La noche se acercaba cada más conformé los segundos pasaban tras el reloj, afuera el viento azotaba todo a su paso calando la piel de los que no se abrigaron, avisando que el invierno se acercaba a pasos agigantados, aún faltaba para navidad pero el frío ya se estaba haciendo presente.Los dos pinos que tenía su mamá en la parte trasera de la casa se movían al compás del viento, meciéndose a su son. Las flores de la maceta se dejaron desnudar por la fuerza del viento, volando sus pétalos y esparciendo los por el alrededor.
Su piel blanca hacia contraste con la oscuridad que se asomaba, los vellitos de su cuerpo se erizaron cuando una ráfaga de viento soplo con violencia, dejo que le viento le acariciara y cerro sus ojos. El viento que percibía era el único contacto con la vida, fuera de las cuatro paredes de su habitación, que lo mantenía en la realidad.
A través de su ventana observaba como los días, mañanas, tardes y noches llegaban y se iban, una tras otra.
Extraña salir.
Extrañaba respirar el aire puro y libre de los parques.
Extrañaba el olor a comida y convivencia del restaurante de los papás de Yoongi, el aroma a limpio y champú de Hyuna, la libertad de poder transitar por las calles libre, caminar, correr, salir, conocer, visitar.
Lo extrañaba con toda el alma.
Las últimas semanas se la había pasado encerrado en su habitación noche y día, únicamente saliendo cuando tenía que ir a sus consultas.
En ese tiempo ya había visto los doramas más populares del año, leído los dos libros que tenía incompletos por leer, realizado las tareas y trabajos que los profesores le mandaban por correo, y aún le sobraba tiempo, que no sabía como ocuparlo, estaba sólo la mayor parte del día y la soledad lo estaba matando.
Sus padres llegaban por la tarde y las mañanas los veía pero no era lo mismo, Yoongi dormía con él en las noches y a la mañana se iba temprano, pero no era lo mismo.
Todos tenían sus rutinas ya establecidas menos él.
Recibía visitas, si. Pero no era lo mismo.
Quería salir.
Continuar con sus estudios, ir a trabajar, salir con sus amigos, pasear, ser libre.
Anhelaba con toda el alma que los médicos le dieran la noticia de que ya podía reiniciar con su vida fuera de su casa.
Ya se sentía bien.
Había recuperado algo de peso y su cuerpo era testigo de eso, sus cabellos estaban recuperando su suavidad y su color natural, sus ojos poco a poco iban recuperando el azul cielo de su iris, su aroma estaba recuperando su fuerza y ya podía percibir su aroma sin mucho esfuerzo.
Se alegraba por ello, cada día se observaba en el espejo y buscaba algún cambio en su cuerpo encontrando mínimos resultados que le alegraban en su soledad, era quizás lo único que lo animaba a mantener se con fuerzas.
Cada que se veía a través del cristal se dada ánimos para esforzarse y continuar, pensaba en su familia, en su vida, en sus proyectos, en su carrera y lo que quería más adelante, también en Yoongi, últimamente pensaba en su alfa, en la vida que tendrían juntos y si alguna vez tendrían una familia, pensamiento que era rápidamente borrado porque le avergonzaba con toda el alma pensar en ello y le causaba miedo.
Ahora tenía miedo y pánico hablar de ello, tenía miedo ser lastimado otra vez, sufrir lo mismo que con Jungkook, no quería que Yoongi se viera encadenado a su lado sólo por compasión o obligación.
ESTÁS LEYENDO
BLUE 💜 Yoontae💜
FanfictionLibro 3 Aveces las circunstancias hacen que el destino de ciertas personas cambien. #22 Yoontae #12 Yoontae #9 Yoontae #7 Yoontae #Yoontae #Taehyung #Yoongi #Omegaverse #Dolor #Sufrimiento •Historia original. •100% mía. •Prohibida su adaptación y/o...