♣Besos suaves y caricias tiernas♣

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El pequeño rubor que tintaba sus mejillas lo hacían ver demasiado tierno y lindo para sus ojos.

Sus ojos azules como el mar parecían hipnotizar lo conforme los seguía mirando llevándolo hasta lo más profundo del océano, sin salida.

Y le gustaba.

Le gustaba saber que podía ser el único que podía admirar el fondo del mar en el iris de Taehyung, tocar el dorado del sol en su piel y oler el amarillo de los girasoles en su cabello.

Le encantaba.

Sus labios color rosa tan cerca tentándolo a probarlos, besar el néctar que surgía dentro de su boca y saborearlo hasta saciarse de el, estaba siendo demasiado cursi pero así lo sentía y lo podía expresar.

Sus manos parecían estar pegadas a la cintura de Taehyung como una nueva manía, mientras sus dedos dibujaban círculos desiguales en su piel, a veces subiendo y otras bajando la pijama de corazones que lo hacia ver demasiado tierno e inocente.

Le sorprendía como un chico de la edad de Taehyung le gustaba usar ese tipo de pijama.

En el tiempo que había vivido en casa de Taehyung pudo descubrir que todas sus pijamas eran adorables y llenas de figuras infantiles y tiernas, en cambio, la ropa que usaba regularmente era muy distinta.

Aveces demasiado formal y otras casual o sexi, pantalones entallados y camisas demasiado transparentes para su gusto, en colores llamativos y vivos.

Lo había estado observando
los últimos días y le gustaba todas y cada una de las facetas que Taehyung podía tener, siempre era demasiado tierno, inocente e infantil, pero cuando se trataba de algo importante era extremadamente serio, responsable e independiente, le sorprendía cada día ver la verdadera personalidad de Taehyung. Y sabía que aún le faltaba más por conocer.

A el le gustaba lo más simple, rápido y sin complicaciones pero Taehyung era todo lo contrario, le gustaba crear su propia moda y siempre verse bien, nada igual y todo complejo lo que lo hacia único.

Su cuerpo ya no era el de antes, el delgado y sin fuerzas.

Ahora tenía color, cuerpo, y su figura se iba amoldando a su nueva vida.

Era más alto que el pero delegado y delicado como todos los omegas que había visto pero tenía algo que lo hacia diferente, lo sentía, y aún no lograba descifrar ese enigma que estaba torturando sus noches y días conformé más conociera a Taehyung.

— Yoongi.. — escuchó el susurro Taehyung tan cerca de sus labios.

— Mm..— sin quererlo apretó el agarré en la cintura de su omega sin dejar de mirar los ojos color del mar de Taehyung.

— Y–yo... quiero besarte. —  su corazón latió con fuerza contra su pecho una vez que término de escuchar la última palabras salir de los labios de Taehyung, su alfa ronroneo de placer en su interior cuando los labios color fresa se a cercaron a los suyos.

También tenía ganas de besarlo, desde el primer momento en que lo vio en medio de la sala.

Sin pensarlo más, unió la distancia que los separaba rosando sus labios en un acto de cariño y confianza.

Detuvo sus dedos y extendió la palma de su mano en la cintura de Taehyung, su otra mano se aferró al hombro delicado del omega mientras escuchaba a Taehyung suspirar.

Estaba vez se armó de valor para besarlo de verdad, no sólo el simple roce que habían tenido antes.

Separando sus labios beso con confianza a su omega, saboreando en sabor a naranja que desprendía la boca de Taehyung.

Y Taehyung saboreando el sabor a crema y manzana, dulce en su boca.

Conforme los segundos pasaban el beso que había iniciado con un simple roce se había convertido en un beso profundo, cargado de deseo y adoración.

Taehyung se aferraba a la sudadera gris de Yoongi en un intento vano de sostenerse de algo cuando sentía sus sentidos demasiado idos.

Sus corazones latiendo a un ritmó acelerado y sus lobos necesitados del contacto del otro.

Saboteando el néctar de su ser interior, explorando el calor del otro y sintiendo su mundo colapsar en miles de partículas que hacían que sus emociones y sentimientos aflorarán.

Con el rostro ruborizado, sus respiraciones irregulares, sus latidos desbocados y sus lobos extasiados de felicidad se separaron.

Sus ojos permanecían cerrados pero eso no parecía atenuar su momento.

Abriendo lo lentamente los ojos Taehyung pudo ver el rostro sonrojado de Yoongi, sus labios entreabiertos, su cabello un poco alborotado, las pestañas largas y bonitas.

Como una obra de arte recién pintada.

Sonrió acercando su mano con delicadeza a la mejilla de Yoongi.

El toque sirvió para que Yoongi abriera los ojos, sus ojos negros como la misma noche parecían tener cientos de estrellas brillando en su interior.

Un universo en ellos..

Con las yemas de sus dedos se atrevió a delinear sus mejillas, labios, ojos, nariz y mentón, queriendo reconocer algo que su omega quería recordar.

Que necesitaba recordar y memorizar para la eternidad.

Como lo había hecho.

Lo sabía, existía algo en su interior que le gritaba una y otra vez que ya había recorrido ese rostro, besado y saboreado cada centímetro de la piel del alfa, explorado en su corazón como el mejor navegador que pudiera existir, que ya había admirado todas y cada una de las facciones de Yoongi como la mejor y única maravilla del mundo y que ninguna pintura podía asemejar se.

Sentía que ya lo conocía pero existía algo que le impedía recordar.

— Eres hermoso. — confesó sintiendo que la definición de esa palabra era poco comparado a lo que sus ojos y dedos podían apreciar de cerca.

— ¿Tratas de conquistarme? — rozó con su dedo los labios que se abrieron al hablar, sintiendo su corazón derretirse ante la sonrisa diminuta que Yoongi le había regalado sólo a el.

Sólo y exclusiva para el.

— S–siento que debo...recordar algo.. — las pestañas de Yoongi revolotearon como alas de colibrí en vuelo mientras recorría su párpado — creó... creó que.. Es como si ya hubiera hecho esto. — confesó delineando los labios entreabiertos frente a el. — Como si quisiera recordar este momento en otro tiempo.

— Puede que en otra vida hayas hecho.. lo mismo con tu amado. — propuso Yoongi pero negó con la cabeza acercando sus labios más a los del alfa.

— Siento..siento aquí. — tomó la mano de Yoongi que abrazaba su cintura y la colocó sobre su pecho, justo sobre su corazón. — aquí, en mi corazón y mi omega... Me dicen que eres tú... Yoongi.. Sólo tú. — sin poder evitar lo derramó dos lágrimas de sus ojos y sus labios temblaron.

De pronto tuvo miedo.

Miedo de ser herido.

Miedo de ser rechazado.

Miedo de recordar un pasado doloroso.

Miedo del mundo.

— Puede que sea el recuerdo de un sueño o el destino... Nuestras almas han vivido cientos de años que puede que en alguna hayamos estado juntos, a veces el mundo es demasiado pequeño. — ahogó un sollozo escondiendo su rostro en el cuello de Yoongi, respirando su relajante aroma y tranquilizando a su omega que parecía llorar en su interior.

—Sabes.. — susurró después de varios minutos de silenció. — Me hubiese gustado que tú hubieses sido mi destinado desde un principio. Hubiese sido la persona más afortunada del universo. Aunque ahora lo soy.. porque después de todo estas a mi lado, alfa. — confesó cerrando sus ojos y dejándose embriagar por el anestesiante aroma a bosque.

El cerebro de Yoongi pareció haber colapsado, la confesión de Taehyung había movido todo su mundo dejándolo en Shock.

BLUE 💜 Yoontae💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora