El viento sopló contra su rostro violentamente, sus cabellos negros como la misma noche protestaron ante ello moviéndose a su ritmo, el frío caló sus huesos y se abrigo más con su gabardina.
La calefacción del auto podía acogerlo y transmitirle calor, pero se negó a ello. Trataba de mantener a su alfa calmado pero le resultaba difícil, su lobo aullaba de dolor y desesperación en su interior, acorralado, buscando la forma de salir y buscar a su omega.
Pero se negaba a ello.
Escondido a la distancia pudo observar como los señores Kim salieron de su casa, y las luces de la casa se apagaron conformé la pareja se alejo del refugió de su hogar, la única luz que permaneció encendida fue la del segundo piso de la esquina lado izquierdo. Las cortinas estaban cerradas pero la luz traspasaba a través de ellas.
Suspiró pesadamente cuando una ráfaga de viento sopló moviendo todo a su paso al igual que el sonido de los árboles se y ramas se movieron a su paso.
—¿Los seguimos señor? — su chofer preguntó asomando la cabeza por la ventana del auto.
—No, ellos no me interesan. Él todavía sigue ahí. — confesó sintiéndose celoso y enfermo de saber que alguien más estaba junto al omega.
Lo quería, su lobo lo quería pero él no podía aceptar aquello.
Y por causa de ello los últimos días no había podido descansar bien, pasaba las noches en vela pensando una y otra vez en el omega que debía –por disposición de la luna– ser de él, pero que no podía tomar.El trabajo lo estaba matando y le sumaba las preocupaciones de ese omega, no podía concentrarse en ello cuando su lobo gruñía molesto por cualquier motivo.
Sentía que algo malo pasaba pero no comprendía que.
Por más que su mente buscara la razón del porque se sentía así no lograba llegar a una conclusión que calmara a su lobo, lo único que de lo que podía estar seguro era que se trababa del omega.
—Lo lamento señor.
No respondió, dejo que el viento soplara las palabras al igual que sus pensamientos. Las nubes posaban majestuosas avisando que pronto lluvia caería de ellas, pero no le importo, escondiendo sus manos dentro de los bolsillos cambió su posición de su peso a otro pié.
Ellos se habían estacionado veinte metros lejos de la casa del omega para evitar que los vieran. Lo único que pudo ver cuando llego había sido a ese alfa bajar del auto y entrar a la casa de los Kim, había estado ahí desde entonces.
No sabía ni que o a quien espera o que quería comprobar. Las fotografías que los investigadores primados de su padre habían sido muy claros, en muchos de ellos el omega aparecía al lado del alfa y de cierta manera tenía una idea de que hacían, en específicamente una de ellas; de noche y en el mismo auto del que bajo ese alfa minutos antes.
No tenía derecho de enojarse, ni siquiera de pensar en Taehyung porque había sido muy claro con él y con sus sentimientos.
Pero existía algo que estaba en contra de eso, se sentía mal saber que alguien más cuidaba de su omega, que podía hablar, tocar y besar, alguien que no era él.
Observando otra vez la ventana donde sabía que estaba Taehyung logro divisar como esta se apagaba.
Bufo molesto cuando las primeras gotas de agua comenzaron a caer.
Su lobo aulló de dolor cuando algo en su interior se rompió, una parte de su ser dolió como nunca antes y supo que el tiempo era demasiado tarde.
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BLUE 💜 Yoontae💜
FanfictionLibro 3 Aveces las circunstancias hacen que el destino de ciertas personas cambien. #22 Yoontae #12 Yoontae #9 Yoontae #7 Yoontae #Yoontae #Taehyung #Yoongi #Omegaverse #Dolor #Sufrimiento •Historia original. •100% mía. •Prohibida su adaptación y/o...