!— balbuceo sorprendido de que sus palabras salieran de sus labios y de que Yoongi se quedará petrificado de espaldas a él, en su lugar.
—N–no te vayas...— rogó levantándose de la cama con torpes y cansados movimientos.. Su cuerpo buscaban llegar al alfa por sus propios méritos sin el uso de su razón.
Para Yoongi, escuchar nuevamente la voz del omega le sorprendía y le asustaba al mismo tiempo.
La voz de Taehyung salió ronca, más de lo normal, la escuchó lejana, casi ausente.Llena de ausencia y soledad, su alfa se removió en su interior buscando la forma de acallar los lastimeros sollozos que Taehyung dejaba salir de su cuerpo.
Sabía perfectamente lo doloroso que era para Taehyung el separar se de él pero no tenía otra opción, la decisión de los médicos era la que mandaba en esos momentos.
Confundido y lleno de miedo se giró a buscar a Taehyung, el rostro del omega estaba bañado en lágrimas y miedo.. Su corazón dolió en el instante en que envolvió el frágil y delgado cuerpo de su pareja.
El cálido sentimiento y calor inundó su cuerpo y su alfa, la sensación era placentera y llena de paz.
—No llores...— consoló dejando suaves caricias sobre la espalda de Taehyung.
El leve aroma de Taehyung tranquilizó los irregulares latidos de su corazón.
Con mucho cuidado cargo al omega entre sus brazos y lo recostó sobre la cama, lo abrigó y arropo como un bebé.
Se acurrucó a su lado y lo abrazó, tratando de transmitirle seguridad confianza.
Era consciente del miedo de Taehyung y del pánico que no dejaba mirar, pero sabía que Taehyung era fuerte, demasiado para ser verdad.
—No te v–vallas..— la voz de Taehyung salió amortiguada por el pecho de Yoongi, ambos permanecieron acostados sobre la cama, abrazos buscando el calor del otro.
—No me iré..lo prometo.— sello su promesa con un ligero beso sobre la piel suave de Taehyung.
Mientras la noche seguía su curso, el sueño se hizo presente envolviendo a Taehyung en los brazos de morfeo, dejando despierto a Yoongi, quien pensaba una y otra vez en todo lo que les había sucedido.
Desde el momento en que se conocieron hasta esa misma noche.
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BLUE 💜 Yoontae💜
FanfictionLibro 3 Aveces las circunstancias hacen que el destino de ciertas personas cambien. #22 Yoontae #12 Yoontae #9 Yoontae #7 Yoontae #Yoontae #Taehyung #Yoongi #Omegaverse #Dolor #Sufrimiento •Historia original. •100% mía. •Prohibida su adaptación y/o...