♣Nota♣

2.6K 447 52
                                    


Las clases habían trascurrido  tranquilas y hasta un poco relajantes. Al igual que con el papá de Hoseok ya llevaba tres días desde que había ingresado a trabajar en la empresa de los Jung al lado de Hoseok.

Sus actividades no eran tan difíciles –por el momento– por lo que realmente no tenía porqué preocuparse.

El único problema que hasta ahora se le presentaba era el de tener los tiempos bien establecidos para no incumplir con ninguna de sus obligaciones, pero estaba buscando la forma de que en un futuro no se le complicaran las cosas.

Su salud poco a poco iba mejorando al igual que su lobo, las pastillas que aún tomaban eran sólo por precaución, sólo eso, su cuerpo respondía a la dieta y a la nueva vida que se le había impuesto.

Y estaba bien con ello.

Creía que muy pronto mejoraría casi al cien por ciento, sólo era cuestión de tiempo y de que siguiera con las indicaciones de los médicos.

Salió con pasos rápidos de su facultad para dirigirse a salida de la universidad, su caminata era precisa y segura.

El frío del invierno poco a poco se empezaba a sentir en el aire, su sudadera no le protegía mucho del frío pero lo amortiguaba un poco.

Por lo que más adelante trataría de abrigarse mejor.

Varios chicos de su misma facultad y de otros áreas avanzaban al igual que él, la noche era cada vez presente y todos los estudiantes lo sabían por lo que se apresuraban a salir e irse inmediatamente, aunque también había uno que otro que se tomaba su tiempo para caminar y despedir se con calma.
Pero su caso no era ese, él debía llegar lo más rápido posible a la casa de los Kim para estar junto a Taehyung quien necesitaba de su presencia y su aroma, el omega no podía estar más de doce horas sin su presencia por lo que tenía que estar junto a él cuanto antes, según los médicos y su propia experiencia.

Su lobo quería saber como estaba su pareja, le aprendía mucho verse tan desesperado y ansioso por ver a Taehyung.

Sus padres le habían dicho que no se preocupara por ellos por el momento, ya que, ellos estaban bien sabiendo que él lo estaba, por lo que desdé que Taehyung había sido dado de alta se había mudado a casa de los Kim para estar junto a Taehyung y así evitar futuros problemas con su pareja.

Por las noches se dormía con él y en las mañanas se iba a su trabajo y por las tardes a la universidad y si tenía tiempo visitaba a sus padres en el restaurante, por lo que su nueva agenda le imposibilitaba otras cosas pero no se quejaba, sabía claramente que con el tiempo y conforme fuera creciendo adquiriría nuevas obligaciones y responsabilidades de las que no podía escapar, por lo que entendía a la perfección todo eso.

Dándose prisa salió de los muros de la universidad y emprendió su camino a su cosa temporal, esperaba poder dormir tranquilo y en paz esa noche, sus ojeras estaban apareciendo nuevamente y eso no era bueno para su salud, las pesadillas inundaban su mente cuando dormía obligándolo a despertarse a media noche.

Las incógnitas crecían cada vez más, los sueños eran raros y confusos, llenos de dolor, tragedia, muerte y tristeza, su ser sentía aquello como propio y le asustaba, le causaba sufrimiento sentir se así.

En sus sueños la imagen de un joven varón omega siempre aparecía en ellos, ropas antiguas y llenas de sangre, sus cabellos largos y rasgos firmes pero delicados, con un aura que no lograba descifrar, pero que le atormentaba con el alma, no sabía si era Taehyung el joven de sus sueños o sí era alguien más con un parecido similar.

Realmente quería creer que eran sueños, y sólo eso, que se relacionan con lo que habían vivido pero nada más. Realmente lo creía pero había veces que le era difícil creerse su propia mentira.

Los minutos pasaran al igual que las cuadras y calles, pronto de vio en las afueras de la cada de los Kim, las luces estaban apagadas y sólo la del cuarto de Taehyung estaba encendida.

Sacando las llaves de su sudadera metió la misma en la cerradura, la casa estaba a oscuras dándole un aura de soledad y vacío que le provocó escalofríos, suponía que los señores Kim aún no regresaban a su casa, dejando las llaves sobre el mueble de madera prendió las luces.

Sus pasos lo guiaron a la cocina donde una nota de color amarillo permanecía pegada sobre el refrigerador, acercándose a ella tomó con sus dedos y la leyó:

Yoon, hijo.

Tuvimos que salir por un pequeño compromiso que surgió, no te preocupes por nosotros.
Deje un poco de comida para ustedes, esta en el refrigerador.
Coman y duerman tranquilos.

Los quiero
Y Duerman temprano


Sonrió con ternura al terminar de leerla nota, la señora Kim era realmente dulce y amable con él, siempre preocupándose por su salud y su bienestar.

Realmente le agradaba la señora Kim.

Abrió el refrigerador y busco la comida que habían aguardado en el para después sacarla y ponerla a calentar.

Sacó su teléfono y mando varios mensajes a sus padres avisándoles que estaba con Taehyung en ese momento y que no se preocuparan por él, a Hoseok informándole que debía revisar algunos diseños antes de presentarlos, y a algunos de sus compañeros de carrera que le preguntaban algunas cosas de las clases y tareas.

Cuando término la comida ya estaba lista, por lo que buscando dos platos sirvió la camina en ellos.

Esperaba que Taehyung estuviera despierto para que pudiera comer su cena antes de que esta se enfriará.

BLUE 💜 Yoontae💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora