BLUE 💜 Yoontae💜

♣Lo siento, es mi culpa todo lo que paso♣

Era más del medio día, cerca de las tres de la tarde para ser exactos, pero aun así no quería levantarse.

Tenía demasiado sueño, aunque era algo normal en el, por lo que no era de preocuparse.

Su alfa estaba más tranquilo de lo normal llenándolo de paz y serenidad, su madre era la única que estaba en su casa por lo que las ganas de levantarse eran nulas, ya que su padre había ido al restaurante para realizar sus labores y supervisar a los chicos que trabajaban en el.

Acomodándose mejor en la cama, respiro con profundidad.

Anoche apenas y había logrado dormir un par de horas por estar hablando con Taehyung sobre unos proyectos de fin de año y lo próximo que estaban a la navidad.

Habían planeado darle una sorpresa a sus padres en la cena de noche buena o en la de fin de año, aun no sabía con exactitud en que fecha pero quería que fuera antes de que el año culminará. Se sentía feliz y ansioso por que la fecha llegara.

Removiéndose en su lugar buscó su móvil entre las sabanas, al no encontrarlo se tuvo que levantar para poder buscarlo mejor, removió las sabanas y las almohadas que estaban bajo de el, sin encontrarlo.

Debería estar por aquí. Pensó buscando bajo la cama, un par de tenis viejos que aun conservaba fue lo único que encontró.

Los dejó en su lugar y volvió a buscarlo por cada rincón de su habitación.

Buscó un par de minutos antes de darse por vencido y volverse a costar sobre la cama. Tenía demasiado sueño y era muy perezoso para seguir buscando por lo que volvió a cerrar los ojos.

Su corazón estaba feliz, de alguna manera podía sentir la felicidad de algo más en su cuerpo, el estaba tranquilo y sin nada que pensar..

Sus emociones debían estar igual que el ¿No?

Se dispuso a dormir cuando de la nada el rostro de Taehyung apareció en su memoria, su rostro denotaba lo feliz que estaba, con una alegría innata de la que desconocía pero que le causaba paz y tranquilidad a su cuerpo.

Su corazón latió rápido y su alfa levantó las orejas, se sintió algo incómodo al mismo tiempo que confundido.

No sabía porqué le pasaba aquello.

Había algo en esa imagen mental que estaba manteniendo casi al bordo de su paz mental, era una paz y alegría que estaba más allá de lo que una vez pensó, desde que despertó esa felicidad se había albergado en su pecho mandándolo a dormir como un sedante, era una sensación extraña que al mismo tiempo le daba paz.

Acomodándose mejor sobre las sabanas, cerro sus ojos, sintió los latidos de su corazón acelerarse con mayor rapidez al igual que su respiración, como si estuviera en una pista de carreras.

Su ritmo cardíaco se aceleró con miedo y euforia como si algo estuviera mandando a su cuerpo a reaccionar así.

Ya no había paz.

Ya no existía esa droga en su organismo que le mandaba un sedante a su cuerpo.

Ahora había una tormenta en su corazón.

Una desenfrenada lucha por apaciguar los arrítmicos latidos de su corazón, sus pulmones parecían estar estrujados por un ente invisible en su interior que lo estaban asfixiando.

Matándolo lentamente en el interior.

Pasaba algo.

Estaba pasando algo que desconocía pero que sin duda alguna le importaba.