♣️ Regreso a la ciudad♣️

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El camino de regreso a la ciudad fue menos incómodo que el de ida, más íntimo y cariñoso para ambos que no dejaban de llenarse de cumplidos cariñosos y susurros tiernos apesar de ir en el transporte público dado que querían evitar algún accidente por la nieve aunque eso significará más tiempo en llegar.

Y ninguno de los dos tenía problema con eso, ambos apreciaban el tiempo que tenían para estar solos y juntos, lejos de los problemas y de las cosas que les preocupaban. Estaban bien así. Juntos, solos y acurrucados en los brazos contrarios apreciando la nieve caer atravez de su ventana y las canciones lentas y románticas sonando en sus oídos atravez de los audífonos.

Tan en paz y calma que todo a su alrededor no existía, no había nada más que ellos en su mundo lleno de amor y cariño.

— Yoonnie.— susurro Taehyung suspirando amorosamente entre el cuello de su alfa.

— Mm.— emitió Yoongi sin dejar de mirar la nieve caer contra la ventana del vagón.

La música sonó lenta y relajada acompañando el momento íntimo que ambos compartían. Taehyung se alejo un poco del cuello de Yoongi tratando de no alejarse mucho dado que amaba estar ahí, donde el aroma de su alfa era más fuerte y delicioso, tan profundo  y agradable que le era imposible alejarse de él, tampoco quería hacerlo, no quería alejarse del hombre que amaba más que a nada en la vida.

— Me encantas.— susurro dejando un pequeño beso en la mandíbula blanca de su alfa.— Quiero besarte tanto...mucho.— confesó robándole un beso en los labios a Yoongi.

Sonrió con amor mirando los ojos contrarios con adoración. Enredó sus dedos en las hembras azabaches contrarias empujando sus labios juntos para profundizar el beso, un beso más largo y apasionado como no lo habían hecho en semanas.

Por alguna razón quería deseaba besarlo sin reservas, besarlo hasta quedar aturdido y suspende del alrededor.

Los labios contrarios eran suaves y muy hábiles al besar, llenos de poder y destreza que lo consumía lentamente, sus respiraciones mezcladas y sus bocas encontrándose una y otra vez en un beso más largo y profundo.

Rara vez utilizaban sus lenguas como parte del juego pero estaba vez estaban haciendo uso de ellas tan mal que podría enrojecer de vergüenza si alguien más los veía. Sentía las manos de Yoongi aferrarse a sus caderas de manera posesiva y demandante sin opción de moverse, su cabeza recostada contra el respaldo del asiento y el cuerpo de su alfa prácticamente sobre el suyo aprisionandolo sin espacio, tan cerca y cálido apesar de la nieve que seguía cayendo, los movimientos del tren se acompasaban con sus besos que absorbían todo su oxígeno, subiendo la temperatura del vagón.

— No debemos.. — se alejo Yoongi con algo de brusquedad dejándolo aturdido por la acción. — Aquí no.— se apresuró a explicar mirando a los lados.

Su corazón latía fuertemente contra su pecho y su respiración era agitada demasiado agitada que parecía se quedaría sin aire, sus labios se sentían extraños por los besos que se dieron, el cabello de Yoongi estaba alborotado y sus mejillas pálidas habían tomado un color rosado demasiado notable, demasiado hermoso ante sus ojos.

Sonrió feliz y enamorado de Yoongi y se la situación en la que estaban, no había nada, absolutamente nada que le molestará ni le bajaba el ánimo en esos momentos, en esos días tal hermosos y especiales. Acaricio sus manos las mejillas rojas contrarias amando lo que sus ojos estaban observando.

— Realmente estoy muy enamorado de ti Yoongi.. completamente, demasiado enamorado que no me importa lo demás.— susurro acomodándose en el pecho de Yoongi quien sonrió ante sus palabras.

— Un día de estos vas a matarte de tanto amor que me das.— sonrió ampliamente ante la respuesta de su alfa.

No había nada más que pudiera en esta vida porque ya lo tenía, ya tenía todo por lo que siempre soñó y añoro por tanto tiempo y por lo que sufrió demasiado.
Tenía a su alfa a su lado, una familia perfecta y amorosa que lo cuidaba siempre, salud y dinero, amor por montones y trabajo.

Tenía todo.

Y lo agradecía infinitamente.

El viaje fue realmente lento pero no molesto ni desesperante para ambos dado que el tiempo en el tren les dio la oportunidad de dormir unas horas de más y disfrutar de la compañía contraria, de escuchar musica juntos y observar la nieve caer por la ventana.

Abrazados como dos enamorados.

Horas más tarde llegaron a la ciudad entre el ajetreo de pasajeros y el tráfico enorme en las calles, el fin de año lo iban a pasar con la familia de Taehyung por lo que debían estar a tiempo para los preparativos de la cena y la cena de fin de año.

Ninguno de los dos quería perderse formalmente las festividades de la temporada con sus familias, porque ya se estaban presentando como pareja ante los familiares más cercanos y de que muy pronto ellos también tendrían sus propias reuniones como familia.. y en las que tendrían que invitar a sus familias y convivir con ellas.

Pero especialmente ese fin de años Taehyung se llevaría una gran sorpresa. Un regalo que su alfa preparo especialmente para ellos después de tantos malos recuerdos y momentos complicados.

Una sorpresa que reafirmaria el vínculo que ambos tenían, un lazo y una marca eterna.

Yoongi lo había estando pensando mucho y después de tanto analizarlo y pensarlo por fin había decidido dar el siguiente paso pero a su manera, de la manera más romántica y dulce que pudo imaginar.

BLUE 💜 Yoontae💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora