BLUE 💜 Yoontae💜

♣Lobo♣

La puerta fue cerrada en total silencio, el frío calo sus huesos.

Con pasos temblorosos se acercó a donde el omega descansaba, la fiebre y los temblores no habían bajado en los últimos minutos por lo que él se haría cargo de controlar los instintos primitivos de su omega.

A pensar de que esta no era su primera vez juntos de manera íntima le causaba nerviosismo y pánico volver a tomar a Taehyung, su lobo rogaba calmar el dolor de su pareja pero su razón contradecía sus instintos.

Taehyung estaba mal.

Todos lo sabían pero no podían hacer nada para mejorarlo, la solución la tenía él, en sus manos estaba la vida de Taehyung, su pareja.

Las palabras aún parecían lejanas, vanas, sin esperanza y sin sabor pero que tenían peso..

Sus pasos lo guiaron a la cama, Taehyung seguía medio durmiendo medio sufriendo.

Desató los botones de su pantalón y camisa con movimientos temblorosos y torpes, sabía que estaba mal. Que no podía hacer aquello, que tanto él como Taehyung no se lo perdonarían.

Nada de lo que estaba haciendo era perdonable, tomar a Taehyung en un estado de vulnerabilidad era como obligarlo hacer algo que no quería, a pesar de que eso mitigaría su dolor.

Retirándose la ropa la dejó caer al suelo, su piel tembló cuando el frío viento golpeo su anatomía, las cobijas rasparon su piel desnuda cubriendo sus miedos.

El albornoz lo retiró con cuidado, evitando lastimar al omega, dejándolo desnudo y a su merced, la piel pálida padecía quemar como el sol, tan caliente que sintió consumirse ante el toque, los murmullos inentendibles llenaron el aniquilador silencio.

Beso la marca con cuidado y cariño, a pensar de todo ya eran uno sólo, no lo amaba pero lo estimaba y eso bastaba para protegerlo de todos.

Sus cuerpos se fundieron en los instintos primitivos segados por el celo, las caricias fueron parte de juego, aunque el único jugador era Yoongi.

Su alfa se hizo cargo de despertar y aflorar los instintos de ambos, de hacer burbujear la llama del deseo, de despertar sus más oscuros placeres y fundirlos en el abismo del acto.

Taehyung parecía un simple muñeco siendo manipulado por las manos y acciones del alfa, su cuerpo lo dejo hacer, dejó que el alfa recorriera con sus manos cada pequeño lugar de su cuerpo, que besara su cuello, sus piernas, muslos y pecho.

Que desatará sus frustraciones con el en un acto de consuelo para ambos.

Las paredes cálidas del interior de Taehyung avivaron sus instintos primitivos acompañando los con quejidos que salían de sus labios voluntariamente.

A pesar de estar débil –casi moribundo – el celo podía ser el único que se mantenía con fuerzas tan abrazadoras que cuando las envestidas subieron de nivel su cuerpo lo sintió estremecer.

No pensaba en nada sólo su instinto lo manejaba, parecía sumergido en un abismo lleno de oscuridad y placer, sin pensamientos ni sentimientos, su vista era oscura, las tinieblas gobernaban sus sentidos pero dejando presente el deseo carnal.

En sus tinieblas su cuerpo explotó, sentía como si algo se expandía en su cuerpo.. como algo cálido lo llevaba, como si ese algo diera vida a lo que estaba muerto dentro suyo.

El dolor reino.

Paisajes borrosos manchados de negros y rojos atravesaron sus sueños, el dolor desgarrador de su interior explotó, en la penumbra sintió sus huesos crujir, sus extremidades doler, quemaban como el infierno mismo.

Podía escuchar gritos, llanto, su nombre, voces.. sonidos que al final no fueron nada porque todo se torno blanco, unos ojos azules como el cielo le observaban, su dolor creció al igual que el llanto.