♣️ Mano a mano♣️

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No sabía cómo debía sentirse ahora.

Estaba feliz, contentó, realizado, agradecido. Lleno de emociones gratas y satisfactorias con la vida por brindarle muchas cosas buenas, oportunidades grandiosas y darle la casa oportunidad de lograrlas, de vivirlas y realizarlas.
El sin fin de emociones no cabía en su pecho al darse cuenta de una parte de sus metas y sueños estaban frente a él, frente lo que sus ojos veían y su cuerpo experimentaba, el orgullo personal y el de su familia al verlo ahí, con su birrete en la cabeza y la toga cubriendo su cuerpo haciendo más real su sueño, un sueño que el último par de meses creía atascado, imposible de lograr, pero ahora era diferente. Lo estaba viviendo en carne propia y no lo cambiaría por nada.

Un camino lleno de altibajos, felicidad, complicaciones, amistades, aprendizajes nuevos, conocimientos de muchas formas y maneras que lo formaron para crecer como persona y profesional, una parte de su vida que de había hecho realidad, no toda, por qué tenía mucho que vivir, mucho que conocer y aprender fuera de una institución. Aportar algo a la sociedad que rogaba por ser ayudada, de alguna forma.
Siempre quiso que la escuela terminara para ya no hacer tareas, escuchar sermones de los profesores, levantarse temprano, desvelarse, ayunar y más. Rogó más de una ocasión porque aquella torturara terminara y ahora que ya estaba al final de un camino no quería hacerlo.

Tenía un sentimiento extraño en su corazón del que no entendía porque lo atacaba.

— ¿Nervioso?— parpadeó un poco al escuchar el susurro de Hoseok a su lado.
Sonrió por inercia asintiendo con aceptación sin dejar de mirar al frente donde las familia de los recién graduados esperaban con orgullo a sus hijos.

— Algo, no sé porqué.. — confesó restregando sus manos sobre sus rodillas, buscando inconcientemente a sus padres entre los invitados.

— Me pasa lo mismo..

Se acomodo contra el respaldo de la silla componiendo su espalda correctamente y tratando de poner un poco de atención al discurso de graduación que profesaba el rector de la universidad, pero realmente no logro ponerle atención del todo porque su lobo estaba algo inquieto en su interior, no sabía si porque estaba en su graduación o porque jimin estaba en el mismo lugar que el. Jungkook también, ambos eran los responsables y elegidos para dar el discurso final de la generación; como estudiantes, graduados, excelentes alumnos, y accionistas de la universidad.

Por alguna razón estaba así y no le gustaba pero tenía que aguantar, su alfa se inquietaba porque estaba enfadado con la pareja que tanto daño le había hecho a él y a Taehyung. Su alfa aún no perdonaba a ninguno de ellos porque lo que le habían hecho era algo imperdible.

Dudaba que algún día llegará a perdonar a Jimin, aunque no se habían conocido, ni convivido el destino era cruel que sabía que aquel Omega lo había rechazado y abandonado sin darle la oportunidad de nada, no de quejaba porque ahora tenía a Taehyung a su lado, sin buscarlo llegó a su lado cuando más lo necesito, salvando su vida y ayudándolo a salvarse llegaron a estar juntos. Un regalo que le había dado la vida para seguir en pie y luchar por sus sueños.

Al principio de todo solo lo estimaba y admiraba pero ahora, después de conocerlo más, sus sentimientos han cambiado un poco, no era amor lo que se sentía por el pero si un gran cariño que no se comparaba con el amor a sin hermano o amigo, era un sentimiento que iba más profundo que una sola amistad. Y paz, una paz inmensa que albergaba su corazón al tenerlo cerca, al abrazarlo y estrecharlo entre sus brazos, al sentir lo a su lado y saber que estaba con él y que no lo dejaría. Una paz que nadie le había dado en lo que llevaba de vida.

Ahora sonreía sin necesidad de forzarlo, era natural y real el cambió que había surgido de su interior que creía era un sueño.

Se removió inquietó un poco cuando escucho que el rector de la universidad cedía el micrófono a la pareja más popular e importante del país, inconcientemente busco entre la multitud a Taehyung, encontrandolo al lado de su madre, con un ramo de flores en sus manos. Taehyung pareció mirarlo porque inmediatamente le regaló una sonrisa tranquilizara que lo calmo al instante, llenándolo de paz y tranquilidad, ahuyentando sus temores y miedos.
Correspondio la sonrisa sin vergüenza sintiendo como todo a su alrededor desaparecía y solo quedaban ellos dos en aquel lugar tan grande y lleno de gente y medios de comunicación.

Su alfa movió la cola feliz y contento al sentir que su Omega correspondía a su felicidad, y el lazo que compartían vibraba lentamente, el especialista les había recomendado trabajar más en su lazo para que se fortaleciera y pudieran con el tiempo comunicarse atravesar de el y tal vez hacerlo más fuerte como uno de destinados.

El lazo era debil entre ellos pero lo suficientemente fuerte para demostrar que se estaba fortaleciendo con el tiempo y que entre ellos había un vínculo que cada día se hacía más grande y más fuerte como los sentimientos que iban floreciendo entre ellos.

Parecía irreal lo que estaba mirando desde la distancia, tan irreal que parecía estar soñando. El aura de Taehyung parecía brillar opacando las luces del salón y los flashes de las cámaras resaltando su vestimenta que lo hacía ver demasiado guapo y elegante, demasiado atractivo para cualquier que lo viera pero lastimosamente solo le correspondía a él apreciar esa aura y belleza desde cerca y sin restricciones.

No supo cuánto tiempo pasaron observandose desde la distancia que los separaba que Hoseok fue el encargado de encender su realidad cuando algunos de sus compañeros de carrera estaban frente al rector y los de las invitados de honor, recibiendo sus documentos.

Cuando escucho su nombre y los aplausos y vítores de su familia se sintió pequeño y realizado el mismo tiempo que inalcanzable por haber logrado algo tan importante para él.

Camino con pasos débiles y algo inseguros hacía donde recibiría sus documentos dándose cuenta de que debía obligatoriamente saludar de mano a Park Jimin y Jeon jungkook, a las personas que menos estimaba en el mundo, y que no podía ignorar en esos momentos por el simple hecho de que eran los invitados de honor y personalidades importantes en el país.
Contigo la rabia en su interior cuando logro estar frente al Omega que tengo dado le había hecho solo para hacer una leve reverencia.

—Felicidades.. Yoongi.— apretó los dientes al escuchar el susurro de Jimin que provocó un sentimiento de rencor en su corazón. Estiro su mano por obligación saludando a Park, el tacto fue frío, débil y casi imperceptible que no le causó nada.
No sintió el calor y comfort característico que sentía al tomar la mano de Taehyung entre la suya ni la suavidad de su Omega en el toque.
La mano de Jimin era pequeña y fría acomparación con la de Taehyung que era grande y cálida.
Cuando saludo a todos y recogió sus documentos regreso a su lugar en las sillas reservadas para ellos, sabiendo que tenía la mirada preocupada de sus amigos, sus padre y la de Taehyung sobre él.

Trato de sonreír y tranquilizarlos pero sabía que era imposible mentirles a ellos que tanto habían sufrido juntos el.

Al llegar a su asiento trato de descansar y calmar su mente y poner en orden sus ideas que por un momento se descontrolaron un poco dejando que el tiempo pasará rápido y que todos los chicos de su facultad terminarán por pasar a recoger sus documentos.











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Rumbo al gran final....

BLUE 💜 Yoontae💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora