♣Desahuciada♣

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Afuera, el llanto de las nubes dejaba caer sobre la ciudad dormida sus lágrimas bañando los edificios y refrescando con su vitalidad la hiedra de los jardines.

En la pantalla de su computador el expediente clínico de Jin Se–Yeon permanecía abierto, su fotografía en la esquina izquierda dejaba ver lo bonita que era en vida.

Sus ojos parpadearon conforme el análisis fue desplazado hacia abajo.

Sus pulmones no resistieron a las intervenciones quirúrgicas.

Concluyó en la primera hoja una vez que la término de leer.

Siguió leyendo la siguiente hoja detenidamente.

Resultados de análisis de sangre y orina fueron los que prosiguieron.

En todos el resultado era malo. Ninguno de ellos dejaba con la esperanza de que pudiera vivir la omega.

Exactamente los mismos  que a su paciente le serían entregados mañana.

El lobo de la omega había muerto antes que su humano lo que provocó que el dolor la matara desde adentro, sólo dos minutos después la omega murió sintiendo dolor de su lobo morir.

Los médicos que la asistieron no pudieron hacer nada para salvarla.

—Lee Jung Suk..— leyó en voz alta cuando el nombre se le hizo conocido.

¿Por que..?  Se iba a preguntar pero al seguir bajando el expediente su pregunta fue contestada.

La única opción que tenían y la única que los médicos se negaron a tomar era la misma que ahora tenia que tomar si quería salvar la vida de ese omega.

Había dudas y preguntas sin responder antes de dar su respuesta.

Su celular comenzó a vibrar cuando la fotografía de su colega apareció frente a él, un poco más joven, como de veinte años o más.

—Bueno.— contestó sin siquiera mirar quien le llamaba.

—¿Has tomado una decisión? — no supo que contestar, era como si él tuviera visión de sus actos.

—Aún no.— trató de no sonar indeciso.

Se quito las gafas con su mano libre y los dejo sobre la madera de su escritorio.

—Ya no hay tiempo. Si dejas que el tiempo pase sera demasiado tarde.— escucho del otro lado de la línea.

Tenía razón, pero no podía aceptar aquello tan deliberadamente, su ética profesional no se lo permitía. Ni siquiera sus años de médico.

Con el mause subió las hojas del archivo dejándolo exactamente en donde la fotografía de la omega se encontraba.

—¿Por qué no lo hiciste tú? — interrogo sin dejar de leer la misma línea.

Rechazada por su destinado.

Desahuciada..

—No tuve la oportunidad de salvarla. Los médicos no escucharon mis sugerencias, insistí cientos de veces pero ninguna vez me escucharon y ella murió sin que yo pudiera hacer nada — la voz del otro lado de la línea era temblorosa.

Sintió lástima y compasión, al mismo tiempo que odio.

—¿Era tu omega..?— trató de tranquilizar el temblor de su voz.

—¿Crees que si fuera mi omega la hubiese rechazado?

—¿Entonces...—estaba confundido.

—Eramos amigos, pero la llegue amar como si fuera mi destinada.— el sonido de las gotas de lluvia fueron las únicas que se escucharon del otro lado cuando el silencio reino.

Él tenía esposa e hijos, y la mera idea de pasar por algo similar provocaba una sensación de vacío y miedo en todo su cuerpo, su alfa no soportaría una situación así.

Por lo que tomando una decisión respondió.—Hablare con los señores Kim.. pero tú tienes que estas ahí. — acepto sin saber realmente lo que iba a suceder el día de mañana.

—Mañana nos vemos.— y colgó.

La decidió había sido tomada y no había marcha atrás. Sólo espera que los padres del omega entenderán o tratarán de comprender lo difícil de la situación.

BLUE 💜 Yoontae💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora