BLUE 💜 Yoontae💜

♣ No son celos♣

El silencio de la noche era bueno, relajante y fresco.

Como si el clima se hubiera estabilizado después varios días de calores intensos o vientos furiosos.

El clima estaba perfecto para ser una noche de mitad de mayo calurosa.

Taehyung estaba algo confundido e inquieto, gracias a su lobo, que desde que Yoongi fue por él a las afueras de la universidad percibió un aroma diferente en Yoongi.

Algo demasiado suave y fresco que fácil mente podría pasar desapercibido pero no fue del todo así, dado que lo percibido al instante en que Yoongi lo beso en la frente y pudo tener más de cerca el cuerpo del alfa.

No estaba siendo paranoico pero su instinto y omega le advertían que alguien más había tenido tan cerca a Yoongi, específicamente un o un omega. Pero no quería parecer alguien posesivo o controlador, él no era así.

Probablemente se debía a alguna coincidencia o algo por el estilo, Yoongi no era el alfa que jugará con los sentimientos de los demás, por lo que debía estar tranquilo por eso.

Quería preguntarle para salir de dudas pero no encontraba las palabras adecuadas para cuestionarle algo tan personal y/o tonto. Podía ser lo. Yoongi no era de aquellos que toleraban un drama o cuestionamos que implicarán sospechas de traición, por lo que le era más difícil de aterrizar.

— Hemos llegado. — asintió con algo de inquietud.
Escuchó el motor del auto ser apagado, por lo que desabrochó el cinturón de seguridad tomando entre sus manos sus pertenencias.

Quería preguntar pero no de atrevía hacerlo. Tenía miedo de que Yoongi reaccionara mal con sus cuestionamientos e inseguridades que prefirió callar.

— Espera. — se detuvo en su lugar escuchando algo de inseguridad en la palabra dicha por Yoongi.

— ¿O–ocurre algo? — pregunto inseguro jugando con las correas de la mochila que descansaba sobre su regazo.

— Si, sabes que odio las mentiras tanto o igual que las traiciones. Por eso.. no puedo ocultarte lo que ocurrió hoy, puede que lo nuestro sea algo que ya esta decidido y por eso mismo no se me hace juego ocultar algo que, no es grave pero se puede prestar para malas interpretaciones para todos. — sintió demasiado confundido por la actitud que había tomado Yoongi en esos momentos.

— Antes de que saliera del trabajo Jiwon fue a verme a la lugar de trabajo. — era ella. El aroma distinto en Yoongi pertenecía a Jiwon, habían estado juntos.

Su omega agachó las orejas dolido y herido por alguna extraña razón que no lograba entender pero que podría asemejar se a la traición.

¿Yoongi le había mentido a acerca de la relación que mantenía con la hermana de Hoseok?

— No ocurrió nada, solo fue a disculparse por su actitud en la cena y decir me que se ira de Seúl en unos días, también que quiere disculparse contigo.

— ¿C–conmigo? ¿Por qué? — parpadeo sintiéndose demasiado tonto y paranoico con sus pensamientos sobre dudar de las palabras de Yoongi.

Todo lo había mal interpretado.

La actitud de Yoongi y el aroma a Omega en su ropa habían causado que todo eso, que dudará de la promesa de su alfa.

Que se sintiera estúpido y paranoico.

— Por su actitud cuando te conoció, le dije que no era necesario pero insistió. No ahora, tal vez más adelante. — asintió tranquilo y con el corazón demasiado sereno ante la respuesta de Yoongi.

¿Jiwon se va?

— ¿ Adonde se va?

— A Busan, abrirá otra tienda de ropa ahí y esperara a que todo funcione bien antes de regresar.

— Oh.— susurró con algo de ¿felicidad o paz? Se podría decir. — Me alegró por ella.

— También lo hago, esperó que tenga mucho éxito como el que tiene aquí. Creó que ya es noche Taehyung y debes de descansar, lo mejor será que vayas a dentro. — a veces Yoongi se tomaba en serio todo lo que su padre y Hyung le decían.

Nada de llevarlo tarde a casa.

Respetar los lugares familiares y públicos.

Nada de exhibicionismo.

Y otras más barbaridades que tanto su padre y Hyung habían estipulado para que Yoongi y él no hicieran cosas indebidas en cualquier lugar.

Ceros ciegamente que eran innecesarias dado que Yoongi era demasiado caballeroso y respetuoso con él.

Nunca hacia algo que él no quisiera.

Y lo cuidaba como una pequeña e indefensa flor en medio de espinas y ramas, lo protegía hasta de su propia sombra.

— No me dirán nada si llegó después de la hora acordada.— comentó bajando la mochila a sus pies.

— Lo se, pero a mi sí. Tu hermano me tiene amenazado. — hizo un puchero en desacuerdo pero trató de apuntarlo en su memoria.

— Yo me encargó de él. — aseguró mientras erguía su espalda lejos del respaldo del asiento.

Por alguna externa razón no se quería bajar del auto, ni mucho menos quería que Yoongi se fuera y lo dejara solo.

Quería estar un poco más con él.

— Vamos Taehyung, es tarde. Tenemos que madrugar mañana y lo sabes.— claro que lo sabía pero no le importaba. — Bien, negociemos, ¿qué es lo que quieres que te de para que entres y duermas un poco?

Amaba esto.

Últimamente Yoongi le hacía tratos para salirse con la suya y que le obedeciera pero realmente le divertían.

Lo pensó seriamente.

¿Qué era lo que más quería ahora?

¿Un abrazo?

O

¿Un beso?

— Un beso, Yoongi. Se das un beso me voy a la cama. — se arrepintió cuando de pronunciar la última palabra. Sus mejillas se tornaron rojas por la vergüenza.

— A mi cama, me voy a dormir. — corrigió escuchando la risa de Yoongi.

— Yo no dije nada.— ahora su voz sonó calmada y relajada. — Bien, pero solo un beso..

Asintió acercándose un poco al cuerpo de Yoongi, escuchó el click del seguro del cinturón de seguridad llenando el silencio del auto.
Su corazón latió fuertemente contra su pecho cuando las manos grandes y firmes de Yoongi tomaron su nuca y cintura.
Un escalofrío recorrió su columna vertebrar cuando los labios suaves y firmes de Yoongi se estamparon contra los suyos.

Suave.

Cálido.

Y delicioso.

Sus respiraciones al compás de sus labios, en una danza exótica y armónica.
Sintió la lengua de Yoongi entrar a la suya y su cuerpo reaccionó aceptando la demanda. Abrió la boca un poco más dejando entrar la lengua suave, cálida y húmeda del alfa a la suya.
Sintiendo un calor extraño recorrer su cuerpo, desde la punta de sus ojeras hasta los dedos de los pies.

Se separaron un poco para tomar aire y ahí fue donde de dio cuenta de que los iris de Yoongi estaban dilatados. Sus labios rojos y sus mejillas del mismo color.

Algo demasiado cautivador y excitante para su omega.

Sin poder evitarlo se avanzando sobre Yoongi, uniendo sus labios en una danza exigente, necesitada y algo erótica.
No supo en que momento término sobre el regazo de Yoongi, sentado sobre y con las piernas a cada lado del asiento, las grandes manos de Yoongi bajo su camisa y el asiento reclinado.

— Este no fue el trató. — reprochó Yoongi alejándose de sus labios pero manteniendo sobre él y con sus manos aún dando suaves caricias en su cintura.— Vamos Taehyung, tus padres van a matarme si se enteran de esto.

Demasiado avergonzado consigo mismo obedeció, bajándose del regazo de Yoongi pero no del lado del copiloto, sino del mismo lado que Yoongi..

— Hasta mañana.