BLUE 💜 Yoontae💜

♣ Lo siento Taehyung♣

Las luces brillantes y blancas iluminaban toda la estancia del salón de eventos mientras que Sueno de amor de Franz Liszt llenaba los silenciosos espacios del salón dándoles vida y color opacando el Copeo de brindis entre los invitados al igual que los tacones de bellas damas que repiqueteaban contra el suelo brilloso, sus largos y elegantes vestidos dejaban a la vista de todos las hermosas y caras joyas que estas omegas portaban, al igual que los trajes caros, relojes de marca y zapatos de piel que los hombres aportaban.

Diamantes, esmeraldas, perlas y gemas adornaban sus manos, cuellos y orejas, de colores brillantes y precisos, muchos de ellos escasos y únicos.

Los meseros se paseaban entre los invitados con charolas de todo tipo de bocadillos y bebidas; desde Vino, Whiski a Vodka y de chocolates a cócteles de frutas afrodisíacas.

Mesas, sillas, adornos y diversidad de lujos y detalles impresionantes adornaban el salón impresionado a más de uno de los invitados presentes esa noche.

—Esto es muy aburrido.— Hyuna le susurro en el oído a su padre que le acompañaba del brazo.

—Lo se, pero no podemos abandonar a tu mamá en esto.—le consoló el omega saludando a un par de omegas que pasaron frente a ellos, por educación y cortesía les sonrió de igual manera.

Hasta ese momento ya habían saludado a más de la mitad de los presentes y aún no terminaban.

Rodearon un par de arreglos florales evitando ser vistos por alguien más y poder descasar un poco del turbio atisbo de la gente sobre ellos.

Odiaba que la gente se le acercará sólo por ser hija de quien era y no por ser ella misma, desde que tenía memoria siempre había sido así por ello evitaba a toda costa tomarse fotografías para revistas y evitar asistir a fiestas con su familia, porque quería una vida normal, donde no estuviera solo por conveniencia.

Y agradecía infinitamente que sus padres respetaran sus decisiones sobre su privacidad, y gracias a ello muy pocos sabían a que se dedicaban sus padres y a que esfera económica pertenecía.

—Es un placer verte aquí, querida .— justo de ella quería huir pero sus intentos fallaron, dándose media vuelta encaro a quien nunca debió llamar amiga.

—Lastima que no comparta el mismo sentimiento— espetó aferrándose del brazo de su padre en un acto de soporte para no desquitar su furia en esos momentos.

—¿Aun sigues enojada por lo que sucedió?—  su voz estaba llena de burla y en sus labios mostraba una sonrisa hipócrita lo que provocó que su omega diera vueltas en su interior buscando la forma de acabar con su enemiga.

—¿Debería? — traro de serenarse, no era lo correcto para ninguno de los presentes ni para ella misma, no le daría el gusto de verla perder los estribos.

—¿No lo haces?— la sonrisa de ella tembló un poco pero inmediatamente busco la forma de mantener su misma postura y verse imperturbable.

—Quedo en el pasado..se que no fue tú intención hacerlo ¿verdad?— el aroma de su padre calmo su furia poco a poco, agradecía infinitamente tenerlo a su lado.

—Por supuesto que no.—su sonrisa había desaparecido por completo de su rostro.

—Me alegra saberlo. Pero eso no significa que volvamos hacer las mismas de antes.— tomó su bolso con fuerza entre su mano y mostró su mejor sonrisa.

No le daría el gusta de verla herida.

Nunca a ella.

—¡Oh! ¡Señor Kim, Hyuna, cariño!— ella iba a hablar pero la voz de la anfitriona de la fiesta llego a su lado interrumpiendo a la pelirroja.