BLUE 💜 Yoontae💜

♣️ Tentación en bandeja de plata ♣️

Estaba nervioso.

Demasiado nervioso que su corazón latía fuertemente contra su pecho mientras sus manos y piernas temblaban ante cada paso que era dado por sus pies, el ligero temblor en sus manos era notable apesar de que sabía y se había mentalizado para no hacer nada de lo que de arrepintiera después. Sus actos debían ser tranquilos y serenos algo que no parecía ser posible de realizar. No ahora que todo su cuerpo estaba nervioso por la llamada inesperada que le había hecho Taehyung horas antes, tal vez al medio día. No pudo acudir a su llamado inmediatamente porque el trabajo se lo impidió pero ahora ya estaba ahí, con el corazón latiendo fuertemente contra su pecho y su alfa demasiado ansioso al estar bajo el mismo techo de Taehyung, su Omega en celo.

Habían hablado un poco al respecto pero no lo suficientemente para dejar en claro que durante sus celos no iban a intimidar, no por ahora por qué no quería dañar a Taehyung. El doctor había sido claro en ese sentido por lo que debía llevar acabo al pie de la letra todas sus indicaciones, abstenerse de cometer una locura que le pudiera salir cara.
Sus sentidos estaban más agudos que antes percibiendo el floral aroma de Taehyung desde la distancia con toque más de dulce y adictivo, haciendo que su alfa moviera la cola emocionado. No tocaría a Taehyung esos días pero si permeneceria juntos él, abrazándolo o dándole cariño lo que le pidiera Taehyung hacer. Nada más allá de solo caricias inocentes.

La puerta crujió apenas giro el picaporte haciendo que el aroma dulce y embriagador de Taehyung se hiciera más potente, más vivo. La habitación seguía estando como la recordaba en sus memorias con las ventanas abiertas y las cortinas corridas a los lados, dejando que lo poco de la luz natural de la tarde–noche se colocará dentro de la habitación.

Adentro sus paso tratando de tranquilizar su inestable respirar.

— Taehyung.. hola..— saludo en cuanto lo miro recostado sobre la cama con el cabello húmedo y sus mejillas más rojas de lo normal, sus ojos más azules de lo normal y su respiración inestable.

— Y–yoongi..— se acercó un poco más a la cama evitando respirar el éxitante aroma que su segregaba.— Lamentó hacerte venir.— sonrió enternecido al mirar la pijama de corazones rojos que Taehyung portaba, nada inusual a lo que conocía del Omega: aunque dos de los botones de su camisa estuvieran desabrochados de manera provocativa.

— No tienes nada de que disculparte, yo también quise acompañarte.— tomo asiento en la orilla de la cama mirando sin dejar de apreciar el brillo en los ojos de Taehyung, más azules que el cielo mismo. — Compré algunos supresores y chocolates.— de su abrigo saco una caja pequeña de supresores para Omega que había comprado después de salir del trabajo, una caja mediana de chocolates que sabía eran los favoritos de Taehyung.

— ¡Muchas gracias! — entrego las dos cajas con cuidado de superando que Taehyung las tomará, no sabía realmente como era Taehyung en esa etapa vulnerable de celo, por lo que no sabía cómo proseguir con sus acciones.  Desconocía mucho del tema y la conversación con su progenitora no había sido buena idea, sus consejos sólo lo habían confundido más de lo que ya se encontraba.
Solo sabía que cada Omega era diferente en sus etapas de celo y para saberlo tenía que convivir y pasar esos días con él.— Son mis favoritos, gracias Yoongi.— Taehyung hizo las cobijas de lado bajando de la cama pero dejando al descubierto algunas de las prendas que escondía, ¿Acaso era su nido?
Se percató que algunas de sus camisas estaban ahí al igual que sus sudaderas, algunas que había dado por perdidas.

— ¿Esas son mis camisas? — alzó las cobijas mirando demasiadas prendas de vestir y uno de los peluches que había ganado para Taehyung en máquinita de juegos semanas atrás.