BLUE 💜 Yoontae💜

♣ El dolor del arrepentimiento♣

Su alfa estaba enojado y decepcionado de él.

Todo su ser estaba lleno de arrepentimiento por sus actos, de dolor por su falta de valor y lucha por mantener a su omega a su lado.

Se arrepentía; sí.

Lo hacía con toda el alma.

A cada momento se recriminaba por ser débil y un mal hombre.

Por no luchar por el destino que se le había dado, por alejar a su omega y renegar del amor de un hombre de sentimientos dulces y puros.

Creía que con su decisión lo salvaba de una vida cruda como la que llevaría a su lado. Sabía que si marcaba a Taehyung sus padres se encargarían de hacerle la vida imposible.

Lo sabía perfectamente, la vida de su tía era prueba viviente de eso. Y agradecía infinitamente que se divorciara de su tío.
Pero no quería que ese mismo destino volviera a suceder.

Eran destinados pero el mundo en el que ellos vivían era doloroso, cruel y crudo a pensar de tener todos los lujos y dinero en cantidades.

El amor, la amistad y la fidelidad nunca se conseguían con dinero, nadie se acercaba a ellos sin interés.

Los medios, el mundo en general lo era.

Muy pocas familias de verdad se amaban y luchaban por estar juntas.

La suya no era el caso.

Por eso había hecho lo que hizo.
Alejado por todos los medios posible a la única persona que quizá sería diferente a todos, que lo amaría sinceramente y no estaría a su lado por su dinero, estatus o poder.

Taehyung era muy diferente  y eso lo hacia un objetivo fácil de manipular para los suyos.

Era evidente.

Su padre sería el primero y principal ser despiadado en hacerle daño a Taehyung, le haría la vida imposible.

— Señor, acaba de entrar. — prestó atención a lo que su chofer le decía y miró a través de la ventana del auto como Taehyung se adentraba al edificio con unas bolsas en sus manos y su mochila.

Tan inocente y frágil como siempre.

Como lo recordaba.

Esperó a que entrara completamente, estaba haciendo mal en seguirlo.

En buscarlo en las sombras de su dolor, pero no podía no hacer eso.

Después de que se entero de todo lo que vivió y sufrió su conciencia y alfa no habían hecho más que buscarlo y buscar la forma de remediar sus acciones.

No tenía justificación pero sentía que debía hacerlo, protegerlo en silencio y velar por su bienestar aunque nunca obtuviera el perdón de la persona que realmente le amo.

Aunque rogara perdón y buscará la forma de remediar sus malas acciones

Los últimos días había estado siguiendo a Taehyung desde la distancia, siguiendo sus pasos y atormentándose por ser un hijo de puta, al no luchar por su verdadero amor y dejarlo ir. Hacerlo sufrir y casi llevarlo a la abismo de la muere.

Observó algunas luces apagarse dentro del edificio y algunos trabajadores salir del mismo.

Eran las ocho seis de la noche por lo que todos regresaban a sus casas.

¿Entonces porqué Taehyung había entrado ahí tan tarde?

Esperó paciente a que saliera pero no lo hizo.

Observó como el guardia cerraba las puertas principales y se adentraba al edificio dando por hecho que todos habían salido.

— Es extraño que no saliera .— comentó observando su reloj de mano para después regresar su mirada a las puertas del edificio que se mantenían cerradas.

Un extraño presentimiento se instaló en su corazón.

Por lo que salió del auto con algo de ansiedad..

—Esperame aquí.— le indicó al chofer para después cerrar la puerta con un solo golpe.

Avanzó con algo de rapidez a donde las puertas del edificio permanecían, cruzó la calle dándose cuanta de que una de las puertas laterales estaba entre abierta.

Suspiró algo más tranquilo cuando miró al guardia salir por esa puerta.

Se dio la vuelta dispuesto a retirarse pero dos hombres le impidieron el paso.
Se hizo a un lado evitando problemas y ellos también.
No vio sus rostros porque eran cubiertos por las capuchas de sus sudaderas, y sus rostros eran resguardados por cubre bocas en color negro.

Ellos hicieron una venía y se retiraron, algo en ellos no le dio buena espina por lo que se dio la vuelta alcanzando a verlos entrar al edificio por esa puerta entre abierta.

Dudó.

Taehyung había entrado minutos antes y estaba seguro que no había nadie más dentro –sin contar al guardia –, y ahora esos tipos habían entrado.

¿Debería entrar?

Escuchó la puerta ser abierta  otra vez por lo que se hizo a un lado y simuló ir caminando.

Era él.

Ese alfa salía como si nada del edificio.

¿Y Taehyung ?  Se preguntó evitando ser descubierto por ese alfa.

Esperó unos segundos pero no salió Taehyung y ese alfa se retiraba como si nada.

Desesperado entró. Algo malo podía estar pasándole a Taehyung y no tenía a nadie para ayudarlo y salvarlo.

Entró al edificio dándose cuenta de que el guardia no se daba cuanta de quién entraba o salía porque estaba de espaldas viendo algo en su teléfono.

Subió los escalones que estaban ahí, ya que no había otra puerta que indicara a donde ir.

Sus pies recorrieron los escalones con rapidez sintiendo a su corazón acelerarse y a su alfa inquietarse un poco más.

Al llegar al último escalón se detuvo.

Había tres puertas ahí.

Una del ascensor y otras no supo a que lugar lo llevaban, y hasta el fondo, casi imposible de ver, sólo con detenimiento se encontraban unas escaleras.

¿Cuál tomar y adónde ir?

No conocía ningún lugar de ese edificio.

Era la primera vez que estaba ahí.

Desesperado se adentró a la primera puerta.

Una vez en ella se dio cuanta de que no podía estar ahí, por lo que volvió a salir.
Volvió a tomar la segunda, donde recorrió unas oficinas no encontrando nada.

Después de varios minutos buscando y sin encontrar nada, regreso al punto inicial.

Estas cansado, harto, desesperado, ansioso y con la paciencia al borde de desaparecer.

Tenía sólo dos opciones.

El elevador y las escaleras.

Pero no sabía a donde lo llevarían.

Se retrinco contra la pared en busca de descanso, escuchando el sonido del elevador abrir sus puertas.

Prestó atención con la esperanza de ver a Taehyung salir de ahí, pero no fue así.

Los dos hombres con capuchas salieron de las puertas, uno de ellos estaba contando unos billetes de Wons y el otro traía una bolsa vacía.

Apenas salieron los hombres entró inmediatamente al elevador con el corazón al borde de salirse le del pecho.

¿Taehyung esta bien? Se preguntó dándose cuenta de que aquel elevador sólo tenía tres lugares accesibles a los que se podía ir.

Uno; el piso principal.

Dos; ese piso.

Y tres; el último piso, la azotea.

Descartó las primeras opciones inmediatamente y optó por la última.

Esperaba que Taehyung estuviera bien.