BLUE 💜 Yoontae💜

♣ ¿Que ocurre? ♣

Era lunes.

Inició de semana.

Varios estudiantes deambulaban con pesadez por los pasillos y corredores de la alma mater, con sus libros en mano y tareas en sus mochilas. Todos estaban exhaustos por los diversos trabajos, exámenes y proyectos que realizaron el fin de semana.

Mientras Taehyung dormitaba sobre la mesa de la cafetería Yoongi le contaba a Hoseok sobre su 'accidente' del fin de semana, mientras Hyuna trataba de poner atención a la conversación de los dos alfas al igual que a su lectura. Una tarea difícil de conseguir ya que por ningún motivo quería perderse algún detalle de tal enfrentamiento entre el hermano de Taehyung y Yoongi.

Para ambos amigos la sorpresa había sido enorme e inimaginable, ya que ninguno de los dos se imaginó que Taehyung tuviera un hermano y menos en el extranjero, ni el mismo Yoongi lo creía.

—¡Diablos!— exclamo Hoseok asustando a Taehyung y llamando la atención de Hyuna que muy a su pesar cerro el libro que leía.

—¿Podrías ser menos ruidoso?— Yoongi sonrió al escuchar a la omega regañar a Hoseok. Se habían tardado un poco en demostrarse su "cariño de amigos"

—Ni siquiera estabas leyendo, no entiendo porqué te enojas.—  reprochó Hoseok bebiendo de su bebida.

—No lo decía por mi, lo digo por Taehyung. — Yoongi miro al nombrado dándose cuenta que el omega cabeceaba sobre la mesa ausente de lo que ellos hablaban.

Dejando de lado a sus amigos se acercó a Taehyung y lo tomó del hombro acercándolo a su cuerpo para que pudiera descansar más cómodamente sobre su regazo.

Para ninguno de los dos era mentira que aquellos actos mantenían en paz a sus lobos provocando que el cansancio se fuera de sus cuerpos.

Taehyung se dejó hacer. Sintiéndose cálido se recostó más sobre las piernas de Yoongi que le brindaban comodidad.

—Pareciera que no dejaste dormir a Taehyung en toda... la noche. — comentó Hyuna tomando una papa frita entre sus dedos para después metérsela a la boca.

Sintió el calor en sus mejillas y negó inmediatamente.

—¡Eres impredecible! — le defendió Hoseok empujando a la omega con su brazo.

Había ocasiones como esas en las que se preguntaba cómo había ido a parar al lado de esos dos chicos.

Ambos eran tan distintos y desiguales que juntarlos era una travesía.

Hoseok era un alfa muy divertido y amable, siempre lleno de positividad y energía que contagiaba su buena vibra, se habían conocido desde que eran unos cachorros y aún seguían siendo mejores amigos, casi inseparables.

Tenían sus diferencias pero siempre buscaban la forma de remediar sus acciones.

En el caso de Hyuna las cosas eran un poco, sólo un poco, parecidas. Ella era demasiado buena para ser verdad, siempre amable y llena de energía y conocimiento del que nunca creyó saber.

No se conocían de una vida entera, pero si lo suficiente para considerarla una verdadera amiga.

A veces se preguntaba como ese par de tontos había llegado a su vida, él no era los que desbordaba alegría ni mucho menos positivismo, al contrario, siempre había sido de los que estaban serios y con el semblante duro.

Muy a su pesar tenía amigos y ahora pareja.

No le molestaba. Pero cabía en su mente la posibilidad de que muchas cosas buenas fueran sólo momentáneas.
Una familia hermosa, una carrera próxima a terminar, un trabajo bueno y una pareja para la eternidad.

¿Qué más podría pedir?

¿Amor?

¿Dinero?

¿ Lujos?

No.

El no quería eso.

Sentía que existía una parte de su ser que no estaba satisfecha con todo lo que tenía, como si le faltara algo para estar completo.

¿Quizás era todo el dolor que había expedientado que había dejado un hueco en su corazón que el tiempo no podría llenar?

¿O tal vez una maldición de la que desconocía?

No sabía con exactitud.

Había días en los que todo era hermoso, lleno de calma y perfección que sentía miedo de encajar en el, de que sólo fuera momentáneo o se tratara de un simple sueño del que despertaría sólo, herido y abandonado.

Temía por el, por su ser, por su lobo.

No quería sufrir más.

Ya lo había hecho por innumerables noches y días, llorado ríos enteros y mares de dolor. Su corazón no soportaría nuevamente lo mismo..

—Vamos.— le llamó Hyuna tomando sus cosas de la mesa.
Desconcertado la miró no comprendiendo su actitud, hacia tan sólo un par de segundos que estaba bien y ahora parecía más sería de lo normal.

—¿Ocurre algo?— miro confundido a Hoseok que de igual manera había cambiado su semblante y se apresuraba a guardar sus cosas.

—No, sólo que debemos darnos prisa, despierta a Taehyung el también debe volver a sus clases. — la voz de Hyuna era dura y sin emociones.

¿Que ocurre? Se preguntó dándose prisa por despertar a Taehyung.

Haciendo un esfuerzo sobre humano despertó a Taehyung, sus pequeños ojos adormilados le miraron con cansancio e interrogación pero trató de no dar muchas vueltas.

Una vez guardo todo en sus respectivas mochilas se levantaron de la mesa donde descansaban..

El frío golpeó su ser por la falta de inactividad pero buscaron la forma de que sus abrigos amortiguaran con su calor el helado aire.

Con pasos lentos avanzaron a la salida de la cafetería, Hyuna y Hoseok parecían correr con sus cosas en manos, como si realmente tuvieran prisa por salir de ahí.

—¿Por qué se van tan rápido? —le pregunto Taehyung tomando su mano en busca de calor.

—No lo se..creo que tienen prisa.— se aferro a la mano de Taehyung cuando la puerta de salida fue abierta de par en par.

Conocía esa acción.

Conocía quién y porqué se abría la puerta hasta tal magnitud.

Deseó con todas sus fuerzas que aquella persona que estaba por entrar no fuera quien creía era.

Pero como si los dioses lo odiaran él entró.

Tenía un abrigo negro que le daba más abajo de las rodillas y a su lado un alfa tan imponente como el omega le acompañaba.

Sintió su mundo caer cuando aquél par entró por completo a la cafetería, sintió el agarre en su mano más fuerte y el dolor en su corazón.

Miró con preocupación a Taehyung que respiraba con pesar y dificultad. Haciendo de lado su propio dolor y rabia se concentró en el omega que de un momento a otro se había vuelto pálido y sin fuerzas.

—¡Taehyung! — grito antes de que su omega cayera contra el suelo, por suerte fue más rápido e impidió que Taehyung se golpeará su cabeza.